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El expresidente Donald Trump, candidato presidencial del Partido Republicano, afirmó en el primer debate Biden-Trump 2024 del jueves 27 de junio de 2024 que durante su mandato Estados Unidos tuvo “los mejores números de medio ambiente” y “las mejores cifras de la historia de H2O”. Trump lleva años afirmando que Estados Unidos fue “el país más limpio” cuando él era presidente. Eso es falso, como ya explicaron los verificadores de Politifact, medio aliado de Factchequeado.
Estados Unidos no fue el país con la mejor calidad del agua en el mandato de Trump
En 2018, por ejemplo, Estados Unidos ocupó el puesto 29 de 180 países en cuanto a calidad del agua, según los datos del Índice de Desempeño Ambiental que recoge Politifact. En agua potable, ocupó el primer puesto (junto con otros 9 países) y en saneamiento, el puesto 31.
“Tanto en materia de agua potable como de saneamiento, Estados Unidos tiene un desempeño aceptable en términos absolutos, con alrededor de 3,3 años de vida ajustados por discapacidad perdidos por cada 100,000 personas debido a riesgos debidos al agua potable insegura, en comparación con 6,4 [años de vida] debidos al saneamiento inseguro", dijo Zachary Wendling, investigador principal del Índice de Desempeño Ambiental.
Varios expertos dijeron a Politifact que Estados Unidos aún tenía un largo camino por recorrer antes de ser clasificado como el país más limpio. “Cualquier idea de que tenemos el agua más limpia es completamente ridícula”, dijo Ashok Gadgil, profesor de ingeniería ambiental en la Universidad de Berkeley.
Además, en 2020 la administración Trump recortó las protecciones federales para arroyos y humedales, una medida que fue criticada por varios científicos, como explicó NPR. “Dado que muchas de nuestras ciudades y pueblos viven con agua potable insalubre, ahora no es el momento de reducir la aplicación de medidas para controlar el agua potable”, dijo Laura Rubin, directora de la Coalición Healing Our Waters-Great Lakes.
¿Y qué pasa con la calidad del aire?
La calidad del aire ha mejorado significativamente en las últimas décadas tras la aprobación de la Ley de Aire Limpio en 1970, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
Entre 1970 y 2019 el nivel general de los contaminantes del aire se redujo en un 77%. Así lo indican datos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) que recoge la cadena BBC, que destaca que esta tendencia continuó en gran medida durante la administración de Trump, con una caída del 7% entre 2017 y 2019.
No obstante, algunos expertos cuestionan si estos logros son atribuibles a las acciones del presidente o si se deben a una tendencia a largo plazo de abandonar fuentes de energía contaminantes, como el carbón.
“Las decisiones de su administración de debilitar numerosos estándares de calidad del aire revelan su clara intención de empeorar la calidad del aire a largo plazo”, dijo a la BBC H. Christopher Frey, profesor de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y exjefe del consejo asesor científico de calidad del aire de la EPA.
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