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Le falta pruebas a la imagen que circula sobre la protección de los diferentes barbijos y su efectividad frente a las distintas variantes del coronavirus

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Circula una imagen en redes sociales que compara la efectividad de las máscaras o los barbijos y tapabocas entre ellos y frente a las diferentes variantes del coronavirus SARS-CoV-2, que provoca la COVID-19.

La imagen, por ejemplo, sostiene que la máscara o barbijo N95 es 100% efectivo con las bacterias, 96% efectivo con la variante Delta y 95% con la Ómicron; que el barbijo quirúrgico de 3 capas lo es 80%, 76% y 75%, respectivamente; y los tapabocas de tela, 40%, 5% y 2% respectivamente.

El medio de verificación de Argentina Chequeado identificó múltiples publicaciones en Facebook con la imagen (acáacá y acá) y publicaciones en Twitter (acá y acá).

A esta infografía le faltan pruebas. Aunque es cierto que algunas máscaras o barbijos protegen más que otros, esta protección no depende de las nuevas variantes del coronavirus sino de la capacidad de filtrado de su material, el calce y el uso que se haga de este elemento. Frente a la variante Ómicron -que es más contagiosa- los especialistas recomiendan utilizar barbijos con un mayor nivel de protección (como los N95 y KN95), aunque cualquier tapabocas es mejor que ninguno.

Cifras asociadas a las variantes sin evidencia

Chequeado no pudo dar con el estudio que da sustento a los diferentes porcentajes de eficacia asociados a las diferentes variantes que muestra la imagen.

Este medio también consultó a la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, quienes aparecen citados en la infografía, desde donde contestaron: “Ese no es nuestro gráfico, y la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington no ha realizado tales estudios. De hecho, no tenemos conocimiento de ninguna institución que haya realizado tales estudios”. Desde Verificado México señalaron que desde la UNAM también negaron haber hecho dicho estudio.

“Es cierto que las mascarillas N95 tienen una filtración de 95%, pero no he encontrado estudio alguno que marque diferencias entre las variantes. ¿De dónde sacaron esa diferencia de 95, 96 y 98%? Hasta el mismo fabricante dice que no se asegura el 100%”, sostuvo la doctora Ana María López Tamayo Huelgas, odontóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), -la universidad que aparece nombrada en la imagen- en un hilo de Twitter sobre el gráfico en cuestión que tuvo más de 10 mil “Me Gusta” y 5 mil retuits.

Desde la universidad mexicana sí publicaron el 17 de enero último una gacetilla titulada “Los cubrebocas y su utilidad según su manufactura”. “No son menos o más efectivos según la variante, pues el virus tiene la misma medida sin importar si es Alfa, Delta, Ómicron o cualquiera que aparezca”, comienza el comunicado, en una posible referencia a la imagen viral que los involucra.

Como el gráfico se hizo particularmente viral en México, desde los medios de verificación mexicanos Animal Político y Verificado México, -quienes también forman parte de la alianza LatamChequea-, se refirieron a la imagen viral, hablaron con especialistas y verificaron la infografía.

Por su parte, Chequeado consultó a diversos especialistas sobre la fuente del gráfico, pero ninguno de los profesionales dijo conocer la fuente de esas comparaciones.

Nuevas variantes que no influyen en la capacidad de filtrado

Si bien los barbijos ofrecen distintos niveles de protección dependiendo del material con el que estén hechos y el correcto calce y ajuste, la capacidad de filtrado no cambia ante cada variante.

“Cuando hablamos de una variante genética, es el instructivo que viene dentro del virus lo que está cambiando, pero el coronavirus sigue siendo el mismo. El SARS-COV-2 Ómicron es exactamente el mismo virus (en cuanto a tamaño), se ve exactamente igual que la Delta o la Alpha.: el tamaño de la partícula no ha cambiado”, dijo Thalía García Tellez, integrante del colectivo Científicas Mexicanas, a Animal Político.

La también coordinadora en ensayos clínicos de vacunas en el Hospital Cochin de París, Francia, agrega que la variante Ómicron es “muchísimo más contagiosa” que las anteriores. “Necesitamos menos virus para contraer la enfermedad, entonces necesitamos tener esta barrera física que evite que esos poquitos virus lleguen a alguien más”, agregó García Tellez.

“Las medidas no cambian según las variantes, son siempre las mismas”, explicó a Chequeado, en la misma línea, Laura Pulido, secretaria de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y neumonóloga del Sanatorio Delta de Rosario, Argentina.

Sin embargo, señaló que, al ser Ómicron una variante con mayor transmisibilidad, se pone en juego que el barbijo solo a veces no alcanza. “Si no respetás distancia, y el lugar no está correctamente ventilado, es más fácil el contagio. Justamente, en esta época, el verano, en que transpiramos más, el barbijo de tela se moja más rápido, no respetamos distancias y permanecemos en lugares cerrados con aire acondicionado, debido al extremo calor, es una condición propicia para la transmisión del virus. Y ni hablar de que el barbijo se utiliza como tapa o cubreboca, como dice el gráfico; es decir, mal utilizado, sin tapar la nariz, lugar principal donde se replica y entra el virus. A veces el mal uso de algo es lo que disminuye su eficacia”, sumó Pulido.

Los barbijos bien ajustados protegen más

En el contexto de aumento de casos de coronavirus por Ómicron en todo el mundo, los especialistas recomiendan mejorar la calidad de las máscaras o los barbijos que se utilizan.

En esa línea, los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) actualizaron la información publicada en su página web sobre los distintos tipos de máscaras, barbijos y tapabocas, y allí aclararon que, “si bien todas las mascarillas comunes y mascarillas de respiración (es decir, las mascarillas con filtro especializadas como las ‘N95’) ofrecen un cierto nivel de protección, las mascarillas de respiración que se ajustan bien ofrecen un nivel más alto de protección”.

Grado de protección de los diferentes barbijos y tapabocas según los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).

En esa línea, los CDC indicaron que los barbijos de respiración bien ajustados aprobados por el NIOSH [N. de R.: Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos] (incluidas las N95) son los que brindan el máximo nivel de protección, seguido por los KN95, los barbijos quirúrgicos bien ajustados, y los tapabocas de tela.

De todos modos, los CDC explican que “usar cualquier mascarilla es mejor que no usar ninguna” y siguen recomendando el uso de una mascarilla que brinde la máxima protección, se ajuste bien, sin que queden huecos o “fugas”, y se pueda usar constantemente.

En esa línea, un grupo de investigadores y especialistas científicos, entre los que se encuentra Sol Minoldo, socióloga, investigadora del Conicet de Argentina y comunicadora de Ciencia, realizó un resumen con las mejores prácticas para el uso de barbijos, basado en la evidencia científica disponible, en el que sostienen que los barbijos KN95 tienen 5 capas y una eficacia de entre 80% y 95%, además de tener un buen ajuste.

Por otro lado, los barbijos quirúrgicos tienen 3 capas, su eficacia es de entre 60% y 80%, aunque su debilidad es el ajuste. Los barbijos reutilizables “pueden tener buena performance, pero es importante que informen el porcentaje que filtran y que tengan buen calce y ajuste”, y los tapabocas caseros de tela son considerados los menos eficaces.

Los errores del gráfico

Además de no tener sustento con la diferencia de variantes, la infografía que se hizo viral contiene algunos errores. “Es bastante insólito que pongan el barbijo de 3 capas como más efectivo que el FFP2 [“Piezas de filtrado para la cara”, por sus siglas en inglés] con sujeción detrás. Es inconsistente con la literatura. El FFP2 tiene mejor performance tanto en filtrado como en ajuste, las 2 claves de la eficacia de un barbijo para prevenir”, señaló Minoldo.

En el mismo punto coincidió López Tamayo Huelgas (UNAM) y agregó: “Puedes usar la mejor mascarilla con el porcentaje más alto pero si no ajusta ni sella bien, su porcentaje baja muchísimo”.

Por otro lado, el gráfico sostiene que los tapabocas de telas son muy ineficientes. Es cierto que son los menos eficaces en el filtrado, pero es incorrecto decir que no funcionan. “Las mascarillas de tela sí funcionan, siempre y cuando tengan más de 3 capas de protección, sellen bien al rostro y tengan de preferencia filtros agregados, es una opción para personas que no puedan conseguir de otro tipo y sobre todo, son más ecológicas”, agregó López Tamayo Huelgas.

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