Circulan contenidos que afirman que la guanábana (fruta también llamada graviola) puede “curar el cáncer o matar las células cancerosas”. Te contamos en profundidad qué se sabe sobre este producto y sus propiedades anticancerosas pero recuerda que: los alimentos no curan enfermedades, tampoco el cáncer. A lo que contribuye una alimentación saludable es a prevenir enfermedades y disminuir el riesgo de que aparezcan.
Qué es la guanábana y qué se sabe de su relación con el cáncer: faltan estudios en humanos
La guanábana (Annona muricata) es una fruta tropical considerada un “pariente cercano de la chirimoya”, según explica Iñaki Hormaza, investigador en el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IMHS) ‘La Mayora’. La fruta protagonista de este artículo se cultiva en zonas tropicales bajas ya que necesita de inviernos muy suaves. Además, tiene una vida poscosecha muy corta, aunque su pulpa sí se puede extraer y congelar para hacer zumos y helados de guanábana.
Según Cancer Research UK, organización independiente británica de investigación sobre el cáncer, hay poblaciones en África y Sudamérica (donde la guanábana está disponible como fruta autóctona) que usan la corteza, las hojas, la raíz y la propia fruta como remedio para infecciones por virus o parásitos, reumatismo, artritis, depresión y malestar en general. Hormaza comenta que en ocasiones incluso se ha acercado gente a su instituto pidiendo hojas de guanábana con el objetivo de ‘tratar’ alguna dolencia: “No podemos dárselas y, además, no hay evidencias de que sirvan de algo”.
Estos remedios forman parte de lo que se denomina medicina tradicional: prácticas, creencias y conocimientos sanitarios basados en el uso de recursos naturales (plantas, animales o minerales), terapias espirituales y técnicas manuales que buscan mantener la salud individual y comunitaria. Tienen una evidencia científica limitada o nula y la Organización Mundial de la Salud (OMS) —que apoya únicamente aquellas prácticas que se usan de manera racional y basadas en la evidencia científica— incide en que un uso inapropiado de ellos puede tener efectos dañinos en la salud.
A pesar de que hay estudios in vitro (con células cultivadas en laboratorio) y en modelos animales en el que componentes de la guanábana pueden atacar algunos tipos de células del cáncer (de hígado, mama y próstata, entre otros), esto dista mucho de demostrar su seguridad y eficacia en humanos. En definitiva, no hay evidencias de que la guanábana ni sus componentes tengan efecto alguno sobre el cáncer.
En estos estudios se investigan, sobre todo, las acetogeninas, compuestos orgánicos presentes en las plantas anonáceas (como la chirimoya) sobre los que se investiga si presentan cualidades anticancerígenas, antioxidantes, antimicrobianas, antinociceptivas (contra el dolor) e hipotensoras.
A pesar de que hay revisiones científicas que concluyen que la guanábana podría tener propiedades terapéuticas, faltan estudios en humanos que analicen si es una fruta segura (sin efectos adversos ni riesgos para la salud) y si sirve para tratar alguna enfermedad.
Tampoco se conocen en profundidad los posibles efectos negativos de la guanábana
De hecho, desde Cancer Research UK señalan que “no se conoce mucho sobre cómo afecta la guanábana al organismo” y que algunos compuestos de esta fruta “pueden causar cambios nerviosos y trastornos del movimiento”.
En este sentido, una investigación de 2002 en Guadalupe (territorio de ultramar francés en el sur del Caribe) apuntaba que el consumo repetitivo de esta fruta podría causar las disfunciones neuronales y degenerativas del parkinsonismo caribeño. Otros estudios en animales han encontrado que la guanábana puede reducir el azúcar en sangre y la presión arterial (algo que puede parecer positivo pero que, si se hace de manera incontrolada, es peligroso para algunos pacientes).
A pesar de estos riesgos, es poco probable que comidas, bebidas o suplementos que contengan guanábana puedan ser dañinos siempre que se tomen como parte de una dieta equilibrada. “Salvo casos de alergias, es una fruta de consumo seguro”, precisa Hormaza.
Por su parte el Cancer Center señala que aunque algunos pacientes con cáncer usan suplementos herbales para aliviar sus síntomas y tratar su cáncer, estos no son un sustituto de la atención convencional contra el cáncer. De hecho, el uso de suplementos de hierbas durante la quimioterapia podría reducir la eficacia de los agentes quimioterapéuticos debido a las posibles interacciones entre la hierba y el fármaco.
La FDA advierte que algunos suplementos con guanábana pueden ser peligrosos
En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha enviado cartas de advertencia a empresas que se dedican a vender suplementos con guanábana y que atribuyen, de manera incorrecta, propiedades anticancerígenas o como posible tratamiento de una dolencia. Estos productos “se pueden adquirir en redes sociales y páginas de internet”, no son medicamentos, no han pasado una revisión de seguridad por parte de la FDA y “pueden ser peligrosos”, aclara esta administración.
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