Circulan varios contenidos en redes que vinculan las inundaciones que azotaron Texas el 4 de julio de 2025 a la siembra de nubes. “Clima falso. Huracanes falsos. Inundaciones falsas. Falso. Falso. Falso”, indicó el 5 de julio en X (antes Twitter) Kandiss Taylor, candidata republicana a la Cámara de Representantes por Georgia. En realidad, no hay pruebas de que la siembra de nubes provocara las lluvias extremas y las inundaciones en las que murieron más de 100 personas.
Varios expertos explicaron que esta técnica solo puede aumentar ligeramente las precipitaciones de nubes ya existentes y no tiene la capacidad de generar tormentas de gran escala como la que afectó Texas.
No hay pruebas de que las inundaciones de Texas fueran causadas por la siembra de nubes
La siembra de nubes es una técnica de modificación del tiempo que busca estimular o aumentar las precipitaciones en ciertas áreas mediante la dispersión de sustancias químicas en las nubes. Es una técnica que se utiliza desde hace más de 80 años.
Si bien la siembra de nubes puede aumentar ligeramente las precipitaciones, varios expertos destacan que no es responsable de grandes desastres naturales, al contrario de lo que indican algunos contenidos desinformantes. Es el caso del científico atmosférico Matthew Cappucci, que aseguró en X que “la siembra de nubes no tuvo ningún papel en las mortales inundaciones de Texas”.
En Texas se han realizado múltiples proyectos de siembra de nubes desde hace décadas, especialmente como respuesta a sequías. Así lo indica en esta web el Departamento de Licencias y Regulaciones de Texas, que destaca que “no hay evidencia de que la siembra provoque un crecimiento considerable de las nubes ni produzca efectos no deseados (como vientos dañinos, granizo e inundaciones repentinas)”.
Como explicó Cappucci, la siembra de nubes consiste en añadir núcleos de condensación a la atmósfera para ayudar a que las nubes liberen un poco más de lluvia: “Se utiliza principalmente en zonas afectadas por sequías para ayudar a que las gotas de nube se junten y formen gotas de lluvia”.
“Si vives en un desierto, lograr que la humedad baje de las nubes puede ser muy beneficioso para la agricultura… pero es algo a pequeña escala”, comentó. El experto destacó que el proceso no crea humedad: “Solo ayuda a que las gotitas en las nubes choquen entre sí para formar gotas más grandes que caen”.
Cappucci indicó que la siembra de nubes no puede hacer “aparecer espontáneamente 4 billones de galones de agua en Texas”. En este caso, las nubes “no necesitaban ninguna ayuda para producir lluvia”. “Un ambiente saturado con la humedad remanente de la tormenta tropical Barry fue más que suficiente”, afirmó.
Del mismo modo, el meteorólogo de Houston Travis Herzog explicó que la siembra de nubes no puede crear una tormenta de esta magnitud ni tamaño. “De hecho, la siembra de nubes ni siquiera puede crear una sola nube. Lo único que puede hacer es tomar una nube existente y aumentar la lluvia en hasta un 20%”, explicó. “No tengo conocimiento de operaciones activas de siembra de nubes que ocurrieran la noche del jueves, pero es físicamente imposible que eso haya creado este sistema meteorológico”, añadió.
Tras las inundaciones en Texas, Marjorie Taylor Greene, representante republicana por Georgia, anunció que presentará un nuevo proyecto de ley destinado a prohibir la “modificación del clima”. Según explicó en una publicación en X, la iniciativa busca impedir “la inyección, liberación o dispersión de productos químicos o sustancias en la atmósfera con el propósito específico de alterar el clima, la temperatura, las condiciones meteorológicas o la intensidad de la luz solar”.
Esta publicación fue criticada por Cappucci. “No es una declaración política que yo, como científico atmosférico con un título de Harvard, diga que la representante electa Marjorie Taylor Greene no tiene la menor idea de lo que está diciendo”, señaló.
Otras desinformaciones que vinculan la siembra de nubes con lluvias extremas
No es la primera vez que circulan desinformaciones relacionadas con la siembra de nubes. En abril de 2024 los Emiratos Árabes Unidos (EAU) sufrieron fuertes lluvias e inundaciones. "La siembra de nubes [...] sale mal", escribió un usuario en X.
Varios expertos consideraron que esas inundaciones tampoco podían atribuirse a la siembra de nubes. El meteorólogo Oliver Branch afirmó a DW que era completamente irreal imaginar que la siembra de nubes pudiera producir lluvias tan intensas. “La probabilidad de que exista una relación entre la siembra de nubes y las inundaciones en Dubai es casi nula”, señaló.
El profesor Richard Washington, científico del clima de la Universidad de Oxford, también dijo que la tormenta era demasiado grande para haber sido resultado de la siembra. “¿Podría entonces la siembra haber creado un enorme sistema de tormentas del tamaño de Francia? Seamos claros, eso sería como una brisa que detuviera un tren interurbano que va a toda velocidad”, escribió en un artículo para The Conversation .
El profesor Maarten Ambaum, meteorólogo de la Universidad de Reading experto en los patrones de precipitaciones en la región del Golfo, dijo al Science Media Centre que “no existe ninguna tecnología que pueda crear o incluso modificar gravemente este tipo de evento de lluvia”.
Por qué se produjeron las inundaciones en Texas
Las inundaciones repentinas catastróficas siempre han sido parte de la vida en la región montañosa de Texas, según Herzog. “Estas tormentas de lluvia naturales que se estancan son poco frecuentes, pero no inéditas”, señaló.
Debido al terreno montañoso, cuando cae una gran cantidad de lluvia en poco tiempo, “el agua fluye rápidamente por los arroyos y valles de los ríos, a veces con consecuencias devastadoras y mortales, como las que estamos viendo en este fin de semana del 4 de julio”. Como ejemplo de eventos similares ocurridos en el pasado, el meteorólogo mencionó la inundación del río Blanco en Wimberley durante el fin de semana del Día de los Caídos en 2015, la del Lago Canyon en julio de 2002 y la del río Guadalupe en julio de 1987.
El experto explicó que la causa principal fue la humedad remanente de la tormenta tropical Barry, junto con humedad en niveles altos procedente del huracán Flossie en el Pacífico. Según detalló, sobre el centro de Texas se formó una circulación débil en la atmósfera dentro de esta masa de aire muy húmeda, lo que ayudó a organizar las tormentas en un sistema de baja presión. Las corrientes de viento alrededor de esta baja presión eran lentas, y una corriente constante de aire húmedo del sur mantuvo las tormentas en el mismo lugar durante horas, provocando lluvias muy fuertes de hasta 15 centímetros por hora en algunos puntos.
“En un clima más cálido, sabemos que la atmósfera tiene más humedad para retener y luego liberar. Pero también sabemos que las lluvias no son tan uniformes como antes”, afirmó a AP Shel Winkley, meteoróloga de Climate Central. Comentó que estas fuertes lluvias se producen en zonas localizadas, aprovechando el nivel histórico de humedad atmosférica.
Robert Henson, meteorólogo y escritor de Yale Climate Connections, organización aliada de Factchequeado, señaló a AP que esta tormenta en Texas fue un fenómeno que ocurre solo una vez en una generación. Cayó en la región montañosa, donde el agua corre rápidamente por las escarpadas colinas hacia las estrechas cuencas fluviales que se llenan rápidamente. “Como suele ocurrir con los peores desastres, muchas cosas se combinaron de manera terrible”, dijo Henson.
Además, la zona había sufrido una sequía previa, por lo que el agua corría rápidamente sobre la tierra seca y dura. “Una oleada repentina de lluvia como esa tiene más dificultad para absorberse”, explicó a AP Brett Anderson, meteorólogo sénior de AccuWeather. “Simplemente se desliza. Es como cemento”, añadió.
Winkley indicó que, debido al cambio climático, las tormentas de lluvia podrían volverse más intensas. “Con el cambio climático, la atmósfera se está calentando. Una atmósfera más cálida retiene mucha más humedad, y obviamente estamos viendo mucha más humedad atmosférica total en todo el mundo en los últimos años de lo habitual”, afirmó Anderson.
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