En las 3 primeras semanas de 2023, se han producido al menos 39 tiroteos masivos en Estados Unidos, según el Archivo de Violencia Armada (GVA, de Gun Violence Archive en inglés). Algunos de estos sucesos se producen con apenas horas o días de diferencia. Por ejemplo, en California se han registrado 3 tiroteos masivos entre el 21 y el 23 de enero de 2023 y 2 de ellos ocurrieron el mismo día en ciudades diferentes.
¿Existe un “efecto contagio” entre ellos? Te explicamos lo que sabemos al respecto.
En 2022 se produjeron casi 2 tiroteos masivos al día en EE. UU.
La violencia armada es una de las principales causas de muerte prematura en Estados Unidos. Así lo indica la Asociación Estadounidense de Salud Pública (APHA), que afirma que las armas matan en el país a más de 38,000 personas y causan casi 85,000 lesiones cada año (tanto por homicidios como por agresiones, suicidios o tiroteos).
Los tiroteos masivos son actos complejos y destructivos que ocurren como resultado de muchos factores, como señala una investigación publicada en la revista American Journal of Public Health. Pese a que ocurren en todo el mundo, los autores destacan que son un problema especialmente notable en Estados Unidos.
En 2022 hubo un total de 648 tiroteos masivos en el país, de los que 21 involucraron 5 o más muertes, según recoge The New York Times citando datos del GVA. Para este grupo de investigación, un tiroteo masivo es aquel en el que al menos 4 personas mueren o resultan heridas.
El “efecto contagio”: ¿son unos tiroteos inspirados por otros anteriores?
Algunas investigaciones indican que estos tiroteos podrían propagarse por el llamado “efecto contagio”. “Se diría que existe un efecto contagio si un solo incidente de tiroteo masivo aumenta la probabilidad de otros casos en el futuro cercano”, afirman los autores de la investigación publicada en American Journal of Public Health. Según explican, la imitación generalizada es un factor relevante para la propagación de estos tiroteos.
En otro artículo titulado Contagios en tiroteos masivos y tiroteos en escuelas, los investigadores de la Arizona State University (ASU) analizaron la cobertura en medios de comunicación de tiroteos perpetrados entre 1997 y 2013, y concluyeron que no ocurrieron de forma casual. Cada vez que se produce un tiroteo, se inicia un “periodo de contagio” que dura en promedio 13 días. Y cada incidente provoca al menos 0.3 nuevos incidentes.
“Alrededor del 20% y el 30% de los tiroteos masivos parecen estar inspirados por un tiroteo masivo en el pasado reciente”, comenta Sherry Towers, científica de datos que ha estudiado este fenómeno y coautora de la investigación, al periódico The Washington Post.
No obstante, aún hay algunas incógnitas respecto a este llamado efecto contagio. Faltan investigaciones para determinar, por ejemplo, qué factores podrían influir en otra persona para cometer un tiroteo masivo o cómo un suceso de este tipo da lugar a que alguien cometa un acto similar, según el artículo American Journal of Public Health. En Factchequeado hemos respondido a algunas preguntas que probablemente te hayas hecho cuando se ha producido un tiroteo masivo.
Por qué es importante la forma en la que los medios de comunicación informan sobre un tiroteo masivo
La forma en la que los medios de comunicación informan sobre un suceso de este tipo puede aumentar la probabilidad de otro tiroteo, según la investigación publicada en American Journal of Public Health.
“Cuando los tiradores en masa imitan a otros tiradores en masa, generalmente no están imitando eventos observados personalmente”, explican los autores. Estas personas podrían copiar el comportamiento que muestran o describen los medios de comunicación o las redes sociales.
Cada vez que se produce un tiroteo masivo suele haber una amplia cobertura por parte de los medios. En ella, según destacan los autores, se muestra repetidamente la imagen del tirador y se proporciona información sobre su vida y detalles del evento. Algo que “puede influir directamente en la imitación” y hacer que salgan a la luz “las similitudes entre el tirador y los demás”. En teoría, algunas personas podrían verse identificadas con estos detalles.
James Densley, cofundador del centro de investigación Violence Project, explica a The Washington Post que en algunos foros en línea se pinta a quienes cometen estos tiroteos como héroes y se estudian sus casos a fondo (especialmente si dejaron documentos en los que detallaban sus planes).
Evitar el sensacionalismo y otros consejos para informar sobre un tiroteo masivo
La forma en que los medios informan sobre los tiroteos masivos es importante de cara a prevenir y reducir la imitación de estos actos. Así lo indica la investigación publicada en American Journal of Public Health, que recoge algunas campañas lanzadas en los últimos años para frenar ese posible efecto contagio.
Con ellas, se incita a los medios a minimizar la descripción de los victimarios de los tiroteos masivos, evitar el sensacionalismo y negarse a transmitir declaraciones o videos de quienes los cometen.
Los autores de esta investigación destacan que asociar el comportamiento de quienes cometen los tiroteos con el castigo disminuye la probabilidad de imitación. “Retratar su comportamiento como algo vergonzoso podría disminuir cualquier recompensa percibida del comportamiento, ya que las respuestas emocionales como la vergüenza generalmente no se asocian con resultados positivos”, afirman.
También es aconsejable evitar “las recreaciones digitales entretenidas o dramáticas del tiroteo”. “Los hechos deben transmitirse de manera directa o incluso aburrida para minimizar el interés en el evento”, señalan.
Jonathan Ivy, analista del comportamiento de la Universidad Estatal de Pensilvania, incide en la revista Wired en que para evitar tiroteos masivos, es aconsejable no nombrar al autor del tiroteo, evitar descripciones exhaustivas de sus motivos, reducir la duración de la cobertura informativa y no ofrecer relatos innecesarios de las acciones del autor antes, durante o después del tiroteo.
"Cuando creamos espectáculos a partir de estas situaciones trágicas, eso puede actuar como una señal para alguien que tenga motivaciones similares y que piensa que 'tal vez esta es una manera muy eficaz de comunicar mi mensaje', o 'esta es una manera en que puedo lograr algún tipo de fin deseado'", explica.
Para el experto, hay una línea muy fina entre lo que es información de interés periodístico y “los detalles que quizás otorgan contexto adicional pero que, en realidad, no agregan nada a la historia".
De la misma forma que ocurre con los tiroteos, informar de forma inadecuada sobre el suicidio puede hacer que aparezcan suicidios por imitación. Esto, que se conoce como efecto Werther, lo explica Maldita.es, medio cofundador de Factchequeado, en esta nota sobre cómo tratar el suicidio en los medios de comunicación.
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