El 2 de marzo la Corte Penal Internacional anunció que investigará la invasión de Rusia a Ucrania. Pero, ¿qué es exactamente este organismo? ¿Y qué consecuencias puede tener para el presidente ruso, Vladímir Putin, esta investigación?
La Corte Penal Internacional se creó en 1998 para investigar crímenes contra la humanidad
La Corte Penal Internacional (CPI) o Tribunal Penal Internacional se creó en 1998 mediante el Estatuto de Roma. Es un tribunal internacional encargado de investigar crímenes internacionales: crímenes de guerra o contra la humanidad, genocidios y agresiones. Está formada por representantes de 123 países miembros.
Entre los 123 países miembros está España, pero ni Ucrania ni Rusia forman parte de este organismo. Ambos firmaron el documento fundacional [pág. 10], pero no llegaron a ratificarlo por ley. De hecho, Rusia incluso retiró su firma en 2016 debido a que la CPI criticó la actuación de Rusia en la guerra de Siria. Ucrania, pese a no haber ratificado el Estatuto de Roma, sí que acepta su jurisdicción desde 2014.
“La jurisdicción de la CPI en un caso concreto como el de Ucrania viene determinada por dos vías: que los responsables de los crímenes sean nacionales de un país que ha firmado el Estatuto de Roma o que se produzcan en un país miembro o que ha aceptado la jurisdicción de este tribunal”, le explica a Factchequeado Itziar Ruíz-Giménez, doctora en Relaciones Internacionales y profesora de Estudios Internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid, España.
Pero, como hemos dicho, Ucrania acepta la jurisdicción de la CPI, por lo que puede actuar en su territorio.
Otra opción para que este organismo pueda iniciar una investigación es, aclara Ruíz-Giménez, “que se haga a propuesta del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, si se hace mediante esta vía Rusia tiene derecho a veto”.
La CPI podría condenar a los responsables hasta con cadena perpetua, pero no puede juzgar por agresión a personas de países no miembros
Con respecto a las penas a las que se pueden enfrentar los responsables de crímenes internacionales, el artículo 77 del Estatuto de Roma [pág. 53] dice que la Corte podrá imponer penas de cárcel de hasta 30 años o cadena perpetua cuando los crímenes sean de extrema gravedad. Además, también se les puede sancionar con una multa o sustraerles todos los bienes que se hayan conseguido al realizar el crimen.
“La CPI juzga a las personas responsables de ordenar o realizar los crímenes internacionales, incluidos los jefes de Estado o dirigentes militares y políticos” y que “en este caso se estarían cometiendo al menos crímenes de guerra y de agresión”, afirma la profesora Ruíz-Giménez.
El crimen de agresión se define por la CPI como “el uso de la fuerza armada por un Estado contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de otro Estado” en su resolución RC/Res-6. Además, el mismo documento ejemplifica la invasión y los bombardeos como tipos de agresión [pág. 2].
La CPI no puede intervenir en crímenes de agresión que se den en un Estado no parte, aunque sí puede investigar genocidios y crímenes de guerra o contra la humanidad si éste ha aceptado su jurisprudencia
Sin embargo, aunque se esté cometiendo este crimen de agresión, la CPI no podría juzgar a los dirigentes rusos por ella, según dice el doctor en Derecho y profesor de Derecho Internacional Público Xabier Deop.
“Aunque se puede investigar por genocidio, crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad a personas de estados que no están en la CPI si los hacen en un estado parte o en el que la Corte tenga jurisprudencia”, asegura el experto.
Pero en el caso de los crímenes de agresión esto es distinto. “La CPI no puede intervenir en crímenes de agresión que se hayan cometido por nacionales de un Estado no parte, por lo que no podría procesar a Putin ni a ningún ruso por ello”, expone.
La Corte Penal juzga a personas individuales, no a países
¿Y a quién se puede juzgar? La catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales Soledad Torrecuadrada lo explica.
“La CPI persigue la responsabilidad individual de quienes han cometido los crímenes más graves, por lo que no cabe juzgar a ningún país por ello, siempre se juzga a las personas”. Es decir, que las penas podrían recaer sobre personas rusas que hayan participado en la planificación o la ejecución de la invasión a Ucrania, pero no sobre Rusia como Estado.
Por su parte, la doctora en Historia Contemporánea Darina Martykanova señala que “la CPI actúa contra personas detenidas en el territorio de un país signatario o que haya aceptado la jurisprudencia de la CPI”.
Y aclara que la investigación “ahora mismo sirve para acumular material y tenerlo preparado contra individuos afincados en países miembros o por si en un futuro las cosas cambian mucho con un golpe interno y un cambio de gobierno en Rusia o con una derrota militar y los actuales dirigentes se ven en una posición más vulnerable”.
La doctora en Derecho y profesora de Derecho Internacional Público de la Universidad a Distancia de Madrid Esther López Barrero explica que también se les podría juzgar "con una orden internacional de detención y entrega”.
Eso sí, la catedrática advierte que “en caso de que se admitiera a trámite esta orden internacional, obviamente Rusia no entregaría a su presidente ni a otros altos cargos rusos”. Es decir, que en el caso de que Rusia como Estado entregara a Putin se le podría juzgar. Sin embargo, esto es algo que esta experta ve muy improbable, por lo que cree que “la CPI seguramente no llegará a admitir a trámite un expediente contra Putin”.
¿Y habría alguna manera de juzgar a Rusia como país? López Barrero explica que “la CPI sólo juzga a personas individuales, para poder juzgar a Rusia como Estado habría que recurrir a la Corte Internacional de Justicia”. Este tribunal es un órgano de la ONU encargado de resolver los conflictos jurídicos entre Estados.