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Residentes de Georgia informaron a Factchequeado sobre postales que recibieron en sus buzones de correo tradicional que muestran a un hombre adulto entrando a un baño donde está una niña lavándose las manos. La imagen está acompañada con este mensaje en español: “Joe Biden y sus aliados ‘progresivos’ (sic) en Washington quieren que los hombres utilicen el baño de niñas en los grados K-12 (kindergarten hasta High School)”.
El mensaje pagado por la America First Legal Foundation (organización presidida por Stephen Miller, exasesor del expresidente Donald Trump) es falso: la administración de Joe Biden (Partido Demócrata) no ha propuesto una política para que hombres adultos entren al baño de niñas en las escuelas y no hay datos que establezcan una correlación entre políticas inclusivas de acceso a baños y aumento de casos de acoso o violencia sexual.
El gobierno de Biden sí ha hecho pública su defensa del derecho de los estudiantes transgénero a utilizar el baño del género con el que se identifican. Es decir, que las niñas transgénero puedan utilizar el baño de niñas asignado a su edad en las escuelas. Por ejemplo, el 20 de enero de 2021 el Presidente emitió una orden ejecutiva titulada: “Prevenir y combatir la discriminación basada en la identidad de género y la orientación sexual”.
La sección 1 de la orden ejecutiva establece, entre otras cosas:
“Cada persona debe ser tratada con respeto y dignidad y debe poder vivir sin miedo, sin importar quién sea o a quién ame. Los niños deben poder aprender sin preocuparse sobre si les negarán el acceso al baño, a los vestidores, o a los deportes escolares”.
Desde Factchequeado preguntamos a la oficina del Fiscal General de California (estado que aplica políticas inclusivas en los baños escolares desde 2013) si se habían registrado casos de hombres entrando a baños de niñas en las escuelas públicas. Desde la oficina del fiscal nos respondieron: “No hemos visto tal evidencia. La reciente ola de ataques a los derechos de la juventud transgénero es espantosa y peligrosa”.
En el caso de baños públicos de adultos, las políticas inclusivas para personas transgénero no se han traducido en aumento en la criminalidad, según estudio
En 2018 investigadores de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) compararon los datos de criminalidad en baños públicos para adultos en Massachusetts entre localidades que implementaron (para el momento del estudio) políticas inclusivas de acceso a baños y vestidores y localidades que no. El estudio determinó que no había evidencias para asegurar que las políticas inclusivas para personas transgénero tenían incidencia en el índice de criminalidad en baños públicos y vestidores.
El National Center for Transgender Equality, organización no gubernamental que promueve políticas inclusivas desde Washington D.C., indica:
“Las políticas que permiten a las personas transgénero utilizar el baño que mejor se ajuste con su identidad [de género] no legaliza el hostigamiento, acoso, la violencia, o el abuso sexual. Estos comportamientos son, y seguirán estando, en contra de la ley para todos y en cualquier lugar”.
Las barreras para estudiantes transgénero se mantienen en la mayoría del país
La GLSEN (Gay, Lesbian and Straight Education Network), organización que promueve políticas inclusivas para jóvenes LGBTQ (Lesbianas, gay, bisexuales, transgéneros y ‘queer’) en escuelas, publicó en 2021 los resultados de su encuesta bianual titulada “Las experiencias de los/las jóvenes LGBTQ+ en las escuelas de nuestra nación”. El reporte indica que GLSEN entrevistó a 22,298 estudiantes entre 13 y 21 años de edad de los 50 estados de Estados Unidos y sus territorios.
El resultado, según GLSEN, arrojó que el 81.8% de los LGBTQ se sentían inseguros en la escuela debido a “por lo menos a una de sus características personales, reales o percibidas”, mientras que aproximadamente 4 de cada 10 evitaban habitualmente ir a los baños o a los vestuarios. El 59% de los encuestados transgénero afirmaron que su escuela no les permitía utilizar el baño del género con el que se identifican.
Según GLSEN, los estudiantes LGBTQ que experimentan discriminación reportan mayores niveles de depresión y baja autoestima. Además, la organización cita un estudio de 2014 que afirma que estudiantes transgénero, producto del bullying y el acoso escolar, son más propensos consumir drogas ilícitas y abuso de sustancias.
Geoff Wetrosky, director de Human Rights Campaign, organización no gubernamental que impulsa el trato equitativo a personas de la comunidad LGBTQ+, dice a Factchequeado que mensajes como el que está reflejado en las postales enviadas en Georgia son “directamente responsables por el estigma, la discriminación, y la violencia contra las personas transgénero y no-binarias”.
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