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Las tácticas de desinformación de 3 redes detectadas y eliminadas por Meta (casa matriz de Facebook e Instagram) en Estados Unidos antes del ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021, fue replicado en Brasil. De esas tácticas te hablamos en Factchequeado en esta primera nota.
Durante la administración de Donald Trump, Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente brasilero, Jair Bolsonaro, consolidó una relación con Steve Bannon, exestratega en jefe de la Casa Blanca en la Presidencia de Trump, y su círculo cercano.
Las operaciones de desinformación denunciadas por Meta en Estados Unidos se relacionaron con Bannon a través de una red de contactos, según revela esta investigación de Factchequeado, parte de Mercenarios Digitales, una alianza de 20 medios, 5 organizaciones especializadas en investigación digital y estudiantes de un curso de maestría de la Universidad de Columbia, coordinada por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP).
Según Meta, los Bolsonaro también realizaron prácticas de contenido inauténtico en Brasil.
“Esta red constaba de varios grupos de actividad conectada que se basaba en una combinación de cuentas duplicadas y falsas, algunas de las cuales habían sido detectadas y deshabilitadas por nuestros sistemas automatizados, para evadir la aplicación, crear personas ficticias que se hacían pasar por informantes, publicar contenido y administrar páginas haciéndose pasar por medios de comunicación”, indica el informe de Meta (página 6) revisado por Factchequeado.
El reporte de la empresa apuntó directamente al exmandatario brasilero y sus hijos como responsables: “Aunque las personas detrás de esta actividad intentaron ocultar su identidad y coordinación, nuestra investigación encontró vínculos con personas asociadas con el Partido Social Liberal y algunos de los empleados de las oficinas de Anderson Moraes, Alana Passos, Eduardo Bolsonaro, Flavio Bolsonaro y Jair Bolsonaro”, dice en la misma página.
El expresidente Bolsonaro aseguró que esta medida de Facebook obedecía a una “persecución injusticada” y criticó que Meta suspendiera sus cuentas y no las de sus oponentes. “Lo que está pasando es lamentable y un riesgo para la libertad de prensa”, dijo a los medios el mandatario en julio de 2020.
Bolsonaro, al igual que Trump, no reconoció los resultados de las elecciones presidenciales en octubre de 2022, en las que resultó ganador Luiz Inácio (Lula) Da Silva, y promovió a sus partidarios a protestar contra posibles irregularidades, de manera similar a lo sucedido en Estados Unidos.
La conexión entre la cadena de contactos vinculada a Bannon y estas redes de desinformación y Jair Bolsonaro, se consolidó a través de su hijo Eduardo Bolsonaro, quien construyó una relación cercana a la administración Trump.
Eduardo Bolsonaro se acercó a Steve Bannon en el 2018 en las oficinas de Breitbart en Nueva York.
“El Sr. Bannon dijo que es un entusiasta de la campaña de Jair Bolsonaro y ciertamente estamos en contacto para unir fuerzas, especialmente contra el marxismo cultural”, publicó Eduardo Bolsonaro ese día desde su cuenta en Twitter.
En febrero de 2019, Eduardo Bolsonaro oficializó su entrada como representante de Sudamérica a The Movement, una organización conservadora, fundada por Steve Bannon.
Y para la Conferencia de Acción Política (CPAC) organizada en Brasil en octubre de 2021, los Bolsonaro contaron con invitados especiales de la derecha estadounidense, como el senador Mike Lee, o Sergio Gor, que en ese momento era el representante del senador Rand Paul y quien también fue representante legal del congresista por Florida, Matt Gaettz, quien contrató la empresa de Stone, lo que reflejó cómo estaban consolidadas las conexiones hasta ese momento.
Gor es ahora socio de Donald Trump Jr., hijo del expresidente, en la editorial Winning Team Publishing, que publicó los 2 libros de Donald Trump, Letters to Trump y Our Journey Together, este último con una recaudación de 20 millones de dólares en venta.
La cercanía entre Gor y Eduardo Bolsonaro se evidenció cuando le entregó personalmente el libro de Trump en sus manos, en el que hacía referencia a Jair Bolsonaro. La foto del encuentro quedó plasmada en un tuit de diciembre de 2021.
Un año antes, Eduardo Bolsonaro estuvo en Washington el mismo día de los ataques al Capitolio del 6 de enero de 2021. Incluso, el comité selecto del Congreso sopesó llamarlo a comparecer, con interés en conocer a fondo los vínculos de la familia Bolsonaro con Steve Bannon.
Sin embargo, para expertos como Tom Shannon, un veterano diplomático estadounidense y exsubsecretario del Departamento de Estado, su presencia se debía a que los Bolsonaro querían estar cerca de Trump para evaluar sus estrategias: “Eduardo Bolsonaro observó muy de cerca el 6 de enero para comprender qué salió mal y por qué Trump no tuvo éxito”, dijo en un reportaje de Financial Times. Shannon es especialista en América Latina y fue embajador de Washington en Brasil de 2010 a 2013.
Otra operación en Brasil
Ese mismo año, en diciembre de 2020, Meta detectó otra nueva red desde Brasil, que se originó específicamente en Curitiba. Se trató de una red pequeña, de sólo 25 cuentas de Facebook, 3 páginas y 10 cuentas de Instagram.
Precisamente en esa región, Paulo Generoso, un empresario brasilero, creó una página web pro-Bolsonaro, llamada República de Curitiba.
Esta página estuvo entre los “principales transmisores de información errónea”, aunque en cuanto a la situación de la pandemia por Covid-19. Según indicó el medio brasilero Agencia Pública, Generoso fue detectado como emisor de noticias falsas anteriormente por Meta, en marzo de 2020, cuando iniciaron las cuarentenas.
Ahora, Generoso es socio de Eduardo Bolsonaro en Estados Unidos, luego de que ambos abrieran una empresa en Texas en marzo de este año, con el nombre de Braz Global Holding LLC.
Eduardo Bolsonaro sigue visitando Estados Unidos con frecuencia, estuvo en la más reciente Conferencia de Acción Política (CPAC) que se celebró en Maryland, en el que tanto Donald Trump, como Jair Bolsonaro hicieron presentaciones.
Anteriormente, estuvo junto a Steve Bannon en el Simposio Cibernético de Dakota del Sur, organizado por el CEO de MyPillow, Mike Lindell, cercano al círculo familiar de Trump.
Esta conexión entre Trump y Bolsonaro, así como la repetición de las estrategias, busca consolidar los discursos de extrema derecha, afirmó Rodrigo Nunes, profesor de Filosofía en la Universidad de Essex en una entrevista para CNN.
“Así funciona en gran medida este enfoque ecológico de la organización política. Cuando utilizas Internet, ¿cómo haces que algo sea real? Difunden suficientes fuentes de ello para que parezca que viene de varios lugares diferentes al mismo tiempo, y de repente, esto produce un efecto de realidad, parece que es real, porque hay mucha gente diciéndolo y donde hay humo, hay fuego”, explicó el autor del libro de ensayos sobre el bolsonarismo, Del trance al vértigo.
"La forma en que su narrativa se construye, en gran medida, como una copia o una imagen de la narrativa que tienen en los EE. UU. es muy útil en el sentido de mostrar a la gente que esto está sucediendo en otros lugares también”, agregó.
En efecto, las operaciones detectadas por Meta representan una muestra de cómo se movió un marketing digital oculto que promovió mensajes falsos, antes de las últimas elecciones presidenciales tanto de Estados Unidos como de Brasil. Y en ambos casos, a 2 años de diferencia y kilómetros de distancia, el desenlace fue violento y mortal, en los respectivos asaltos a los Congresos de ambos países.
Crédito de la imagen de portada: Miguel Méndez
Mercenarios digitales es una investigación de Chequeado (Argentina), UOL y Agência Pública (Brasil), LaBot (Chile), Colombiacheck y Cuestión Pública (Colombia), CRHoy, Interferencia y Lado B (Costa Rica), GK (Ecuador), Factchequeado (EEUU) Ocote (Guatemala), Contracorriente (Honduras), Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (México), Confidencial y República 18 (Nicaragua), Ojo Público (Perú), El Surti (Paraguay), La Diaria (Uruguay) y tres periodistas investigativas (Bolivia y España/Colombia); las organizaciones de investigación digital Cazadores de Fake News (Venezuela), Fundación Karisma (Colombia), Interpreta Lab (Chile), Lab Ciudadano (Honduras) y DFRLab (EEUU); y estudiantes del curso de maestría Using Data to Investigate Across Borders de la profesora Giannina Segnini (Universidad de Columbia EEUU), con la coordinación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, CLIP. Revisión y asesoría legal: El Veinte.
Con apoyo financiero de Free Press Unlimited, el programa Redes contra el silencio (ASDI), Seattle International Foundation y Rockefeller Brothers Foundation.
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