En 2025 se reportaron más de 300 casos de sarampión en 15 estados, según los últimos datos publicados en marzo por los CDC, encargados del control de enfermedades. El sarampión es una enfermedad infecciosa que puede ser peligrosa, especialmente para bebés y niños pequeños, como indican los CDC. Te explicamos todo lo que sabemos sobre los brotes detectados en Estados Unidos y por qué es importante vacunarse contra el sarampión.
Se reportaron casos de en Alaska, California, Florida, Georgia, Kentucky, Maryland, Nueva Jersey, Nuevo México, Ciudad de Nueva York, Estado de Nueva York, Pensilvania, Rhode Island, Texas, Vermont y Washington
En 2025, hasta el 14 de marzo, se reportaron 301 casos de sarampión en 15 estados, según los últimos datos publicados por los CDC: Alaska, California, Florida, Georgia, Kentucky, Maryland, Nueva Jersey, Nuevo México, Ciudad de Nueva York, Estado de Nueva York, Pensilvania, Rhode Island, Texas, Vermont y Washington.
El organismo destacó que en 2025, se registraron 3 brotes de sarampión (definidos como 3 o más casos relacionados), y el 93% de los casos (280 de 301) estuvieron vinculados a estos brotes. En comparación, en 2024 se habían notificado 16 brotes de sarampión, y el 69% de los casos (198 de 285) habían sido asociados a brotes.
Sólo el 5% de los contagiados de sarampión están vacunados. El 95% o no están vacunados o se desconoce su estado de vacunación.
La cobertura de vacunación ha bajado notablemente
Estos brotes surgen en un contexto de creciente preocupación entre los expertos en salud pública por la reducción en las tasas de vacunación y la reciente designación como secretario de Salud de Robert F. Kennedy Jr., un abogado antivacunas.
Algunos expertos indican que brotes como este o el que se produjo a principios de 2024 en Florida están relacionados con el creciente número de padres que evitan vacunar a sus hijos.
La cobertura de vacunación contra el sarampión ha bajado constantemente en todo el mundo desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, a comienzos de 2020. Así lo indican los CDC, que insisten en que “esta disminución es un revés importante en el progreso mundial para lograr y mantener la eliminación del sarampión y deja a millones de niños susceptibles a la infección”.
Desde el año escolar 2019-2020 hasta el 2022-2023, la cobertura nacional de vacunación escolar con las vacunas requeridas por los estados disminuyó del 95% al 93%, según muestran los últimos datos disponibles de los CDC.
El sarampión es una enfermedad muy contagiosa
El sarampión puede transmitirse cuando alguien infectado respira, tose o estornuda y otra persona respira el aire o toca una superficie contaminada y luego se lleva las manos a los ojos, la nariz o la boca.
Se trata de un virus tan contagioso que, según los CDC, infecta a hasta el 90% de las personas que hayan estado cerca de alguien enfermo y no tengan inmunidad. Es posible “contraerlo simplemente al permanecer en una habitación en la que haya estado alguien con sarampión, incluso 2 horas después de que esa persona se haya ido”.
Scott Rivkees, profesor en la Universidad Brown, aseguró a KFF Health News, medio aliado de Factchequeado, que la mayoría de las personas que no están protegidas por una vacuna contraerán sarampión si se exponen al virus. Es el caso de los niños no vacunados por decisión de sus padres o por razones médicas, bebés demasiado pequeños para recibir la dosis o quienes no desarrollan una respuesta inmune fuerte y duradera.
¿Puede una persona contraer el sarampión si ha recibido todas las vacunas?
“Muy pocas personas –unas 3 de cada 100– de las que reciben 2 dosis de la vacuna contra el sarampión de todos modos contraerán la enfermedad si están expuestas al virus”, indican los CDC.
Todavía no está clara la razón. Los CDC señalan que podría ser que “sus sistemas inmunitarios no respondieron a la vacuna tan bien como deberían”. “Pero la buena noticia es que las personas que reciben todas las vacunas y contraen el sarampión, tienen muchas más probabilidades de tener una enfermedad leve”, destacan.
Tos, sarpullidos y otros posibles síntomas del sarampión
Los síntomas del sarampión normalmente aparecen de 7 a 14 días después del contacto con el virus. Entre los primeros, suelen estar la fiebre alta, la tos, la secreción nasal y los ojos llorosos.
Unos 2 o 3 días después del comienzo de los primeros síntomas pueden aparecer pequeñas manchas blancas dentro de la boca (llamadas manchas de Koplik).
Entre los 3 y 5 días posteriores, puede aparecer un sarpullido que, en su inicio, se caracteriza por unos puntos rojos y planos en la zona de la cara, donde comienza el cabello, y se extiende hacia el cuello, el tronco, los brazos, las piernas y los pies. “Cuando aparece el sarpullido, la fiebre puede aumentar a más de 104 ºF (unos 40 ºC)”, señalan los CDC.
De los menores de 5 años a las embarazadas: quiénes tienen más riesgo de sufrir complicaciones
El sarampión puede causar complicaciones, especialmente en niños menores de 5 años, adultos mayores de 20, mujeres embarazadas y personas con el sistema inmunitario debilitado, como señalan los CDC. Por ejemplo, quienes tienen leucemia o una infección por el VIH.
Las infecciones de oído, que pueden causar una pérdida permanente de la audición, están entre las complicaciones más comunes (afectan a cerca de 1 de cada 10 niños). Además, algunas personas pueden experimentar diarrea; encefalitis (inflamación del cerebro) y neumonía (infección de los pulmones), “la causa más común de muerte provocada por el sarampión en los niños pequeños”, según los CDC, y que afecta a 1 de cada 20 niños con esta enfermedad.
Los niños deben recibir 2 dosis de la vacuna MMR (o triple vírica)
Para prevenir la enfermedad, los CDC aconsejan poner 2 dosis de la vacuna MMR (o triple vírica), que también es útil para proteger a los niños contra las paperas y la rubéola: la primera debe darse entre los 12 y 15 meses y la segunda, entre los 4 y 6 años. Si se va a viajar a otro país, a los bebés de 6 a 11 meses se les debería poner la primera dosis.
De cara a quienes no están vacunados o no tengan claro si recibieron las 2 dosis de niños, los CDC aconsejan hablar con su proveedor de atención médica. Si no se puede confirmar que un adulto haya recibido las vacunas, deberá recibir al menos 1 de las dosis.
En el caso de algunos estudiantes, personal sanitario y viajeros internacionales, ejemplos de perfiles que, por su entorno, tienen alto riesgo de contagiarse, puede ser necesario recibir 2 dosis. Las 2 dosis de la vacuna se consideran una inmunización completa de por vida, y no se necesita una vacuna adicional, según la Escuela de Medicina de Yale.
Como indican varias investigaciones, la vacuna contra el sarampión ha conseguido reducir drásticamente los casos de sarampión en todo el planeta. Los CDC aseguran que el sarampión se puede prevenir casi en su totalidad mediante la vacunación: “Se necesita una cobertura del 95% o más de 2 dosis de vacunas que contengan sarampión para crear una inmunidad de rebaño con el fin de proteger a las comunidades y lograr y mantener su eliminación”.
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