MENÚ
Circula en Facebook una publicación que sostiene que el 5G provoca “envenenamiento por radiación” e “hipoxia cerebral” (falta de oxígeno en el cerebro). Pero esto es falso. No hay evidencia científica concluyente de que el 5G tenga efectos adversos en la salud y no son las ondas de radio las que “absorben oxígeno” como asegura el posteo, sino al revés: el oxígeno atenúa la intensidad de las señales.
El posteo tiene casi 3,000 compartidos, y está firmado por el “Dr. Robert O. Young”, quien fue condenado en 2016 por ejercicio ilegal de la medicina.
Una desinformación similar fue verificada en 2020 por otros verificadores de datos en España, como Maldita.es, Newtral, Efe Verifica, AFP Factual; Animal Político en México y La República en Perú.
Chequeado ya desmintió en otras oportunidades desinformaciones relacionadas con el 5G, especialmente, aquellas que vinculan falsamente a esta tecnología con el coronavirus.
El 5G no causa “envenenamiento por radiación” ni es dañino para la salud
No hay evidencia científica concluyente de que la red 5G tenga efectos adversos en la salud. “Hasta la fecha, y después de muchas investigaciones realizadas, no se ha relacionado causalmente ningún efecto adverso para la salud con la exposición a las tecnologías inalámbricas”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página web.
En 2020, el Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (Ccars) de España ratificó en un estudio realizado que el 5G es inocuo para la salud de las personas. Allí, el Ccars señaló que, revisando la evidencia científica existente, los niveles de exposición a radiofrecuencias utilizados por el 5G en la actualidad no conlleva riesgos para la salud conocidos.
El 5G tampoco altera el oxígeno, como dice la cadena viral
El posteo de Facebook señala que “a 60 GHz, el 98% de la energía 5G transmitida será absorbida por el oxígeno atmosférico, que luego altera las propiedades orbitales de los electrones de las moléculas de oxígeno”, y que finalmente el 5G producirá “hipoxia cerebral”, es decir, falta de oxígeno en el cerebro.
En primer lugar, como explica EFE Verifica, en función del uso al que se destine, el 5G emplea en España una banda de 700 megahercios (MHz) y otra entre los 3,4 y los 3,8 GHz, mientras que en el futuro está previsto que también ocupe una frecuencia de 26 GHz, pero no utiliza la banda de 60 GHz ni por el momento se espera que la emplee.
Además, como explicó Maldita, no son las ondas de radio las que afectan a la cantidad de oxígeno disponible, sino al revés: el oxígeno atenúa la intensidad de las señales.
“Ni el 5G ni otras radiofrecuencias similares ‘absorben’ el oxígeno ni interfieren en el metabolismo de la hemoglobina de manera perjudicial y tampoco ‘rompen’ el flujo habitual de oxígeno en la sangre ni producen shock respiratorio o hipoxia cerebral” explicó a Maldita Ciencia Francisco Vargas, médico, epidemiólogo y director científico del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS).
Por otro lado, no hay evidencias ni encontraron pruebas de que este tipo de ondas pueda repercutir en nuestro organismo. “Las causas de hipoxia cerebral (la falta de suministro de oxígeno al cerebro), están claramente establecidas y son bien conocidas en el ámbito de la medicina. En ningún texto de medicina interna, fisiología médica, patología o bioquímica se cita esta idea tan absurda e irracional”, apuntó Vargas.
“Las ondas de radio en esas frecuencias se atenúan al atravesar la atmósfera porque el oxígeno las absorbe. No sucede al revés, el oxígeno no se ve afectado en absoluto”, aseguró José Manuel Riera, catedrático de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid, a Newtral, y agregó: “Si en el futuro se emplearan esas frecuencias de 60 GHz para el 5G no habría ningún problema con el oxígeno. Nadie se va a ahogar por ese motivo”.
Quién es Robert Young
El texto que circula en Facebook está firmado por un “Dr. Robert Young”. Pero, ¿quién es? Young es un naturópata estadounidense y autor de libros de medicina alternativa que promueven una dieta alcalina, como en el libro “El milagro del pH: equilibre su dieta, recupere su salud”.
En enero de 2014 fue arrestado y condenado en 2016 por 2 de 3 cargos de robo y ejercicio de la medicina sin licencia, y pasó varios meses en la cárcel en 2017.
En noviembre de 2018, un jurado de San Diego, Estados Unidos, le ordenó a Young pagar 105 millones de dólares en daños a una paciente con cáncer que dijo que el autor se presentaba como médico y le aconsejó que renunciara al tratamiento médico tradicional, lo que provocó que su enfermedad progresara a una etapa incurable.
Young fue verificado en otras oportunidades por verificadores de datos miembros de la International Fact Checking Network (IFCN) al pronunciar desinformaciones sobre coronavirus (acá y acá).
Qué es el 5G
Se denomina 5G a las redes móviles que utilizan tecnología de quinta generación, las cuales son capaces de conectar varios dispositivos inalámbricos a la vez para brindar acceso a servicios de internet y telefonía con mayor velocidad.
Las redes 3G, 4G y 5G producen campos electromagnéticos de radiofrecuencia (no ionizante) que se utilizan para transmitir información. Los campos electromagnéticos existen en diferentes formas desde el nacimiento del Universo y se diferencian entre sí por su frecuencia. La luz visible es el más conocido de ellos.
Para todas las frecuencias de radio (0 a 300 GHz), se establecen a nivel internacional umbrales máximos para evitar cualquier efecto nocivo sobre la salud.
El 5G es la siguiente generación de conexiones móviles a Internet, luego del 4G. Al igual que las tecnologías previas, son ondas de radio que se transmiten de una antena o torre al teléfono, como se explica (en inglés) en esta nota. Estas ondas son parte del espectro electromagnético, y el 5G usa frecuencias más altas que las anteriores tecnologías, y aunque son nuevas para la telefonía celular, ya se usan para otras aplicaciones, como los escáneres corporales en los controles de seguridad, como explica la OMS.
Por la forma en la que funciona el 5G, son necesarias más torres de transmisión que en el pasado, aunque éstas pueden ser mucho más pequeñas. Lo que permite es la conexión de una mayor cantidad de dispositivos a más velocidad.
Este es un artículo en alianza con Factchequeado, un medio de verificación que construye una comunidad hispanohablante para contrarrestar la desinformación en español en Estados Unidos. ¿Quieres ser parte? Súmate y verifica los contenidos que recibes enviándolos a nuestro WhatsApp +16468736087 o a factchequeado.com/whatsapp
