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Cómo saber si alguien está sufriendo un golpe de calor y qué hacer para prevenirlo

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Si sólo tienes unos segundos, lee estas líneas: 
  • Un golpe de calor es la enfermedad más grave relacionada con las altas temperaturas. Es especialmente peligroso en lactantes, niños y adultos mayores aunque puede ser fatal en cualquier persona. 
  • Si no se trata de forma adecuada y a tiempo, el golpe de calor puede ocasionar la muerte o una discapacidad permanente.
  • Si alguien sufre un golpe de calor, llama rápidamente al 911 y traslada a la persona a un lugar sombreado. Para reducir su temperatura corporal lo antes posible, los CDC aconsejan sumergirle en una bañera con agua fría, darle una ducha o refrescarle con una manguera de jardín.

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El golpe de calor es la enfermedad más grave relacionada con el calor, según los CDC (encargados del control de enfermedades). Se produce cuando el cuerpo no puede controlar su temperatura: “La temperatura corporal aumenta rápidamente, el mecanismo de sudoración falla y el cuerpo no logra enfriarse”. Si no se proporciona el tratamiento adecuado, puede provocar la muerte o una discapacidad permanente. Te explicamos qué ocurre en tu cuerpo cuando te da un golpe de calor y cómo debes actuar en ese caso. 

Se puede sufrir un golpe de calor sin estar expuesto al sol

Un golpe de calor se produce cuando aumenta la temperatura corporal hasta un punto en el que nuestro organismo no puede disipar este calor acumulado, ya sea al estar en un ambiente con temperatura muy alta o al hacer ejercicio. En esas circunstancias la temperatura del cuerpo puede subir a los 106 grados Fahrenheit (41 grados Celsius) o más en unos 10 o 15 minutos, como indican los CDC.

No es una condición necesaria estar expuesto al sol para sufrir un golpe de calor, aunque la radiación solar puede contribuir a aumentar el calor. Como explica esta revisión de literatura científica, este problema de salud aparece cuando el cuerpo falla a la hora de evaporar el calor excesivo. Desde el punto de vista médico, un golpe de calor se define por problemas en el sistema nervioso central (convulsiones, desmayos, delirios, coma), piel seca y caliente e hipertermia extrema (una alta temperatura corporal).

Los profesionales de la salud clasifican los golpes de calor en 2 tipos. Está el golpe de calor clásico, al exponerse a una temperatura ambiental alta; y el golpe de calor por esfuerzo, asociado al ejercicio físico y que ocurre cuando la producción excesiva de calor metabólico supera los mecanismos fisiológicos de pérdida de calor.

El primero afecta principalmente a personas con enfermedades crónicas, ancianos y población infantil, está vinculado a las olas de calor y sucede como una epidemia -afecta simultáneamente a muchas personas-. El segundo es de naturaleza esporádica, afecta a personas que hacen un gran esfuerzo físico (deportistas, bomberos, militares, trabajadores del campo, etcétera) y puede suceder incluso cuando no hay altas temperaturas y fuera de las horas de sol.

Como ejemplos de golpe de calor en donde no hay influencia de la radiación solar, este trabajo recoge un caso singular de un hombre de 26 años que sufrió un golpe de calor en invierno, tras estar en una sauna; o este trabajo científico que analiza 150 golpes de calor por esfuerzo en militares, que indica que el 59% de estas afecciones se dieron entre las 10 de la noche y las 10 de la mañana.

¿Cuáles son los signos de advertencia de un golpe de calor?

Los signos de advertencia del golpe de calor varían. Según los CDC, pueden incluir una temperatura corporal extremadamente alta (por encima de los 103 °F o 39.4° C), piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor), pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza palpitante, mareos, náuseas, confusión y pérdida del conocimiento.

“Si observa cualquiera de estos signos, puede que se trate de una emergencia potencialmente mortal. Pídale a alguien que solicite ayuda médica inmediata mientras usted empieza a enfriar a la víctima”, afirman los CDC. 

Si crees que a alguien le está dando un golpe de calor, los CDC aconsejan:

  • Llevar a la víctima a un área sombreada.

  • Enfriarla rápidamente. Los CDC sugieren, por ejemplo, sumergir a la persona en una bañera con agua fría, colocarla bajo una ducha fría, rociarla con una manguera de jardín o, si hay poca humedad, envolverla en una sábana mojada y fría y abanicarla.

  • Vigilar su temperatura corporal e intentar que descienda a los 101 o 102 °F (entre 38 y 39 °C).

  • Si el personal médico de emergencia se demora, llamar a la sala de emergencias del hospital y pedir instrucciones adicionales.

  • No darle bebidas alcohólicas.

El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional indica que los primeros auxilios para un trabajador que sufra un golpe de calor son llamar al 911 y mover al trabajador a la sombra y al fresco, así como quitarle la ropa exterior. También enfriar rápidamente al trabajador con un baño de agua fría o de hielo, si es posible, o mojando la piel y colocando paños húmedos y fríos sobre la piel. Empapar la ropa con agua fría y hacer circular el aire alrededor del trabajador para acelerar el enfriamiento son otras formas de bajar su temperatura. Aquí te explicamos cómo las olas de calor afectan la salud de los jornaleros y dañan los cultivos.

Las elevadas temperaturas no sólo matan de forma directa con golpes de calor, sino por empeoramiento de enfermedades previas y también por la contaminación asociada con las olas de calor. Aproximadamente 1,220 personas en Estados Unidos mueren cada año a causa del calor extremo, según los CDC. En esta nota de Factchequeado te contamos cómo las altas temperaturas afectan a la salud y agravan otras enfermedades.

¿Cómo protegerte (a ti y a los demás) del calor?

Para evitar que te dé un golpe de calor, es primordial protegerse de las altas temperaturas. Te contamos algunos consejos que ofrecen los expertos:

  • Los CDC aconsejan revisar las previsiones meteorológicas y beber mucho líquido (incluso cuando no se tiene sed). A la hora de comer, es preferible optar por alimentos ligeros, frescos y fáciles de digerir, como frutas o ensaladas, como indican desde el NWS.

  • Si tu casa no tiene aire acondicionado o no te puedes permitir el costo de activarlo, una buena alternativa es acudir a un centro comercial o a una biblioteca. “Incluso pasar unas pocas horas en un lugar con aire acondicionado puede ayudar a que tu cuerpo se mantenga más fresco cuando vuelva al calor”, afirman desde la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) de Estados Unidos.

  • Mantener la casa lo más fresca posible es clave. Para ello, la FEMA aconseja intentar aislarla y cubrir las ventanas con cortinas o persianas: “Usa reflectores en las ventanas, como cartón cubierto con papel de aluminio, para reflejar el calor hacia el exterior”.

  • Si tienes que salir al exterior, lo aconsejable es que te apliques protector solar 30 minutos antes de salir. Según la FEMA, las quemaduras afectan la capacidad de nuestro cuerpo para enfriarse.

  • El organismo recomienda usar “ropa holgada, liviana y de colores claros, un sombrero de ala ancha y gafas de sol”.

  • Durante los días en los que hace mucho calor, es aconsejable sólo realizar deporte al aire libre durante las horas más frescas: por la mañana y por la noche. Tomar descansos frecuentes en sombras puede ayudar a que tu cuerpo se recupere.

  • Para cuidar la salud durante el calor extremo, es importante saber cómo almacenar correctamente los alimentos. Si necesitas guardar alimentos en un envase, asegúrate de meterlos en una nevera o llevar una bolsa de hielo. Evita dejarlos al sol, ya que tanto las carnes como los productos lácteos pueden echarse a perder rápidamente en condiciones de alta temperatura.

Cuidados extra con niños y mayores

Las personas con mayor riesgo de enfermar debido al calor son los bebés y niños menores de 4 años, los mayores de 65 años, quienes tienen sobrepeso y las personas enfermas, según los CDC. Estas personas, junto con los niños y aquellos que padecen ciertas enfermedades, pueden ser menos sensibles a la sensación de sed. Para protegerlas, es importante ofrecerles agua con frecuencia.

  • Los niños pequeños y los bebés sufren más el calor, ya que sus cuerpos son menos capaces de adaptarse a las altas temperaturas que los de los adultos, precisa el Servicio Meteorológico Nacional.

  • Proteger a los adultos mayores con enfermedades preexistentes, que viven solos o con movilidad reducida; las personas con afecciones médicas crónicas; y las embarazadas. “Los eventos de calor extremo se han asociado con resultados adversos en el parto, como bajo peso al nacer, parto prematuro y mortalidad infantil”, afirma el organismo.

  • Evita dejar a un niño o una mascota en un carro estacionado. Si ves a un menor solo en un automóvil, lo ideal es llamar rápidamente al 911, tal y como indica la organización Safe Kids USA.

  • Para prevenir que los menores se queden atrapados o se metan en los vehículos cuando hace calor, es aconsejable enseñarles a no jugar dentro del carro. Desde Safe Kids USA también recomiendan cerrar con llave todas las puertas y el maletero cuando no se esté usando el automóvil (especialmente en casa) y mantener las llaves fuera del alcance de los niños.

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