Más de 150 personas mueren cada día por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos (drogas que se encuentran en forma natural en la planta de amapola o adormidera y se crean en laboratorios) como el fentanilo, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). En las últimas semanas, una adolescente ha muerto y al menos otros 9 han sido hospitalizados por posibles sobredosis de esta droga en Los Ángeles, California. Te explicamos qué sabemos de la crisis por consumo de fentanilo en Estados Unidos y cómo intentar salvar la vida a una persona con una sobredosis.
El fentanilo es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina
El fentanilo es una droga de diseño cuya acción es similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente, según los CDC. Sintetizado a principios de la década del 60, su uso se generalizó gracias a su capacidad para disminuir, rápidamente y a dosis bajas, la percepción del dolor postoperatorio o de ciertos cánceres. En la actualidad, es uno de los compuestos más utilizados por su potencia analgésica.
Sin embargo, paralelo a su uso terapéutico, también ha crecido su prescripción médica indebida y su empleo como droga de abuso e, inclusive, como arma de guerra. En los últimos años la expansión de su consumo en Canadá y Estados Unidos encendió una alarma frente a lo que las autoridades sanitarias de esos países califican como una verdadera epidemia.
En la actualidad, los opioides sintéticos -incluido el fentanilo- son las drogas más comúnmente asociadas con las muertes por sobredosis en los Estados Unidos. En 2017, el fentanilo fue parte del 59.8% de las muertes relacionadas con opioides, comparado con el 14.3% en 2010, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés).
La sobredosis de este compuesto provoca diversos síntomas como apnea (suspensión de la respiración), convulsiones, aumento de la presión arterial y depresión del sistema respiratorio, que es la causa principal de muerte.
Qué sabemos de la crisis por consumo de fentanilo en Estados Unidos
El pasado 13 de septiembre una adolescente murió en una escuela de Los Ángeles, California, y otros 3 fueron hospitalizados por una posible sobredosis de fentanilo el mismo día, según recoge el periódico Los Angeles Times.
El Departamento de Policía de Los Ángeles sospecha que 2 de las víctimas compraron lo que creían que eran pastillas de Percocet (un medicamento pensado para aliviar el dolor moderado o intenso que, si no se usa adecuadamente, puede causar adicción) en un parque cercano a la escuela.
Pero, en teoría, compraron sin saberlo pastillas que contenían fentanilo. “Es común que los traficantes de drogas mezclen pastillas con fentanilo”, advierte el organismo, que insiste en que esta droga es muy peligrosa.
En las 3 semanas anteriores, según Los Angeles Times, otros 6 estudiantes sufrieron una sobredosis en la misma zona. “Lo que sucede en los parques, en las calles de nuestra comunidad, muchas veces tiene un impacto o consecuencia directa o indirecta en nuestras escuelas. Y de la peor de las formas posibles”, afirma al mismo periódico Alberto Carvalho, superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles.
Lillian Carranza, capitana del Departamento de Policía de Los Ángeles, explica que su equipo incauta “cientos, si no miles, de pastillas [de fentanilo] al día”: “10,000 pastillas cada 2 días no es inusual”.
La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos explica que se han incautado pastillas de fentanilo de colores brillantes en 18 estados del país. “Apodado ‘fentanilo arcoíris’ en los medios, esta tendencia parece ser un nuevo método utilizado por los cárteles de la droga para vender fentanilo altamente adictivo y potencialmente mortal hecho para que parezca un caramelo para niños y jóvenes”, indica.
Las intoxicaciones por drogas, según el organismo, son la principal causa de muerte de los estadounidenses entre las edades de 18 y 45 años. Para Anne Milgram, administradora de la DEA, “el fentanilo es la amenaza de drogas más letal que nuestra Nación jamás haya enfrentado”. “Está en todas partes. Desde las grandes áreas metropolitanas hasta la América rural, ninguna comunidad está a salvo de este veneno”, señala.
La naloxona es un medicamento que revierte rápidamente una sobredosis
En 2019, casi 50,000 personas murieron en los Estados Unidos de una sobredosis relacionada con opioides (como la heroína o el fentanilo). Así lo afirman los CDC, que destacan que más de 1 de cada 3 sobredosis relacionadas con estas drogas fueron presenciadas por alguien.
Existe un medicamento que puede salvar vidas al bloquear los efectos de los opioides: la naloxona. “Puede restablecer en 2 o 3 minutos la respiración normal de una persona cuya respiración disminuyó, o hasta se detuvo, como resultado de una sobredosis”, indican.
Cualquier persona puede llevar consigo naloxona y administrársela a alguien. Los CDC destacan que este fármaco no perjudica a una persona que tiene una sobredosis de drogas que no sean opioides, así que, ante la duda, recomienda utilizarla.
La naloxona está disponible en todo Estados Unidos y, según los CDC, en la mayoría de los estados es posible conseguirla en una farmacia local sin receta. Desde el NIDA subrayan que también es posible obtenerla de forma gratuita en programas comunitarios de distribución, grupos públicos locales de salud y departamentos locales de salud.
Los CDC aconsejan portar este fármaco a quienes corran el riesgo de padecer una sobredosis por opioides o conozcan a alguien que le pueda pasar. Entre estas personas, menciona a quienes toman dosis altas de medicamentos opioides (50 miligramos equivalentes de morfina o más al día) recetados por un médico, utilizan opioides y benzodiazepinas (un tipo de sedante que se prescribe comúnmente para la ansiedad o el insomnio) al mismo tiempo o usan drogas ilegales como la heroína. Una persona que sufre una sobredosis no puede administrarse la naloxona a sí misma, según los CDC, por lo que es aconsejable que informe a otros de dónde tiene este fármaco.
La naloxona se puede administrar con un vaporizador nasal o una inyección
La naloxona se puede administrar con un vaporizador nasal o como inyección intramuscular (en un músculo), subcutánea (debajo de la piel) o intravenosa (en una vena), según el NIDA.
El vaporizador nasal, según el organismo, se rocía en una de las fosas nasales mientras la persona está acostada sobre la espalda y puede resultar más fácil de utilizar que las inyecciones para algunos familiares o testigos circunstanciales.
El NIDA aconseja leer las instrucciones del producto y verificar la fecha de vencimiento. También es posible pedirle al farmacéutico o al proveedor de servicios médicos explicaciones sobre cómo administrar estos medicamentos.
Las pupilas contraídas y otras señales para detectar una sobredosis
El 80% de las muertes por sobredosis ocurren en casa. Para detectar si alguien está sufriendo una, los CDC aconsejan observar si tiene las pupilas pequeñas, como si estuvieran contraídas (las llamadas pupilas en punta de alfiler); si se está quedando dormido o pierde el conocimiento; y si su respiración es lenta y débil o directamente no respira.
Si se cree que alguien tiene una sobredosis, es importante llamar al 911 de inmediato. “La mayoría de los estados tienen leyes que podrían proteger contra problemas legales a una persona que tiene una sobredosis o a la persona que llamó para pedir ayuda”, destacan los CDC.
Después, el organismo recomienda administrar naloxona a esta persona, tratar de mantenerla despierta y respirando, colocarla de costado para evitar que se asfixie y quedarse con ella hasta que llegue el personal de asistencia en emergencias.
La naloxona solo actúa en el organismo entre 30 y 90 minutos, según el NIDA. “Es posible que una persona siga sintiendo los efectos de una sobredosis una vez que se disipa el efecto de la naloxona o que necesite varias dosis si el opioide que consumió es potente (algo que puede ocurrir en el caso del fentanilo)”, sostiene el organismo.
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