El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) anunció el 4 de septiembre de 2024 que había desmantelado 32 dominios de Internet de una red de propaganda y desinformación promovida por el gobierno ruso para influir en las elecciones presidenciales. Ese mismo día, el DOJ también hizo pública una acusación criminal contra 2 ejecutivos de RT (medio del gobierno ruso) por haber pagado casi 10 millones de dólares a una compañía estadounidense para crear y distribuir contenidos en redes sociales con “mensajes ocultos del gobierno ruso”.
De acuerdo con el fiscal general Merrick Garland, el objetivo de la campaña rusa ha sido “participar en una campaña encubierta para interferir e influenciar el resultado de las elecciones” del 5 de noviembre de 2024 y –según un documento de planificación interna creado por empresas ligadas al Kremlin– “asegurar el resultado preferido de Rusia”. Además, la campaña buscaba reducir el apoyo de los estadounidenses a Ucrania.
Entre las audiencias que este operativo de desinformación buscó influir, estaban los “ciudadanos estadounidenses descendientes de hispanos”, según documentos internos de una de las compañías rusas acusadas por el DOJ que analizó Factchequeado.
Aquí te contamos de qué tratan ambos casos.
La red de propaganda rusa que tenía a los hispanos como uno de sus objetivos
El DOJ indicó que había confiscado 32 dominios de internet que fueron utilizados por 3 compañía rusas bajo la dirección del “círculo cercano del presidente Vladimir Putin” y que utilizaban una técnica desinformante llamada “Doppelganger”, que comprende la creación de múltiples “clones” con dominios y diseños similares a los de páginas web auténticas para engañar al lector con artículos, videos y encuestas falsos.
El DOJ obtuvo y publicó documentos internos de la compañía rusa Social Design Agency (SDA), una de las señaladas de formar parte del operativo de propaganda rusa. De acuerdo con estos archivos, SDA llevaba adelante, al menos, 3 proyectos:
1 - ‘Good Old USA’
De acuerdo con los documentos de la compañía, este proyecto buscó, mediante Facebook, Instagram, Youtube, X (antes Twitter) y Reddit, reducir el apoyo del partido político que actualmente está gobernando Estados Unidos (Partido Demócrata) y “asegurar la victoria” del candidato del partido contrario (Partido Republicano).
En el proyecto se lee que la SDA planteó pagar por publicidades en Facebook y en Instagram mensajes diseñados para “grupos que pudiesen ser los más afectados psicológicamente” con el contenido. Además, propusieron la creación de grupos de Facebook, Reddit y X en los swing states de Arizona, Filadelfia, Georgia, Michigan, Nevada y Wisconsin, para distribuir “historias falsas disfrazadas de eventos noticiosos”.
Para esta campaña, la SDA definió las características del público objetivo (target audiences). En una campaña de mercadeo, el público objetivo son las personas a las que desea llegar con un mensaje “porque es probable que realicen una acción como resultado de verlo”. En su campaña, la SDA incluye a residentes de swing states y de estados conservadores, además de judíos estadounidenses, gamers (aficionados a los videojuegos) y “ciudadanos estadounidenses descendientes de hispanos”.
2 - “Campaña de guerrilla de medios en Estados Unidos”
De acuerdo con los documentos publicados, este plan de la SDA buscaba impulsar una campaña de influencia en redes sociales y en páginas web enfocada en quienes no respaldan al gobierno actual de los Estados Unidos, además de “defensores de los valores familiares tradicionales” y “estadounidenses blancos de la clase media y la clase media baja”.
Los temas a tratar en esta campaña rusa incluyeron:
“La amenaza del crimen proveniente de personas de color e inmigrantes (incluyendo nuevos inmigrantes de Ucrania)”.
“Los privilegios de las personas de color, los pervertidos, y los discapacitados”.
“La inflación récord”.
“El riesgo de pérdida de empleos para los estadounidenses blancos”.
El presidente actual “nos está llevando a la guerra. Nuestros hombres van a morir en Ucrania”.
El documento plantea la creación de publicaciones, memes, caricaturas, videos, comentarios en redes sociales, e historias noticiosas “al estilo de Fox News”. En el plan afirman que, para que la campaña sea efectiva, se necesita “usar un mínimo de fake news y un máximo de información realista”, además de repetir que “esto es lo que está realmente ocurriendo, pero los medios oficiales nunca te lo van a decir o a mostrar”.
3 - “Redes de influencers en redes sociales en Estados Unidos”
Este tercer proyecto planteó la creación de 200 cuentas en X en nombre de “individuos ficticios” que apoyan al partido político que, según la compañía, lleva adelante una “agenda relativamente prorusa” (en referencia al Partido Republicano). De acuerdo con el documento, la compañía rusa argumentaba que para este operativo era mejor usar X, porque Meta “colabora activamente con la Agencia de Seguridad Nacional” de Estados Unidos.
La investigación del DOJ también muestra un proyecto adicional en el que la compañía rusa plantea generar en México una campaña llamada “México no perdona”, alentando el “sentimiento antiestadounidense” de las “clases pobres”, quienes además, según el documento, “son el principal grupo que apoya al partido Morena” del presidente Andrés Manuel López Obrador. La finalidad de este proyecto era “mostrar a los Estados Unidos que están bajo amenaza” bajo un creciente sentimiento nacionalista y antiestadoundense en México.
El caso criminal contra 2 empleados de RT
De acuerdo con la imputación, los ciudadanos rusos Kostiantyn Kalashnikov y Elena Afanasyeva, empleados de RT, pagaron casi 10 millones de dólares a una empresa estadounidense con sede en Tennessee para “crear y distribuir contenido a las audiencias en Estados Unidos con mensajes ocultos del gobierno ruso”.
Según la fiscalía, los pagos de los rusos a la compañía estadounidense se realizaron a través de empresas fantasma (shell companies) con sedes en los Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Mauritania. Los fundadores de la empresa estadounidense son extranjeros, y previamente habían trabajado directamente para RT y sus afiliadas.
El DOJ indica que, a cambio del dinero, la compañía empleó a varios “comentaristas” para que publicaran videos en TikTok, Instagram, X y Youtube, editados y dirigidos por Kalashnikov y Afanasyeva, que eran consistentes con “el interés del gobierno de Rusia en amplificar las divisiones domésticas en Estados Unidos” y así “debilitar” la oposición de Estados Unidos a los “intereses principales” del gobierno ruso. Además, según la fiscalía, los rusos eventualmente obtuvieron acceso a “publicar directamente” mensajes de RT desde las redes de la compañía estadounidense.
La fiscalía cita el ejemplo del atentado terrorista en Moscú del 22 de marzo de 2024. Al día siguiente del atentado, Afanasyeva pidió a la compañía estadounidense que se enfocara en tocar el “ángulo de Ucrania y Estados Unidos” y que divulgara la desinformación de que Ucrania había sido responsable y que ISIS no había tenido nada que ver. De acuerdo con la imputación, uno de los fundadores de la compañía indicó que uno de los comentaristas contratados estaba “feliz” de cubrir ese ángulo.
Dato: el DOJ no menciona en la imputación el nombre de la compañía ni identifica a los comentaristas. No obstante, CNN, The Washington Post y AP han reportado que la compañía es Tenet Media, con la que tienen relación los comentaristas conservadores Benny Johnson, Dave Rubin, y Tim Pool. En Factchequeado verificamos que Tenet Media está basada en Tennessee y que tiene exactamente el mismo slogan que el que aparece en los documentos del DOJ.
Los comentaristas no están acusados de haber cometido un delito. De acuerdo con el DOJ, fueron engañados por los rusos y por los fundadores de la compañía. La imputación señala, entre otras cosas, que Kalashnikov le dijo a los comentaristas que trabajaba para un “inversionista privado” llamado “Eduard Grigoriann”. Según la fiscalía, “Grigoriann” era un personaje ficticio. Kalashnikov y Afanasyeva también ocultaron sus identidades ante los comentaristas, indica el documento.
En todo momento, según la imputación, los fundadores de la compañía estadounidense estaban al tanto de que estaban trabajando con una “empresa rusa” y cerraron un contrato con el que, entre octubre de 2023 y agosto de 2024, obtuvieron aproximadamente 9.7 millones de dólares. De esa cantidad, 8.7 millones de dólares terminaron en las “compañías de producción” de 3 comentaristas asociados con la empresa de Tennessee. Uno de los comentaristas recibía un pago de 400,000 dólares al mes.
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