El presidente Donald Trump hizo campaña diciendo que “terminaría con la censura y recuperaría la libertad de expresión” o “free speech”, en inglés.De hecho, una de sus órdenes ejecutivas, como te contamos en esta nota de Factchequeado, está dirigida a “restaurar la libertad de expresión y terminar la censura federal”. Además, Trump dijo ante el Congreso que “había traído la libertad de expresión de regreso”.
Sin embargo, expertos en la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos –que es la que protege la libertad de expresión– consultados por Factchequeado dijeron unánimemente que la administración del presidente Trump ha tomado más medidas que atacan la libertad de expresión que ninguna otra administración en el pasado.
Para este artículo, hablamos con Ken Paulson, director del Centro de Libertad de Expresión de la Facultad de Medios de Comunicación y Entretenimiento de Middle Tennessee State University;, Kevin Goldberg, vicepresidente y experto en la Primera Enmienda del Freedom Forum, y Aaron Terr, director de Defensa Pública para la Fundación para los Derechos y la Expresión Individuales (FIRE, por sus siglas en inglés).
La narrativa de Trump como garante de la libertad de expresión no es nueva, aunque sí lo es su buen vínculo con las grandes tecnológicas (big tech). El actual presidente se opone públicamente a todo tipo de moderación de contenidos en redes sociales desde que en enero de 2021 Meta y Twitter suspendieron sus cuentas “por incentivar a la violencia” tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de ese año.
¿Qué es la Primera Enmienda y cómo protege la libertad de expresión?
La Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, adoptada el 15 de diciembre de 1791, impide que el Congreso sancione leyes que restrinjan la religión, la libertad de expresión, la prensa, el derecho de las personas a reunirse pacíficamente y a solicitar al gobierno la compensación por agravios. Las personas normalmente agrupan estas protecciones “como ‘libertad de expresión’, pero en realidad son 5 formas diferentes de expresión, cada una de las cuales debe ser protegida”, dijo el abogado Ken Paulson, director de del Centro de Libertad de Expresión de la Facultad de Medios de Comunicación y Entretenimiento de Middle Tennessee State University, a Factchequeado.
“El presidente Trump no trajo de vuelta la libertad de expresión. Esta nunca fue a ninguna parte, en ningún momento”, agregó.
Algunas de las excepciones a las protecciones de la Primera Enmienda incluyen las obscenidades, la difamación o cuando se utiliza la expresión para cometer un crimen, coincidieron Goldberg y Paulson.
La Constitución no especifica si la Primera Enmienda aplica únicamente para los ciudadanos estadounidenses, sino que se refiere a “la gente (the people, en inglés)”, según Freedom Forum, una organización que aboga por las libertades de la Pprimera eEnmienda. Paulson dijo a Factchequeado que no se requiere ser ciudadano estadounidense para obtener protecciones bajo la primera enmienda y que “nadie puede ser castigado” por ejercer estos derechos. Sin embargo, también señala que si una persona es procesada o deportada por estar indocumentada en el país, “esto no es una cuestión de la primera enmienda”.
La Corte Suprema no ha decidido de manera definitiva si las protecciones de la Primera Enmienda aplican a inmigrantes indocumentados, pero juristas y jueces federales han argumentado que no aplica a este grupo. Sin embargo, otros han argumentado lo contrario, según Freedom Forum.
“Creo que podría haber algunas situaciones en las que, una persona que ha sido condenada por algo o arrestada o algo, va a tener un poco más de dificultad para invocar la Primera Enmienda en su defensa si son indocumentados”, dijo Goldberg, de Freedom Forum.
Según la página oficial de United States Courts, la Corte Suprema ha decidido que entre las expresiones que están protegidas por la libertad de expresión se incluyen “no saludar a la bandera”, “usar ciertas palabras ofensivas para transmitir mensajes políticos”, e incluso quemar la bandera. Por otro lado, la Corte ha determinado que esta enmienda no protege el derecho de “incitar a una acción anárquica inminente”, o el derecho “de estudiantes a pronunciar un discurso obsceno en un acto patrocinado por una escuela” o el “de estudiantes a promover el consumo de drogas ilegales en un acto patrocinado por una escuela”.
Goldberg dijo que uno de los conceptos erróneos sobre las protecciones de la Primera Enmienda es que aplican para organizaciones privadas como escuelas, negocios u organizaciones como las redes sociales que pueden “establecer las reglas”.
“Cuando Facebook te remueve de su plataforma, no es una violación de la libertad de expresión porque Facebook no es el gobierno. Es un límite en la expresión sin duda alguna, pero no es una violación a la Primera Enmienda”, agregó Goldberg.
Expertos dicen que la administración de Trump ha tomado medidas que atacan la libertad de expresión
Goldberg, dijo que, por ahora, es muy temprano para decir si la administración de Trump está o no “protegiendo” o “amenazando la libertad de expresión”, porque algunas de las medidas tomadas “no se han formalizado o se han convertido en ley aún”. Sin embargo, agregó que “hay indicaciones” de que la administración de Trump ha tomado medidas que “ciertamente amenazan la libertad de expresión”. Al preguntarle si otras administraciones anteriores han tomado medidas similares, Goldberg respondió “yo no diría que ha sido tan amplio y generalizado como lo que vemos ahora, pero creo que la gente tiende a olvidar que, como he dicho, todas las administraciones han amenazado los derechos de la Primera Enmienda de una forma u otra”.
Paulson dijo que “desde cualquier punto de vista, la administración Trump es la más agresiva y destructiva de las libertades de la primera enmienda en la historia del país”. También señaló que “nunca hemos visto un esfuerzo concertado como este, pero ciertamente hemos visto presidentes que fueron no respetuosos, presidentes que infringieron los derechos de la Primera Enmienda”.
Terr, de la Fundación para los Derechos y la Expresión Individuales (FIRE), dijo que “creo que la actual administración ha sido audaz al perseguir a sus oponentes políticos por su discurso, y al impulsar una agenda política que en muchos sentidos hace caso omiso de la Primera Enmienda. Los desafíos a la libertad de expresión surgen bajo todas las administraciones, pero la cantidad de acciones y retórica de enfriamiento del discurso que hemos visto sólo durante los primeros 60 días de esta administración es muy preocupante”.
Entre las acciones tomadas por la administración Trump que atacan la libertad de expresión, según los expertos, se encuentran:
Amenazar a congresistas demócratas con investigaciones criminales. Por ejemplo, en febrero de 2025, el fiscal federal interino del Distrito de Columbia advirtió a varios congresistas demócratas que investigaría comentarios que hicieron en 2020 sobre jueces de la Corte Suprema. Ese mismo mes, Tom Homan, nombrado por Trump como “zar de la frontera”, pidió al Departamento de Justicia investigar a la representante democrata Alexandria Ocasio Cortez por informarle a los inmigrantes indocumentados sobre sus derechos frente a agentes de inmigracion.
La prohibición de la agencia de noticias Associated Press (AP) de participar en conferencias de prensa y acceder al Salón Oval de la Casa Blanca. por no usar en sus historias el término Golfo de América, como renombró Trump al Golfo de México.
El arresto de dos estudiantes de la Universidad de Columbia en la Ciudad de Nueva York que participaron en protestas pro-Palestina y el intento de deportación de uno de ellos (Mahmoud Khalil, residente permanente y organizador de la protesta pro-Palestina). El secretario de Estado, Marco Rubio, dijo en una publicación en su cuenta X del 9 de marzo de 2025: “Revocaremos los visados y/o las tarjetas de residencia de los partidarios de Hamas en Estados Unidos para que puedan ser deportados”.
Intento de retirar 400 millones en fondos federales de la Universidad de Columbia por “no abordar el acoso antisemita”, “ignorar los procesos legales establecidos para tomar esa determinación” y “presionar a las universidades para que repriman la libertad de expresión, protegida por la Constitución, sobre el conflicto israelí-palestino”. Trump publicó el 4 de marzo de 2025 en Truth Social que “suspenderá toda financiación federal” a las escuelas y universidades “que permitan protestas ilegales” y que los “agitadores serán encarcelados y/o enviados permanentemente de vuelta al país del que proceden”.
Revocar las autorizaciones de seguridad (security clearances) para individuos, abogados o firmas de abogados (law firms) por haber participado en casos en contra de Trump. Según Bloomberg Law, estas autorizaciones conceden a los abogados “el acceso a determinados edificios federales o salas seguras donde se guardan pruebas”,
Expertos: otras administraciones demócratas y republicanas han tomado medidas que afectaron la libertad de expresión, pero no una “ráfaga de amenazas” como ahora
Los expertos consultados por Factchequeado señalaron que administraciones previas han tomado medidas que violaron la Primera Enmienda. Sin embargo, también señalan que no se le compara a los actos que ha cometido la administración actual.
Paulson dijo que la administración del presidente demócrata Woodrow Wilson (1913-1921) durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) mandó a prisión a personas por su opinión sobre la guerra; y el presidente republicano Abraham Lincoln (1861-1865), “encarceló a editores de periódicos por lo que publicaron”, como puede leerse en esta orden ejecutiva del momento.
De acuerdo con Terr y Goldberg, la administración de Joe Biden tomó acciones que “plantearon graves problemas de libertad de expresión” o “amenazaron la libertad de expresión ”al presionar a las redes sociales a remover la expresión protegida constitucionalmente sobre temas como el COVID-19 y las elecciones”. La Corte Suprema, en una votación dividida (6 a favor, 3 en contra), terminó descartando una demanda que buscaba determinar que el gobierno había violado la Primera Enmienda durante sus comunicaciones con las plataformas.
Goldberg también hizo referencia a cómo la administración de Barack Obama utilizó la Ley de Espionaje de 1917 para procesar a una cifra récord de funcionarios gubernamentales por compartir información confidencial con periodistas. Según reportó AP en septiembre de 2018, la administración de Obama utilizó la Ley de Espionaje de 1917 para procesar “más personas en virtud de esa ley por filtrar información sensible al público que todos los gobiernos anteriores juntos”.
“La gente en el poder a menudo se ve tentada a cruzar la línea constitucional, pero lo que hace que la administración Trump sea diferente es que todo viene en una ráfaga y parece ser impulsado por el deseo de represalias”, dijo Paulson.
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