Circula en redes sociales que en los cielos de Miami se pueden ver los “chemtrails”, unas supuestas estelas químicas fabricadas con efectos perjudiciales para la salud. Sin embargo, la evidencia científica desmiente esta teoría conspirativa según la cual se rocía a las poblaciones con el fin de modificar el clima, provocar enfermedades e incluso controlar la natalidad.
En Estados Unidos, como explicó PolitiFact en esta nota, esta teoría conspirativa circula desde hace al menos 2 décadas con mensajes como "Desde el año 2000, el Departamento de Defensa y el Departamento de Energía han estado rociando todo el cielo de Estados Unidos con la mezcla tóxica de productos químicos y otros agentes biológicos". Este en concreto sale de un video de TikTok publicado el pasado 27 de enero.
Además, como señaló AFP Fact Check en esta nota, varias publicaciones en las redes sociales afirman falsamente que los “chemtrails” son "rastros químicos que propagan el COVID-19”.
En esta nota, te explicamos qué son los “chemtrails” y qué dice la comunidad científica sobre esta teoría conspirativa que circula también en otros países, como España (ver acá y acá).
Qué dice la teoría conspirativa que son los “chemtrails”
La palabra “chemtrail” proviene de la unión de 2 términos: “chemical trail” (estelas químicas, en español). Se utiliza como oposición a “contrail o condensation trail” (estelas de condensación, en español) que serían las estelas que dejan los aviones de forma habitual en el cielo al expulsar vapor de agua como parte de su funcionamiento. En los “chemtrails”, en cambio, no habría vapor de agua, sino supuestas sustancias químicas con diversos efectos perjudiciales para la salud.
Como explicó el medio español de fact-checking Maldita.es en esta nota, los que defienden esta teoría señalan que es posible distinguir ambos fenómenos a simple vista. Mientras que los inofensivos “contrails” son más cortos, finos y duran menos tiempo en el cielo antes de dispersarse, los “chemtrails” serían más densos, gruesos y persistentes.
Además, las maniobras aéreas para dispersarlas consistirían en movimientos circulares o en cuadrícula, de forma que todo el cielo terminase eficazmente cubierto y así potenciar sus supuestos efectos que serían modificar el clima, provocar enfermedades, controlar la natalidad o acabar con la humedad, según los defensores de esta teoría.
Qué dice la comunidad científica
No hay pruebas ni evidencias de que los “chemtrails” sean algo real. La mayor parte de la comunidad científica descarta esta teoría conspirativa y explica el fenómeno dentro de 2 posibilidades: o bien son también “contrails”, ya que su aspecto y duración varía y depende de la altura del vuelo y de las condiciones atmosféricas en cada momento; o bien son cirros, un tipo de nube que puede tener aspecto de estelas.
Según un estudio publicado en 2016 por la Carnegie Institution for Science, la Universidad de California Irvine y la organización sin fines de lucro Near Zero, los principales científicos atmosféricos del mundo “rechazaron categóricamente la existencia de un programa secreto de fumigación”.
Los hallazgos del equipo, publicados por Environmental Research Letters, se basan en una encuesta de 2 grupos de expertos: químicos atmosféricos y geoquímicos.
Los resultados de la encuesta muestran que 76 de los 77 científicos dijeron que no habían encontrado evidencia de un programa secreto de fumigación y están de acuerdo en que la supuesta evidencia citada por las personas que creen que la fumigación atmosférica está ocurriendo podría explicarse a través de otros factores, como la formación de estelas de avión y muestreo deficiente de datos.
Por último, la Fuerza Aérea de Estados Unidos calificó la teoría de la conspiración de los “chemtrails” como "un engaño". También la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos también desmintió la teoría conspirativa de los chemtrails. La agencia dice que no tiene conocimiento de ninguna liberación deliberada de sustancias químicas o agentes biológicos a la atmósfera.