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Es falso que el expresidente Barack Obama (Partido Demócrata) se quedara con 33 millones de páginas de documentos de su gestión tras dejar la Casa Blanca y que “muchos de ellos” fueran “clasificados” e incluso “nucleares”, como aseguró el también expresidente Donald Trump el pasado 12 de agosto.
La Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA, por sus siglas en inglés), ese mismo día, desmintió las afirmaciones de Trump y recordó que el organismo “asumió la custodia legal y física exclusiva de los registros presidenciales de Obama” cuando este dejó el Despacho Oval en 2017 y como obliga la Ley de Registros Presidenciales (PRA).
Trump lanza estas acusaciones mientras está siendo investigado por no entregar todos los documentos generados durante su mandato, de 2017 a 2021, algunos clasificados y que tendría en su vivienda de Mar-a-Lago, en Florida.
Obligación de entregar todo el material
En medio de la tormenta desatada por la investigación por haberse llevado, en contra de la ley, material clasificado tras salir de la Casa Blanca, Trump acusó a Obama de hacer eso mismo en una declaración publicada en su web el 12 de agosto. Afirmó textualmente: “El presidente Barack Hussein Obama guardó 33 millones de páginas de documentos, muchos de ellos clasificados. ¿Cuántos de ellos pertenecían al ámbito nuclear? Se dice que muchos”. Pero eso es falso.
Poco después de esta acusación, la NARA emitió un comunicado en el que recordaba que el organismo “asumió la custodia legal y física exclusiva de los registros presidenciales de Obama cuando el presidente Barack Obama dejó su cargo en 2017, de acuerdo con la PRA”.
Aclaró que, “como exige la PRA”, el expresidente Obama “no tiene ningún control sobre dónde y cómo almacena NARA los archivos presidenciales de su Administración” y que estos se encuentran repartidos en instalaciones de la NARA en Chicago y en Washington D.C. En esta última ciudad es donde se hallan los archivos clasificados, según el documento.
¿Qué pasa con la Biblioteca Presidencial de Obama?
La Biblioteca Presidencial de Barack Obama contiene millones de documentos presidenciales pero, como informa la NARA, todos pertenecen a este organismo, que supervisa todas las bibliotecas de este tipo creadas desde la primera, correspondiente a Herbert Hoover, quien gobernó el país entre 1929 y 1933.
“Las bibliotecas y los museos presidenciales, al igual que sus fondos, pertenecen al pueblo estadounidense”, añade.
Así lo aclara también la Biblioteca Presidencial de Barack Obama en su web, cuando dice que “es la decimocuarta biblioteca presidencial administrada por la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA), una agencia federal”.
Parte de los documentos de esta biblioteca se podrán también consultar en el edificio que la Fundación Obama está construyendo en Chicago, ciudad donde el expresidente comenzó y desarrolló su carrera política hasta llegar a la Casa Blanca, y que no es un edificio gubernamental.
En el documento “Dentro de los archivos presidenciales de Obama. Respetando la tradición y abrazar el cambio” explican que el museo sí será de pago y gestión privada, pero que “un número sustancial de los registros y objetos expuestos serán prestados a la Fundación por la NARA, permitiendo a los visitantes interactuar con los artículos presidenciales como lo hacen en otros museos presidenciales gestionados por la NARA”.
Eso incluye “1,500 millones de páginas de registros ‘nacidos digitalmente’ -correos electrónicos, PDF, fotos digitales, tuits- que no tienen equivalentes en papel, junto con aproximadamente 30 millones de páginas de documentos en papel y 30,000 objetos” que constituirán la Biblioteca Presidencial Obama de NARA.
Y añade que la NARA “mantendrá la propiedad y la gestión de estos archivos y los pondrá a disposición bajo las mismas normas y prácticas bajo las que siempre han administrado los archivos, de acuerdo con la Ley de Registros Presidenciales”.
Conclusión
Es falso que Barack Obama tenga en su poder 33 millones de páginas de documentos y que algunos sean clasificados, como dijo el también expresidente Donald Trump. La Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA) desmintió las afirmaciones de Trump y recordó que el equipo de Obama entregó todos los documentos solicitados por el organismo, de acuerdo con la Ley de Registros Presidenciales (PRA), y que estos actualmente se encuentran repartidos entre Chicago y Washington D.C pero custodiados por la NARA y no en poder de Obama. En esta última ciudad se encuentran los que contienen información clasificada. La Fundación Obama reconoce que en el edificio que están construyendo en Chicago habrá documentos y objetos del periodo presidencial de Obama, pero que serán un préstamo de la NARA, que es la que “mantendrá la propiedad y gestión” de los mismos.
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