La reciente publicación de los datos de inflación para septiembre de 2022 en Estados Unidos arroja que el aumento en el costo de bienes y servicios (8.2% más alto que en el mismo mes, pero de 2021) continúa muy cercano a su máximo histórico, alcanzado en junio de este año (9.1%). Además, al encarecimiento de lo que consumen los estadounidenses se suma la menor capacidad de afrontar tales gastos, pues los salarios, aunque han crecido, no lo han hecho al mismo ritmo que la inflación.
Si comparamos septiembre de 2022 con el mismo mes de 2021, el aumento en el valor de los salarios es del 4.92%, una diferencia de 3.28 puntos porcentuales entre el encarecimiento promedio de lo que consumen los estadounidenses y la subida (en promedio también) del dinero que reciben por su trabajo. Es decir: ganas cerca de un 5% más, pero las cosas te cuestan más de 8% más que el año pasado; por ende, tu salario te rinde menos.
Breno Braga, investigador asociado del Instituto de Estudios Laborales (IZA, del alemán Forschungsinstitut zur Zukunft der Arbeit) y del Urban Institute, un centro de estudios sociológicos y económicos en Washington, D.C., explica lo que implica que se mantenga la tendencia: “aún si percibes un aumento en tu ingreso laboral, no vas a poder comprar los mismos productos ni pagar por los mismos servicios que antes”.
La tendencia no es nueva
El poder adquisitivo es la capacidad de las personas de hacerse con bienes y servicios. Si el precio de estos crece a un ritmo superior al de los salarios, el dinero a disposición de la gente alcanza para cada vez para adquirir menos cosas.
Para valorar los precios se utiliza el Índice de Precios al Consumo (IPC), el promedio de referencia que indica el estado de la inflación, que es el cambio porcentual del costo de bienes y servicios en un período específico.
La última vez que los salarios crecieron más que el IPC en Estados Unidos fue en marzo de 2021. Joe Biden (Partido Demócrata) llevaba menos de 2 meses como presidente y en el país aún no se declaraba el final de la pandemia de COVID-19. En ese momento, los salarios habían crecido un 3.87% en comparación con el mismo mes del año anterior, y la inflación se ubicaba en 2.6%.
Evolución del IPC y los salarios promedio en Estados Unidos (2016-2022*)
Elaboración propia con datos de BLS, la Reserva Federal de San Luis y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Con la llegada de abril, el aumento de los salarios no ha vuelto a superar al valor de la inflación. Esta última había alcanzado el 4.2% ese mes, y los salarios apenas habían crecido un 0.63%.
Es decir, los precios de mercado subieron 3.57 puntos porcentuales más que los salarios.
Si evaluamos las presidencias de Donald Trump (Partido Republicano, 2017-2020) y Joe Biden (Partido Demócrata, 2021-actual), 9 de los 10 meses con peor relación entre la inflación y el aumento de los salarios están entre noviembre de 2021 y septiembre de 2022.
El peor momento fue en junio de este año. La inflación estadounidense llegó a su máximo histórico, 9.1% en relación al mismo mes de 2021. Los salarios, por su parte, reportaron un aumento del 5.19%; es decir, 3.91 puntos porcentuales menos.
El doctor en Economía Breno Braga explica que esta caída en el poder adquisitivo “no es normal en Estados Unidos, pues no se veían niveles de inflación como estos desde 1980” (en 1981 alcanzó el 9.1%).
Entre los gobiernos de Trump y Biden, los estadounidenses han perdido un 10.9% de capacidad adquisitiva
En lo que va de 2022, los salarios han crecido un 5.29%, frente al dato inflacionario de 8.2%. Es decir que, este año, en comparación con el mismo período (enero a septiembre) de 2021, la capacidad de la gente de adquirir bienes y servicios ha caído un 2.91%.
En 2021 también se observó una relación negativa: la inflación al final del año era del 7%, y los salarios habían crecido un 3.23%. La pérdida de poder adquisitivo fue del 3.77%.
En 2019, año previo a la pandemia de COVID-19 y tercero con Donald Trump en la Presidencia, el poder adquisitivo de los estadounidenses sufrió la mayor caída en los últimos 6 años: 7.08%. Ese año, aunque la inflación fue del 2.3%, los salarios cayeron casi 5 puntos porcentuales.
En total, si evaluamos las presidencias de Trump y lo que va de Biden (2017-2022), la capacidad adquisitiva de los estadounidenses ha caído un 10.9%.
Evolución del poder adquisitivo promedio de los estadounidenses (2016-2022*)
Elaboración propia con datos de BLS, la Reserva Federal de San Luis y OCDE.
El trabajo crece menos, pero se iguala la tasa de desempleados más baja del año
De acuerdo con las cifras publicadas por la Oficina de Estadísticas Laborales, en septiembre de 2022, el 71.4% de los estadounidenses tiene trabajo; la última ocasión en que ese dato bajó del 70% fue hace más de un año, en agosto de 2021 (69.7%).
Por otro lado, la tasa de desempleo -que en Estados Unidos no toma en cuenta ni a la gente que no está buscando trabajo o no puede trabajar, como aquellas personas imposibilitadas por motivos de salud, por ejemplo- se quedó en su valor más bajo de lo que va de año: 3.5%, cifra idéntica a la de julio de 2022.
Sin embargo, el porcentaje al que crece el número de gente empleada en relación con el total de la población se ha ralentizado; de hecho, en 2022 tan solo ha crecido en 2 ocasiones: marzo y agosto.
Braga explica a Factchequeado, vía email, que “cuando los salarios reales (o sea, ajustados a la inflación) son más bajos, la gente que ha dejado de trabajar tiene menos incentivos para volver a formar parte de la fuerza laboral”.
Evolución de la inflación, el salario y la tasa de empleo de Estados Unidos (2016-2022*)
Elaboración propia con datos de BLS, la Reserva Federal de San Luis y OCDE.
Factchequeado es un medio de verificación que construye una comunidad hispanohablante para contrarrestar la desinformación en Estados Unidos. ¿Quieres ser parte? Súmate y verifica los contenidos que recibes enviándolos a nuestro WhatsApp +16468736087 o a factchequeado.com/whatsapp.