Donald Trump, desde que ganó las elecciones del 5 de noviembre, ha anunciado varias nominaciones para las distintas posiciones en su futuro gabinete presidencial. Por ejemplo, ha nominado al senador de Florida Marco Rubio como secretario de Estado y al abogado antivacunas Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos.
Pero si bien el presidente es el encargado de nominar a quienes liderarán los 15 departamentos federales que actualmente forman parte de su gabinete, la nominación de una persona no quiere decir que necesariamente ocupará el cargo. El artículo II de la Constitución de los Estados Unidos establece que los nombramientos deben recibir el “asesoramiento y el consentimiento” del Senado. Según las reglas del Senado, cada nominado a ocupar un puesto en el gabinete debe recibir el voto favorable de la mayoría simple (la mitad más 1) de los presentes.
Te explicamos cómo es el proceso:
1 - El presidente nomina
El presidente envía por escrito al Senado la nominación de quienes desea que lo acompañen en su gabinete para dar inicio al proceso de “asesoramiento y consentimiento” establecido en la Constitución.
Usualmente, el nominado pasa por una revisión de antecedentes y de sus finanzas antes de que comience el proceso ante el Senado. Esta revisión es generalmente llevada a cabo por el FBI, por el equipo de transición presidencial y por la Oficina de Ética Gubernamental.
2 - Una comisión del Senado discute la nominación e interpela al nominado
La confirmación del nominado para el gabinete no se produce inmediatamente a menos de que haya consentimiento unánime de los senadores (algo que no suele ocurrir cuando se trata de un nominado a un cargo de alto perfil).
Una comisión del Senado debe interpelar a la persona nominada. La comisión designada para ello varía dependiendo del rol al que aspire. Por ejemplo: quien sea nominado para ocupar el cargo de secretario de Estado será interpelado por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. Estos procesos suelen ser abiertos al público como puedes ver aquí en el caso de la audiencia de Antony Blinken, secretario de Estado del gobierno de Joe Biden.
Tras la audiencia, la comisión del Senado vota para emitir para el pleno del Senado un reporte favorable o desfavorable. También puede decidir no emitir recomendación alguna. Si la comisión no emite recomendación, el pleno del Senado (la reunión conjunta de todos los senadores) tiene el poder de considerar la nominación de todas formas.
3 - El pleno del Senado tiene la última palabra
Los senadores tienen 3 opciones: votar a favor de la persona nominada (y asume el cargo), en contra (la nominación fracasa), o no tomar acción alguna. En este último escenario el presidente tiene la opción de retirar la nominación y proponer a alguien más o volver a nominar a la misma persona una vez culmine la labor del Congreso en curso y comience el siguiente, 2 años después.
Dato: la primera confirmación de un nominado al gabinete ocurrió en septiembre de 1789, cuando el Senado aprobó unánimemente la designación de Alexander Hamilton como secretario del Tesoro, nominado por el presidente George Washington.
Mientras el Senado no confirme a un nominado, el liderazgo del departamento lo asume un secretario interino que puede ser el funcionario de mayor rango después del secretario de esa agencia, una persona que ya haya sido aprobada por el Senado para otro rol, o un funcionario dentro de la misma oficina que sea nombrado por el presidente. El secretario interino puede permanecer en el cargo hasta por 210 días.
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