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Durante el primer trimestre de 2023, legisladores republicanos en varios estados de Estados Unidos han presentado más de 400 proyectos de ley anti-LGBTQ, de acuerdo con el seguimiento que realiza la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).
Según ACLU, dentro de esa lista hay más de 100 proyectos de ley que buscan restringir el acceso de personas trans menores de edad a servicios de salud, incluyendo a tratamientos hormonales para aquellos diagnosticados con “disforia de género”, el término utilizado para referirse a quienes experimentan “una profunda sensación de incomodidad y aflicción que puede ocurrir cuando su sexo biológico no coincide con su identidad de género”, según describe la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Para el 13 de marzo de 2023, 4 de los proyectos de ley que buscan prohibir tratamientos médicos para menores diagnosticados con disforia de género ya se habían convertido en ley en Mississippi, Dakota del Sur, Tennessee y Utah.
Quienes impulsan este tipo de proyectos dicen que todos los tratamientos para adolescentes trans son "experimentales" e "irreversibles", como puedes ver aquí, aquí, y aquí. Esta narrativa se replica en cuentas de redes sociales en español, como aquí y aquí. Sin embargo, de acuerdo con expertos consultados, los tratamientos hormonales para personas trans menores de edad no son experimentales y la mayoría son reversibles. Te explicamos:
Los tratamientos con bloqueadores hormonales o de pubertad para tratar disforia de género no son experimentales
“Hay bastante evidencia que establece tanto la seguridad como los beneficios de los tratamientos para disforia de género en menores, adultos jóvenes, y adultos trans”, dijo a Factchequeado Meredithe McNamara, profesora de Pediatría especializada en medicina adolescente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale.
McNamara hace referencia a medicamentos bloqueadores de pubertad que, explica Mayo Clinic, suprimen temporalmente la liberación de hormonas sexuales en el cuerpo, y con ello los cambios físicos que generan el sufrimiento emocional para el adolescente que no se identifica con su género.
El tratamiento con bloqueadores de pubertad ha sido recomendado por la Sociedad Endocrina, una alianza global de investigadores y doctores enfocada en tratamientos médicos basados en hormonas. La Sociedad Endocrina dice que la supresión temporal de la pubertad puede traer beneficios psicológicos al adolescente con disforia de género, además de tiempo para que experimente vivir en el género con el que se identifica y pueda evaluar sus próximos pasos.
La Asociación Médica Estadounidense, la Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación Estadounidense de Psicología también han respaldado los tratamientos hormonales para los adolescentes con disforia de género.
Estudios como este publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) también demostró que el tratamiento hormonal para adolescentes (incluyendo bloqueadores de pubertad) redujo en 60% la probabilidad de depresión y en 73% la probabilidad de tener ideas suicidas. JAMA es una revista médica que publica investigaciones que cumplen con el criterio de haber sido peer-reviewed, es decir, haber pasado por el escrutinio de varios expertos antes de ser publicada.
En conclusión: los tratamientos hormonales para adolescentes con disforia de género no son experimentales. El uso de estos tratamientos ha sido estudiado y cuenta con el respaldo de las principales organizaciones médicas de Estados Unidos.
Los efectos de los bloqueadores de pubertad son reversibles; los tratamientos hormonales, no
McNamara, la profesora de pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, dio a Factchequeado este ejemplo: “Imaginemos a alguien de 10 años de edad cuyo sexo asignado al nacer fue niña. Pero se siente como un niño, quiere ser un niño, y quiere ser tratado como tal, pero luego llega la pubertad. Comienza la menstruación y el desarrollo de los senos, algo que puede ser increíblemente angustiante. Y quizás los padres no están listos para considerar tratamientos de testosterona, que sí tienen efectos irreversibles a largo plazo, como la profundización de la voz y el crecimiento de pelo, que no se van cuando dejas de tomar la medicina. En este caso un bloqueador de pubertad es una opción reversible para poner una pausa en el angustiante cambio físico mientras la persona se ajusta a la adolescencia y recibe cuidado psicológico mientras crece de manera más cómoda”.
McNamara dice que ese tratamiento, gracias a que es reversible, da tiempo para que la persona analice con cuidado su futuro y cómo quiere continuar su vida. Esto coincide con los lineamientos de la Sociedad Endocrina: este tratamiento da tiempo para que el adolescente experimente vivir en el género con el que se identifica y pueda evaluar sus próximos pasos.
Sí existen tratamientos con algunos efectos irreversibles
McNamara explicó que a diferencia de los bloqueadores de pubertad, los tratamientos hormonales que incluyen testosterona o estrógeno tienen efectos que “tienden a no ser reversibles si se suspende el medicamento”, pero añade que esto es algo que previamente se le explica a la persona con disforia de género.
Otro tratamiento irreversible es la cirugía genital, sin embargo, explica McNamara, “es extremadamente inusual” que se realicen en menores de edad.
PolitiFact, medio aliado de Factchequeado, informa que todavía no hay un consenso en los lineamientos clínicos sobre cuál debe ser la edad específica mínima para realizar estos procedimientos en adolescentes.
Un análisis de reclamos de seguros publicado por Reuters encontró 56 casos de cirugías genitales en pacientes entre 13 y 17 años entre 2019 y 2021. De acuerdo con la Sociedad Endocrina, las cirugías de reasignación de género deben realizarse solo a mayores de 18 años.
Pero de acuerdo con la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH) las cirugías podrían comenzar a realizarse en ciertos casos a partir de los 15 años. El doctor Eli Coleman, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Minnesota y miembro de la WPATH, dijo a AP que la edad es solo un factor entre varios a considerar antes de autorizar una cirugía.
“Ciertamente hay adolescentes que no tienen la madurez emocional para tomar una decisión informada, por lo que recomendamos una cuidadosa evaluación multidisciplinaria”, dijo Coleman. Entre los requerimientos está el consentimiento de los padres, y una evaluación psicológica del adolesente, indicó.
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