Los estafadores se están aprovechando de la escasez de leche de fórmula y de la desesperación de padres y madres que necesitan este producto para sus bebés. La Federal Trade Commission (FTC) ha advertido que a través de internet se está engañando a padres y cuidadores para que paguen precios elevados por botes de leche de fórmula que nunca llegan. Para ello, diseñan páginas web o perfiles falsos en redes sociales con imágenes de los artículos y logotipos de marcas conocidas que fabrican este producto.
Varias autoridades y organizaciones han alertado sobre estos posibles engaños
No sólo la FTC, también otras organizaciones han advertido a los consumidores de los posibles fraudes online con la leche de fórmula. La Better Business Bureau (BBB), organización sin fines de lucro que promueve la confianza en el mercado, ha publicado un comunicado en el que explica cómo suelen funcionar estas estafas. Un anuncio, un post o un grupo en redes sociales publica que tiene disponible fórmula para bebés. El comprador contacta con el vendedor por chat o mensaje directo y realiza el pago a través de una plataforma como PayPal o Venmo. Sin embargo, la fórmula nunca llega.
La Division of Consumer Protection del Estado de Nueva York ha publicado una guía para saber detectar las ventas ilegítimas de leche de fórmula en internet. “Los padres, al sentir las presiones de la escasez, pueden encontrarse luchando para encontrar soluciones alternativas, pero al final podrían terminar siendo estafados online por malos actores sin escrúpulos”, ha afirmado el secretario de ese Estado, Robert J. Rodríguez. También la oficina del Fiscal General de Carolina del Norte, Josh Stein, o la oficina del Fiscal General de New Hampshire, John M. Formella, han alertado de ello.
Estafas y desinformación por la falta de suministro de leche de fórmula
Jessie Esparza-Wohlgemuth, madre primeriza, fue víctima de un engaño al intentar comprar leche de fórmula para su bebé de 6 meses, según cuenta a ABC News. Una persona se puso en contacto con ella a finales de abril último y le ofreció casi dos docenas de latas de Nutramigen, producto de la marca Mead Johnson, por las que pagó casi 300 dólares. Lamentablemente, las latas nunca aparecieron y el falso vendedor dejó de responder a sus mensajes.
En redes sociales, como Facebook o Twitter, podemos encontrar más ejemplos de usuarios que advierten de este tipo de fraudes: perfiles falsos que aseguran tener leche de fórmula o páginas que supuestamente venden el producto y que utilizan fotografías de los artículos de marcas reconocidas.
La falta de suministro también ha dado pie a la desinformación. En Factchequeado desmentimos que se estuvieran regalando paquetes de seis latas de fórmula Enfamil o Similac por llamar al servicio de atención al cliente de estas compañías. También se ha viralizado un truco que recomienda cambiar la ubicación en Amazon al buscar leche de fórmula y ponerla en Canadá. Politifact, un medio aliado de Factchequeado, explica en un artículo por qué este truco tiene trampa: las latas que vende y envía Amazon en Canadá, o que vende un tercero y envía la compañía en ese país, no cruzan la frontera para llegar a una dirección estadounidense, aunque se cambie la configuración de la búsqueda. Y si encontramos un vendedor externo que sí haga el envío a Estados Unidos desde otro país “probablemente será más costoso” y, además, algunos médicos lo desaconsejan.
Consejos para evitar estafas con compras online de leche de fórmula
La Federal Trade Commission (FTC) presenta una serie de consejos para evitar estafas a la hora de realizar un pedido en una tienda online desconocida:
- Hacer una búsqueda de la supuesta empresa o del producto en el navegador junto a los términos “revisión”, “queja” o “estafa” para ver qué dicen otras personas al respecto.
- Fijarse en los métodos de pago. Las tarjetas de crédito dan mayor protección dado que, a veces, se puede recuperar el dinero si se ha pedido un artículo que no se ha recibido. “Cualquiera que exija el pago con tarjeta de regalo, transferencia de dinero o criptomonedas es un estafador”, asegura la FTC.
- Conocer los derechos del consumidor. Si se compra online los vendedores deben enviar el pedido dentro de un determinado plazo o en 30 días. Si el vendedor no puede enviar el artículo dentro de ese periodo, tiene que dar una fecha de envío revisada, con la posibilidad de cancelar el pedido y obtener el reembolso completo.
- Buscar recursos locales. Es recomendable contactar con el pediatra del bebé para saber si tiene fórmula disponible. Si usted forma parte del Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (llamado WIC, por sus siglas en inglés) puede ponerse en contacto con su oficina local.
Si sospecha que se trata de una estafa, se puede enviar un informe a la FTC a través ReportFraud.ftc.gov.
La Better Business Bureau (BBB) también ofrece una serie de pistas para identificar una posible estafa:
- Comentarios positivos en el sitio web que han sido copiados de otras páginas o creados por los propios estafadores.
- La supuesta empresa no presenta una dirección física o la dirección que vemos en Google es “un estacionamiento, residencia o negocio no relacionado con lo que figura”.
- Faltas de ortografía, errores gramaticales o uso de lenguaje descriptivo “que sea inconsistente con el producto”.
- El vendedor se anuncia en redes sociales y es comunicativo hasta que se realiza el pago y, luego, desaparece.
Este es un artículo en alianza con Factchequeado, un medio de verificación que construye una comunidad hispanohablante para contrarrestar la desinformación en español en Estados Unidos. ¿Quieres ser parte? Súmate y verifica los contenidos que recibes enviándolos a nuestro WhatsApp +16468736087 o a factchequeado.com/whatsapp.