Tras asumir la presidencia de Estados Unidos por segunda vez, Donald Trump anunció su intención de realizar una deportación masiva de millones de inmigrantes y firmó órdenes ejecutivas que cambian algunas políticas migratorias del país. El temor a la deportación no solo afecta la situación legal de las familias, sino que también tiene un impacto significativo en su salud mental.
“Nadie habla de lo estresante que es todo esto. Mi miedo no es estar de regreso en mi país sino que mi esposo y mis hijos no estén conmigo en ese momento”, afirmó una usuaria de TikTok. Mientras que algunas personas hicieron referencia al “trauma psicológico que se está creando en los papás y en los niños por miedo a las deportaciones”, otras dicen sentir “impotencia” al no poder hacer nada. “Y salir de casa con miedo, pensad que en cualquier momento podemos ser uno de ellos”, indicó un usuario.
Te explicamos las consecuencias psicológicas de las deportaciones y los consejos de los expertos para afrontarlas.
De ansiedad a pensamientos intrusivos: cómo el miedo a la deportación afecta a la salud mental
Síntomas del miedo a la deportación, según los expertos: Ansiedad Depresión Trastornos del sueño Estrés Miedo Trastorno de Estrés Postraumático Pérdida de confianza en las autoridades y en las agencias comunitarias Aislamiento Miedo e incertidumbre Hipervigilancia Pensamientos intrusivos Preocupación constante sobre la seguridad de los familiares |
“Las familias que temen la deportación a menudo experimentan ansiedad, depresión, trastornos del sueño y otros síntomas”, explicó a Factchequeado Amanda Venta, profesora asociada de psicología, psicóloga clínica licenciada y directora del Laboratorio de Estudios sobre Juventud y Familia en la Universidad de Houston.
También es habitual experimentar estrés, miedo y trastorno de estrés postraumático (TEPT), como indicó a Factchequeado Oswaldo Moreno, presidente de la Asociación Nacional de Psicología Latinx, director del programa de investigación La Esperanza y profesor asociado de psicología en la Universidad Estatal de Virginia.
Las personas afectadas pueden perder la confianza en las autoridades y en las agencias comunitarias. Así lo indicó Venta, quien también fue copresidenta del Grupo de Trabajo de Inmigración y Salud de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) en 2024. Según la experta, en algunos casos, esto les lleva a aislarse, permaneciendo en casa y evitando ir al trabajo, a la escuela, acceder a atención médica y utilizar los servicios sociales, e incluso evitar los servicios de emergencia durante situaciones de crisis.
Esto es algo que en estos momentos está ocurriendo, según contó a Conexión Migrante (organización aliada de Factchequeado) Óscar Flores, encargado del área de Psicología en Sin Fronteras, una organización mexicana sin fines de lucro que defiende los derechos de los migrantes: “Los niños están dejando de ir a la escuela debido al miedo y la incertidumbre sobre lo que pueda pasar”. “Incluso algunas familias nos han reportado que ya no salen a hacer su vida normal, no salen al súper o a hacer actividades recreativas”, añadió.
Cecilia Ayón, profesora de Políticas Públicas y directora de Estudios de Pregrado en la Escuela de Políticas Públicas de la Universidad de California Riverside, explicó a Factchqueado que el miedo a ser deportado también puede provocar hipervigilancia. Es decir, estar constantemente alerta ante posibles amenazas.
La experta, que es autora de varios estudios al respecto, recuerda este caso: “Una madre compartió que su hijo se escondía cuando escuchaba las sirenas de los coches de policía o le decía que debía reducir la velocidad cuando conducía para evitar ser detenida”.
También hay quienes pueden experimentar pensamientos intrusivos, como indicó Ayón. Es decir, “pensamientos no deseados e inesperados que son tan perturbadores que interrumpen el flujo de pensamientos relacionados con tareas”.
Estos pensamientos pueden presentarse cuando los inmigrantes se enfrentan al estrés crónico. Así lo explicó Ayón, que cuenta el caso de un estudiante que tenía pensamientos asociados con preocupaciones por sus padres.
“Los pensamientos intrusivos pueden tomar la forma de escenarios de ‘¿y si?’, donde se preguntan por la seguridad de sus padres, qué pasará si son detenidos, qué pasará si son deportados, ¿y si, y si...?”, señaló. Los pensamientos intrusivos “pueden interferir con la capacidad de los jóvenes para concentrarse en la escuela y otras tareas”.
Las estrategias de los expertos para afrontar el miedo a la deportación
Cómo afrontar el miedo a la deportación, según los expertos: Controlar lo que se puede y hablar con personas de confianza. Buscar apoyo profesional cuando sea necesario. Mantenerse informado. No descuidar rutinas diarias (alimentación, ejercicio, socializar). Fomentar el apoyo familiar y participar en actividades comunitarias. Tener un plan de seguridad personal y contactos de emergencia. Conocer los derechos legales y organizaciones de apoyo. |
“Muchos inmigrantes y personas de familias de estatus mixto han desarrollado estrategias de afrontamiento que han utilizado durante años”, explicó Ayón. Cada persona debe confiar en las estrategias que le resulten más efectivas.
Para algunas personas, esto puede implicar “centrarse en aspectos de sus vidas que pueden controlar, hablar y procesar problemas con personas de confianza y buscar apoyo profesional cuando sea necesario”.
Además de mantenerse bien informado, para Flores también es clave contar con técnicas de respiración y no perder las rutinas diarias. “A veces nos enfocamos demasiado en el problema y dejamos de lado aspectos esenciales como comer bien, hacer ejercicio o hablar con amigos”, señaló.
Para Venta, el apoyo interpersonal y el sentido de pertenencia son pilares fundamentales de la resiliencia. Por ello, sugiere que la familia se una y se apoye, pasar tiempo con seres queridos que generen un ambiente de seguridad y participar en actividades comunitarias, culturales y religiosas que fortalezcan el sentimiento de pertenencia.
También es importante, según Flores, tener un plan de seguridad personal: saber a dónde acudir o qué hacer si llegara a ocurrir algo inesperado, como la separación de familias. Tener contactos de emergencia y lugares para ubicar a las personas que queremos es “fundamental”.
Muchos hogares con niños pequeños están creando planes de acción ante la posibilidad de la deportación. Así lo explicó Venta, quien considera fundamental que las familias conozcan sus derechos si son abordadas por ICE o la Patrulla Fronteriza. La experta sugirió informarse sobre las organizaciones comunitarias locales que ofrecen servicios y apoyo a aquellas familias afectadas por deportaciones.
Miedo al abandono y otros efectos emocionales de la deportación en los niños
Efectos emocionales de la deportación en los niños, según los expertos: Sentimientos de abandono y trauma. Dificultades con el apego y la seguridad. Problemas psicológicos a largo plazo. Sensación de impotencia en los cuidadores. Alteración en la dinámica familiar. Sentimientos de culpabilidad en los padres. Aumento de problemas de salud mental. |
La separación familiar debido a la deportación es especialmente perjudicial para los niños y adolescentes. Moreno destacó que esta situación puede generar en ellos sentimientos de abandono, confusión y trauma.
“Los niños pueden experimentar dificultades con el apego y la seguridad percibida, incluida la desregulación emocional”, explicó el experto, que destacó que los menores pueden desarrollar trastornos psicológicos a largo plazo. Los cuidadores, por su parte, a menudo sienten una sensación de impotencia y pérdida de control, según Moreno.
Venta señaló que la separación familiar también se asocia con alteraciones en la dinámica familiar, una disminución de la confianza, la comunicación y la seguridad en la relación padre e hijo, así como con sentimientos de culpabilidad e impotencia en los padres y un aumento de los problemas de salud mental tanto en los niños como en los adultos.
Adaptarse al nuevo entorno y otros consejos para enfrentar la deportación
Cómo para afrontar la deportación, según los expertos: Adaptarse al nuevo entorno. Mantener contacto con la familia. Buscar apoyo social y servicios de consejería. Encontrar espacios donde pertenezcas. Mantener buenas relaciones con familiares y amigos. Participar en eventos culturales o religiosos. |
Afrontar una deportación y adaptarse a un nuevo entorno es un proceso complejo. Para Moreno, es fundamental que las personas deportadas se concentren en adaptarse al nuevo entorno, al tiempo que mantienen conexiones con los miembros de su familia cuando sea posible.
También destacó la importancia de buscar redes de apoyo social en el nuevo lugar y aprovechar los servicios de consejería, asesoría legal y grupos comunitarios que ofrezcan asistencia emocional, legal, de vivienda y social.
“Siempre que sea posible, encuentra y cultiva espacios a los que sí pertenezcas”, aconsejó Venta. La experta recomendó además mantener buenas relaciones con familiares y amigos, buscar apoyo en la comunidad y participar en eventos culturales o religiosos. Según contó, estas acciones pueden ayudar a las personas a manejar el estrés cuando no tienen control sobre su seguridad física.
Los consejos de los expertos para las familias
Estrategias para que las familias afronten la deportación, según los expertos: Mantener comunicación constante con los seres queridos. Hablar abiertamente sobre la situación con la familia y redes de apoyo. Apoyarse en amigos y grupos comunitarios. Buscar apoyo legal y psicológico. Incentivar a los niños a expresar sus emociones. |
Las familias “que se quedan atrás” deben mantenerse unidas y fomentar la comunicación constante con sus seres queridos. Así lo indicó Venta, quien aseguró que mantener el contacto y la cercanía emocional, a pesar de la distancia física, “aliviará el trauma asociado con la separación, incluso si hacerlo resulta doloroso”.
La experta aconsejó a los inmigrantes hablar abiertamente sobre lo que están viviendo, tanto dentro del núcleo familiar como con redes de apoyo de confianza, ya que esto puede ayudar a afrontar la angustia de la distancia.
Por su parte, Moreno destacó que apoyarse en amigos, organizaciones comunitarias y grupos de apoyo es fundamental para fortalecer la resiliencia y mitigar el impacto emocional de la situación.
Ambos expertos aconsejaron buscar apoyo legal y psicológico. Venta destacó que esto es clave para afrontar los desafíos derivados de la separación, incluyendo la posible pérdida de ingresos o cuidado infantil.
Moreno destacó, además, que es fundamental incentivar a los niños a expresar sus emociones, ya que crear un entorno estable en casa ayudará a reducir la tensión mental y emocional que esta situación puede generar.
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