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A través del chatbot de WhatsApp de Factchequeado (+1-6468736087) nos preguntan por un video en el que aparece una nube con forma circular de color rosáceo y anaranjado flotando en el cielo. Algunos usuarios que han compartido imágenes similares en redes sociales han afirmado que se asemeja a un ovni (1, 2, 3). Pero, en realidad, se trata de un tipo de nube, una nube lenticular, que se formó el pasado 19 de enero de 2023 en Turquía, según indican varios meteorólogos. Te explicamos todo lo que sabemos al respecto.
Las nubes lenticulares suelen formarse en zonas con viento y montañas
El video por el que nos preguntaste a través del chatbot parece haber sido grabado desde un vehículo en marcha. En el cielo, es posible ver esta nube, mientras que una voz de fondo afirma, en relación a esta, que “no es algo normal”. “Es una nube roja que parece un maldito UFO (Unidentified Flying Object, un objeto volador no identificado) y sigue moviéndose y cambiando”, señala.
Han sido varios los usuarios que han subrayado en redes sociales el parecido de esta nube con un ovni. “No, no es una invasión extraterrestre pero sí una espectacular nube lenticular capturada en Bursa, Turquía”, asegura en Twitter el meteorólogo Mario Picazo. Según cuenta, “este tipo de nubes se forma en días de estabilidad atmosférica pero con viento y montañas en la zona que hacen ascender el aire”.
Las nubes lenticulares pueden parecerse “a una pila de pancakes o discos de hockey en el cielo”. Así lo explica en el periódico The Washington Post el meteorólogo Matthew Cappucci, que destaca, además, que estas estructuras “nacen de una corriente de aire forzada hacia arriba y luego hacia abajo”.
Suelen formarse en entornos estratificados linealmente o aquellos con una atmósfera en capas perfectas, según explica Capucci: “Imagínese un aderezo para ensaladas ‘asentado’ que se ha separado en capas según la densidad de los ingredientes. La atmósfera hace lo mismo; simplemente no podemos verlo”.
“Debido a que el aire cerca del suelo normalmente contiene más humedad que el aire sobre él, esa bolsa de aire cerca de la superficie se vuelve más húmeda que el entorno circundante”, señala.
Estos gases se enfrían a medida que ascienden y pueden saturarse y formar una nube, como señala el experto. Pero “la influencia de la montaña no dura para siempre”. De hecho, una vez que el aire acumulado ha pasado sobre ella, “desciende a su nivel original, calentando, secando y erosionando la nube”.
No hay evidencias de que exista una relación entre esta nube y los terremotos en Turquía
Algunos usuarios han afirmado en redes sociales que existe una relación entre esta nube y los terremotos que tuvieron lugar el pasado 6 de febrero en Turquía y Siria. Pero, en realidad, no hay evidencias de que este tipo de nubes estén vinculadas con los terremotos.
Mark Wysocki, profesor titular del departamento de Ciencias Atmosféricas y de la Tierra de la Universidad de Cornell, explicó a la agencia Reuters que “las nubes lenticulares se forman a partir de una interacción natural del aire con las montañas”, y explica que, por su parte, los terremotos se producen “a partir del movimiento natural de la corteza terrestre”. “Los dos no están conectados y uno no causa al otro”, ha afirmado.
Harold Tobin, profesor del departamento de Ciencias de la Tierra y el Espacio de la Universidad de Washington, también ha asegurado a Reuters que “no hay ciencia" que vincule las nubes con los terremotos y que se trata de “una afirmación absolutamente absurda”.
A qué se debe el color de estas nubes
Si hay algo que llama la atención en este tipo de nubes, además de su forma, es su color. Mientras que en algunas imágenes se muestran de un naranja intenso, en otras adquieren un tono rosáceo.
El meteorólogo Marshall Shepherd, colaborador de Forbes, explica que estos colores se pueden atribuir a la irisación, un fenómeno que se produce cuando la luz incide en las gotas de las nubes o las partículas de hielo de las nubes.
Las imágenes virales de Turquía se tomaron al amanecer o cerca de él, lo que probablemente también explique la paleta de colores, según Shepherd. En este momento del día, el sol está más bajo en el horizonte. “La luz viaja a través de una mayor parte de la atmósfera, lo que hace que se dispersen longitudes de onda de luz más cortas, como el azul y el violeta”, señala. Algo que, según Shepherd, permite que los colores de longitud de onda más larga de la luz visible (amarillo, naranja y rojo) sean más evidentes.
Además, “si el aire está polvoriento o contaminado, los colores rojos y anaranjados pueden ser aún más vibrantes”.
De California a Washington: dónde han aparecido estas nubes
No es la primera vez que fotografías de este tipo de nubes se viralizan. En febrero de 2020, por ejemplo, circuló en redes sociales una foto similar en Weed, una ciudad en el estado de California.
En Estados Unidos, según Capucci, las nubes lenticulares son comunes en las áreas occidentales, “donde la humedad del Pacífico es forzada sobre el terreno alto de las Montañas Rocosas”.
“Cuanto mayores sean las variaciones en la topografía, más prominente será el lenticular resultante”, señala. Este tipo de nubes, según el experto, suelen aparecen también sobre el Monte Rainier, en el estado de Washington.
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