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Un buen proveedor de salud puede ayudarte a mantenerte saludable, prevenir enfermedades y manejar condiciones crónicas de manera efectiva. De ahí, la importancia de encontrar un profesional con quien te sientas cómodo hablando de tus necesidades y preocupaciones relacionadas con la salud. Te explicamos qué es un proveedor de atención médica y qué debes tener en cuenta a la hora de elegirlo.
¿Qué es un proveedor de atención médica?
Un proveedor de atención médica es una persona o entidad que brinda servicios de cuidado de la salud a los pacientes. Esto incluye médicos, enfermeros, practicantes de enfermería o especialistas con una titulación oficial, como dermatólogos, cardiólogos o ginecólogos. Estos profesionales pueden trabajar en consultorios privados, hospitales, clínicas o centros de atención de urgencia.
Si quieres buscar un proveedor de atención médica, lo primero que tienes que plantearte es qué tipo se adapta más a tus necesidades y preferencias. Para la mayoría de las personas, una buena opción para la atención primaria es un médico de cabecera o un internista certificado, según afirma la organización Healthwise.
En el caso de niños y adolescentes, una alternativa es un pediatra o un médico de cabecera con certificado de especialidad en niños o adolescentes, para aquellos de entre 11 y 21 años.
Algunas personas eligen un proveedor de "nivel medio", como un asistente médico o un enfermero practicante. “Estos proveedores pueden diagnosticar y tratar muchos problemas de salud básicos, y, a menudo, colaboran con un médico como parte de un equipo de atención médica”, explica Healthwise.
Si padeces alguna patología o hay algo relacionado con tu salud que te preocupe en específico, también puedes optar por un especialista. Es decir, un médico con formación en un área específica de la medicina. Por ejemplo, un neurólogo, un ginecólogo o un alergólogo.
¿Cómo encontrar un proveedor de atención médica?
Para encontrar un médico o un proveedor de atención médica, puede resultar útil pedir recomendaciones a personas que conozcas, como indica la Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud: “Pregúntales a tus amigos, familiares, vecinos o compañeros de trabajo si tienen un médico que les guste”.
La Asociación Médica Estadounidense (AMA) ofrece en esta web un directorio de médicos de todo Estados Unidos. Si tienes un seguro médico, es posible que debas elegir de una lista de médicos o proveedores de la red de tu plan. “Algunos planes de seguro pueden permitirte elegir un médico fuera de tu red si pagas una mayor parte del costo”, afirma el organismo.
Otra opción es recurrir a la Alianza Nacional para la Salud de los Hispanos (NAHH, por sus siglas en inglés), que representa a miles de proveedores de salud hispanos en todo el país que proporcionan servicios a más de 15 millones de personas cada año. Puedes pedir consejo a esta asociación o acceder a sus recursos en su web o a través de la línea gratuita de ayuda para la salud de las familias hispanas, llamando al 866-783-2645.
¿En qué fijarse al escoger un proveedor de atención médica?
“Elegir un proveedor médico es una de las decisiones más críticas y, a menudo, complejas que toman los pacientes sobre su atención médica”, indican los autores de un estudio publicado en 2022 en la revista Journal of Patient Experience. El artículo advierte que muchas personas consideran que esta elección afecta el curso del tratamiento y, en última instancia, a los resultados en la salud.
Los autores realizaron una encuesta a 1,388 personas, de las que un 15.9% eran latinas. Al elegir a un proveedor, la mayoría de participantes se fijaban en la licencia médica, la certificación y si el proveedor aceptaba su seguro médico. Mientras que la experiencia previa también era un determinante esencial, no le daban tanta importancia al tipo de proveedor, las recomendaciones de otros y las revisiones en línea.
Una buena opción para encontrar el proveedor que mejor se ajuste a tus necesidades, es hacer una lista de aquellos que te interesan. Para ello, es aconsejable que les hagas antes algunas preguntas: si aceptan nuevos pacientes, si hablan tu idioma, si puedes llegar fácilmente al lugar en el que te van a atender, si tienen experiencia en el tratamiento de tus afecciones, si tienen una titulación oficial o certificaciones específicas, si ofrecen citas por la noche o los fines de semana, si atienden por teléfono, cuál es la política de cancelación o cuánto tiempo te llevará conseguir una cita.
Después de una primera visita, es aconsejable que te hagas otras preguntas adicionales. Por ejemplo, si el personal te hizo sentir cómodo, si te escuchó atentamente y te explicó claramente la situación, si tuvo en cuenta información importante sobre tu historial médico, si pasó suficiente tiempo contigo o si te dio la oportunidad de hacer preguntas. “Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es ‘no’, es posible que desees seguir buscando”, afirma la Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud.
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