El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) implementó en agosto de 2025 una política que permite a sus oficiales considerar si los solicitantes de ciertos beneficios migratorios han expresado opiniones consideradas “antiamericanas”.
“La actividad antiamericana será un factor abrumadoramente negativo en cualquier análisis discrecional”, se lee en el comunicado de USCIS.
La medida ha generado debates sobre los límites entre la seguridad nacional y la libertad de expresión.
La política autoriza a los oficiales a evaluar si un solicitante “respaldó, promovió, apoyó o expresó” creencias vinculadas a organizaciones terroristas o a acciones que busquen socavar el modo de vida estadounidense, según dijo Joseph Edlow, director de USCIS, en una entrevista con Associated Press (AP).
Qué constituye el antiamericanismo
Como ejemplos de expresiones que podrían generar alerta, Edlow mencionó a los estudiantes que publican a favor de Hamas. Asimismo, a quienes participan en protestas en el campus donde se impide la entrada a estudiantes judíos a los edificios.
Además, mencionó que el “antiamericanismo” aplica a quienes apoyan o están envueltos en grupos considerados anarquistas o totalitarios.
Edlow aseguró, en cambio, que no están buscando a personas que hayan publicado críticas a Trump. Señaló que criticar a cualquier administración es “una de las actividades más americanas que se pueden realizar”.
Visas estudiantiles y otros procesos migratorios
Esta revisión aplicará a personas que solicitan visas estudiantiles, green cards, naturalizaciones y otros beneficios migratorios, informó USCIS.
“Los beneficios de Estados Unidos no deberían otorgarse a quienes desprecian al país y promueven ideologías antiamericanas. USCIS está comprometido a implementar políticas y procedimientos que eliminen el antiamericanismo y a respaldar la aplicación de medidas estrictas de control y verificación en la mayor medida posible”, dijo en un comunicado el vocero de USCIS, Matthew Tragesser.
“Los beneficios migratorios —incluido vivir y trabajar en Estados Unidos— siguen siendo un privilegio, no un derecho”, añadió.
Edlow dijo que esto siempre ha sido un factor, pero que con esta nueva guía lo han expandido. “Siempre hemos hecho esto en cierta medida; simplemente lo hemos ampliado para asegurarnos de que estamos revisando ciertas solicitudes, especialmente aquellos que vienen con la F1, la visa estudiantil en el mundo y están cambiando quizá a otro tipo de beneficio migratorio, tal vez una visa H-1B, OPT o una tarjeta de residencia (green card)“, dijo en entrevista con AP.
Aplicará a solicitudes pendientes y futuras
La guía, contenida en el Manual de Políticas, entró en vigor en agosto de 2025.
La misma se aplica a las solicitudes pendientes o presentadas en o después de la fecha de publicación.
Además, reemplaza cualquier orientación previa relacionada.
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