Los deepfakes sexuales son una forma de violencia en línea que puede tener un impacto devastador en la salud mental de las víctimas. Te explicamos por qué pueden provocar ansiedad, culpa, depresión, vergüenza y una sensación de pérdida de control, y qué hacer si tú o alguien que conoces ha sido víctima.
Si la persona afectada es menor de edad, en Factchequeado también hemos publicado una nota específica en la que explicamos por qué los deepfakes sexuales son especialmente peligrosos para niños y adolescentes y qué medidas tomar en esos casos.
De la vergüenza a la culpa: el impacto psicológico de los deepfakes sexuales
Un deepfake es una fotografía o un video manipulado o generado con inteligencia artificial para representar, alterar o sustituir el rostro, el cuerpo o la voz de una persona para que parezca que está haciendo o diciendo cosas que nunca hizo. Según advierte el FBI, este tipo de contenido puede crearse con un objetivo sexual y difundirse posteriormente en redes sociales o en sitios web pornográficos con el objetivo de acosar a las víctimas o cometer sextorsión (un chantaje realizado a partir de la posesión por parte del chantajista de una imagen íntima).
Varias investigaciones concluyen que la difusión de deepfakes sexuales puede provocar ansiedad, culpa, depresión, vergüenza y una sensación de pérdida de control. Stefan Turkheimer, vicepresidente de Políticas Públicas de RAINN, dijo a Factchequeado que las víctimas que han reportado casos de deepfakes en su línea directa nacional para casos de agresión sexual, suelen contar que este material se ha distribuido en sus lugares de trabajo o escuelas y que la experiencia “no es muy diferente” a la que involucra una imagen auténtica que no fue generada con IA. Las víctimas han reportado “sentimientos de vergüenza” y “horror” cuando se enteran de estas imágenes y vuelven a experimentar el trauma cada vez que alguien les notifica de que las han visto.
Omny Miranda Martone, fundadora y directora ejecutiva de Asociación para la Prevención de la Violencia Sexual (SVPA), explicó a Factchequeado que este material puede ocasionar que las víctimas sean despedidas de sus empleos o que sus familiares las repudien al creer que son reales. También agregó que eliminar las imágenes de Internet puede ser muy difícil. Pueden reaparecer cuando se hace una búsqueda en Google con sus nombres, dificultando encontrar empleo o pareja.
En ocasiones, los deepfakes son una forma de violencia en línea contra las mujeres, como indica un texto publicado en la revista Trauma Violence Abuse. “Mientras que, para los hombres, alardear de sus conquistas sexuales ha sido siempre un símbolo de masculinidad (el mismo término de conquista ya implica un logro), las mujeres objeto de esas conquistas se han visto expuestas a la vergüenza pública. El patriarcado es un sistema que penaliza la libertad sexual de las mujeres y, cuando queda expuesta, aunque sea con imágenes falsas, la sensación de desprotección, violencia y pérdida de control es real”, explicó Cristina Pujol, doctora en Comunicación y Humanidades experta en representaciones mediáticas y los imaginarios sociales.
Qué hacer si has sido víctima de un ‘deepfake’ sexual
Es aconsejable que las víctimas le informen a un amigo o familiar de lo sucedido para que le puedan ayudar a buscar todas las imágenes que han sido compartidas en las plataformas, según Martone. Esto se debe a que puede ser “muy traumático” a la víctima hacerlo sola. La experta también aconsejó reportarlas a las plataformas [como te explicamos más adelante] para que retiren las imágenes y documentar todo para poder tomar acciones legales.
Sin embargo, Martone advierte sobre el riesgo de documentar o hacer capturas de pantalla deepfakes pornográficos de menores, ya que es considerado como material de abuso sexual infantil (CSAM). La creación, distribución y posesión de CSAM es un delito, y esto incluye tanto contenido real como el que fue creado con herramientas IA, explica RAINN. En el caso de que el afectado sea un menor, en esta nota de Factchequeado te explicamos cuál es la mejor forma de actuar.
La Cyber Civil Rights Initiative (CCRI), organización sin fines de lucro, tiene una guía de 6 pasos para víctimas o sobrevivientes de abuso sexual basado en imágenes. Ellos recomiendan:
Evaluar si estás seguro. Si estás preocupado por tu seguridad física o la de tu familia, el CCRI recomienda contactar a las autoridades de aplicación de la ley. Pide ayuda con un plan de seguridad e información sobre los requisitos para obtener órdenes de alejamiento y/o un alojamiento seguro.
Familiarízate con los términos de violaciones a la privacidad en línea para poder describir lo que te está pasando. Estos son:
Abuso sexual basado en imágenes (IBSA).
Distribución no consentida de imágenes íntimas (NDII).
Falsificaciones digitales sexualmente explícitas.
Extorsión sexual o sextorsión (sextortion o sexual extortion, en inglés).
Material de explotación/abuso sexual infantil (CSEM o CSAM). En este caso, recomiendan consultar con el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC).
Conoce tus derechos. En caso de que quieras hablar con las autoridades, CCRI recomienda imprimir la ley de tu estado (NDII, sextorsión y falsificaciones digitales sexualmente explícitas). También puede haber otras leyes que se apliquen a tu situación específica. Como te contamos en Factchequeado, La prohibición penal de la ley entró en vigor de inmediato pero las plataformas tienen hasta el 19 de mayo de 2026 para establecer el proceso de notificación y eliminación requerido.
Documenta las violaciones que ocurrieron. Es importante hacerlo por si quieres una orden de alejamiento, presentar una queja con la policía o contratar a un abogado. Esto incluye copias digitales o impresas de fotos, videos, correos electrónicos, mensajes de texto, páginas web o resultados de búsquedas de tu nombre en Google. Además debes estar preparado para hablar sobre los tres incidentes más recientes de abuso y los tres peores.
Solicita que se retiren las imágenes. Primero debes encontrar dónde fueron publicadas. Puedes hacerlo buscando tu nombre en un buscador como Google o Bing. Otra manera de ubicarlas es realizar una búsqueda inversa en Google. Luego puedes solicitar en las páginas de reporte de cada plataforma que se eliminen las imágenes de los buscadores, como Bing (aquí y aquí), Google (aquí y aquí) o Yahoo (aquí), en aplicaciones de mensajería como Signal o WhatsApp, aplicaciones de citas como Tinder o Match, y en las redes sociales como Facebook, Facebook Messenger o TikTok.
Determina quién te puede ayudar. Debes decidir quién te puede apoyar. Puedes contar con defensores de víctimas o trabajadores sociales, autoridades de la aplicación de la ley (como policías), abogados, servicios de monitoreo de imágenes, organizaciones con recursos de protección de robo de identidad u organizaciones internacionales que ofrecen servicios a las víctimas de abuso sexual a través de imágenes.
También puedes contactar a la línea de ayuda de CCRI para casos de abuso de imágenes al 1-844-878-2274 o a la Línea de Ayuda Nacional de Abuso Sexual de RAINN.
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