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Cómo leer datos sobre la criminalidad en Estados Unidos para que no te engañen

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Claves
Si sólo tienes unos segundos, lee estas líneas:

  • El crimen violento en general aumentó en 2020 en EE. UU., con una subida en los homicidios y asaltos agravados, y un descenso en robos y violación. Sin embargo, las cifras están por debajo de lo que se registró en los años 90 y hasta bajó la incidencia de algunos crímenes, como el robo.
  • Los expertos recomiendan tener cuidado cuando los políticos destacan las ciudades grandes como los lugares más peligrosos. La criminalidad aumentó en todo el país, y hay ciudades rurales con tasas hasta 3 veces más altas que las de Nueva York.
  • También aseguran que el partido político a cargo de un estado (o, incluso, a cargo de la Nación) tiene poco que ver con los crímenes, que tienden a concentrarse en algunas cuadras o vecindarios.

Por Manuela Tobías
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El crimen se ha instalado en el centro del debate político en Estados Unidos y sólo va a seguir cobrando importancia con las elecciones presidenciales de 2024. Propagandas políticas en Nuevo México, Nueva York y Wisconsin muestran videos de cámaras de seguridad de algún crimen que acompañan de frases culpando a un partido político o a otro.

Le pedimos a 4 expertos que analizaran los datos de criminalidad e identificaran 3 temas principales que suelen causar desinformación. Te contamos qué nos dijo el Brennan Center for Justice de Nueva York -aliados de Factchequeado-, AH Datalytics de New Orleans, el Research and Evaluation Center de John Jay College of Criminal Justice de Nueva York y el Center on Public Safety and Justice de la Universidad de Chicago.

1. Cómo leer los datos de criminalidad y qué tener en cuenta cuando hablan de un crecimiento desmedido o histórico

Aunque es falso que el país sea más peligroso que hace 30 años, cuando se experimentó la tasa más alta de crimen registrada por el FBI (el Buró Federal de Investigaciones), sí hubo un aumento en los crímenes violentos en Estados Unidos en 2020, según sus datos. El FBI engloba en la categoría de crimen violento delitos como el asesinato, la violación, el robo y el asalto agravado. De esas cifras se desprende que mientras que subieron los homicidios y asaltos agravados, cayeron el robo y la violación.

“Cuando la gente habla de crimen, habla de asesinatos”, contó a Factchequeado Jeff Asher, un analista de datos de crímenes y cofundador de AH Datalytics, una consultora en el mundo de la criminología. Sin embargo, Asher explicó que el asesinato representa sólo el 2% del crimen en EE. UU.

Según calculamos en Factchequeado usando los mismos datos del FBI, en 2020 la violación representó el 10% del crimen violento y el robo, el 19%. Por su parte, el asalto agravado representó un 70%.

La tasa de homicidios en 2020 aumentó casi un 30% con respecto al año anterior. Es decir, se disparó de 5.1 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2019 a 6.5 en 2020, según datos del FBI. Los expertos compartieron varias teorías para explicar el aumento, incluyendo el efecto social y económico de la pandemia, la tensión entre la policía y las comunidades durante las protestas por el homicidio de George Floyd y un incremento en la compra de armas de fuego, que se usaron en más del 75% de los asesinatos, según datos de los CDC, organismo encargado del control de enfermedades. Sin embargo y pese a esta suba, la tasa sigue siendo mucho menor de la que se registró en 1993, cuando hubo 9.5 homicidios por cada 100,000 habitantes.

Por otro lado, el robo disminuyó un 9% entre 2019 y 2020. Es, según los expertos, el resultado lógico de una pandemia que encerró a todo el mundo en su casa por varios meses. Algunos robos es posible también que no se hayan reportado en las comisarías por miedo al virus. Los datos después de 2021, por ahora, son dudosos, advirtió Asher, porque a partir de ese año el FBI obligó a que las ciudades se cambien a un nuevo sistema de datos más avanzado y detallado, pero sólo un 63% de las ciudades llegó a reportar esas nuevas cifras el año pasado. Todavía no están disponibles los datos de 2022, pero los expertos aseguraron que el reporte mejorará en los próximos años cuando se pongan al día el resto de las ciudades.

“Tienes un partido político, el republicano, que usa retórica muy intensa para describir el aumento”, dijo John Roman, un senior fellow y director del Centro de seguridad pública y justicia (Center on Public Safety and Justice) en la Universidad de Chicago. Pero del otro lado, explica que “los demócratas han ignorado el aumento en la violencia o aseguran que la gente está más segura que en los 80 y los 90. Los dos tienen razón. Pero la realidad es que el crimen tocó su punto más bajo en 2014. Sin embargo, antes de la pandemia el crimen comenzó a aumentar y el COVID desencadenó un gran aumento en crimen con armas de fuego mientras que otros crímenes disminuyeron”.

2. Qué mirar cuando dicen que las ciudades grandes son más peligrosas que los suburbios o zonas rurales

Los expertos consultados por Factchequeado aseguran que no siempre es verdad que sean más inseguras las ciudades que los suburbios o las zonas rurales. En 2020, mientras que aumentaron un 30% los asesinatos en las ciudades, los homicidios en las zonas rurales de EE. UU. se incrementaron un 25%, según datos de los CDC, encargados del control de enfermedades. Fue el aumento más grande en zonas rurales desde que los CDC comenzó a medir estos datos en 1999, según un análisis del Wall Street Journal. Las zonas rurales son aquellas fuera de las áreas metropolitanas definidas por el gobierno americano.

Jeffrey Butts, director del Research and Evaluation Center en John Jay College of Criminal Justice en la ciudad de Nueva York, le contó a Fatchequeado que se cansó tanto de escuchar críticas acerca de su ciudad que decidió desmentir el mito con datos. Usando cifras de los CDC de 2018 a 2020, Butts comparó las tasas de muertes violentas en los condados de Queens y Bronx, que tienen en total casi 4 millones de habitantes, con aquellos en pequeños condados en el sur de Estados Unidos, como Jefferson, en Arkansas; Robeson, en Carolina del Norte; y Bibb, en Georgia, todos con menos de 160,000 habitantes. Las tasas de homicidio eran por lo menos 3 veces mayor en las zonas rurales.

“Es una mentira y no lleva mucho esfuerzo demostrarlo. Es verdad que en las grandes ciudades hay más robos y más asaltos porque hay más personas. Pero tienes que enfocarte no en los números (absolutos) de crímenes sino en la incidencia de esos crímenes (en relación con su población)”, dijo Butts.

3. Cuidado cuando se responsabiliza directamente a algún partido político

Así como los republicanos tienden a atacar las llamadas ciudades "azules"(gobernadas por el Partido Demócrata), los demócratas se defienden atacando a los estados "rojos" (gobernados por el Partido Republicano). Hillary Clinton, candidata demócrata a la Presidencia en 2016, dijo: “Si miras las estadísticas reales, que no les interesan, los estados con los mayores niveles de crimen son estados dirigidos por republicanos. Es un hecho”.

Es verdad, según un estudio reciente de Third Way, que los estados que votaron por Donald Trump en 2020 tenían mayores tasas de homicidios que los estados que votaron por Joe Biden. Pero la causalidad entre a quién se votó y la criminalidad de ese estado no está comprobada, según el Washington Post. De hecho, cuando consultamos a los expertos, todos dijeron que los partidos políticos y el crimen no tienen nada que ver.

“El partido político a cargo casi nunca importa. Tienes republicanos que hacen un buen trabajo y demócratas que hacen un buen trabajo”, explicó a Factchequeado Asher de AH Datalytics. La dirigencia del país por un demócrata o republicano, o hasta de un estado, no tiene mucho impacto, según él, porque “el crimen, especialmente el crimen violento, es muy local”.

En un análisis de 59 ciudades en septiembre de 2020, Asher observó que los asesinatos aumentaron un 29% en ciudades con alcaldes demócratas y un 26% en ciudades con alcaldes republicanos. Cinco de las 13 ciudades con las cifras de asesinatos más altos tienen alcaldes republicanos, según un análisis de Asher publicado en el New York Times.

Según un informe reciente del Brennan Center for Justice, “Myths and Realities: Understanding Recent Trends in Violent Crime” (Mitos y verdades: entendiendo las tendencias actuales del crimen violento), la evidencia señala que son causas nacionales como la pandemia y las armas de fuego las que explican el disparo en la criminalidad.

“Al fin y al cabo lo que demuestran las investigaciones es que no se trata de política. El aumento en crimen no tiene una alineación partidista”, dijo Ames Grawert, investigador y experto del Brennan Center for Justice que consultó Factchequeado.

Lo que sí genera un impacto positivo en criminalidad, dice Grawert, es la inversión en comunidades, que se ha demostrado a través de varios estudios. Señaló una investigación de 2022 acerca de la expansión de Medicaid, un programa de asistencia médica, bajo la Ley de Cuidados de Salud a Bajo Precio (ACA por sus siglas en inglés). Los investigadores demostraron que después de 3 años de la expansión en seguro médico, las detenciones policiales a nivel nacional disminuyeron entre un 20% y 30%. El mayor impacto se vio en detenciones por drogas.

Sin embargo, el crimen no se concentra en un estado ni en una ciudad entera, sino que en ciertas cuadras y zonas, según explicamos en un chequeo de una frase falsa que sostenía que los asesinatos en los Estados Unidos ocurren en ciudades demócratas con leyes rígidas contra las armas. A modo de ejemplo, en Los Ángeles, California, el “peor 10% de los códigos postales [zonas] representa el 41 % de los asesinatos”, según un informe del Crime Prevention Research Center, una organización apartidista.

“En la mayoría de las ciudades, la mayoría de las cuadras no reportan ningún crimen, y unas pocas cuadras explican casi todo el crimen. Este ha sido el caso durante décadas. Hay malas calles o cuadras pero decir que hay malos vecindarios es una exageración”, explicó a Factchequeado en una entrevista telefónica John Roman, un senior fellow y director del Centro de seguridad pública y justicia (Center on Public Safety and Justice) en la Universidad de Chicago.

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