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Al cumplirse 3 años de la muerte de George Floyd, en un operativo policial en Mineápolis en 2020, circulan contenidos falsos acerca de la causa de su muerte. En redes sociales, estos contenidos son acompañados por capturas de pantalla de una página de la autopsia real que ya se publicó en 2020 y uno de los tuits incluye un enlace al informe completo. Sin embargo, es falso que la autopsia sea nueva, y que diga que las drogas fueron la causa de su muerte.
Floyd, un hombre afroamericano de 46 años, murió el 25 de mayo de 2020 luego de que el expolicía Derek Chauvin lo inmovilizara presionándole el cuello con su rodilla durante casi 9 minutos, después de detenerlo por una supuesta compra de cigarrillos con un billete falso. La justicia de Minnesota declaró culpable a Chauvin del asesinato de Floyd en abril de 2021 y lo condenó a 22 años y 6 meses de prisión.
Factchequeado identificó varios posteos virales en Twitter, uno con más de 4,000 retuits, y varios más en Facebook (como este y este). “La autopsia completa de George Floyd aparece años después. Dice que ‘no hay lesiones mortales identificadas’ y revela altos niveles de múltiples drogas tóxicas adicional al fentanilo como las metanfetaminas”, dice un tuit que ha sido compartido miles de veces y visto por casi 500,000 de personas.
La autopsia no “aparece años después”: es la misma que se hizo pública en junio de 2020
Las capturas de pantalla son de la autopsia oficial, que se hizo pública el 3 junio de 2020 y fue usada durante el juicio por homicidio a los policías que participaron en el procedimiento. Es el mismo documento que explica que Floyd muere por un “paro cardiorrespiratorio complicado por la aplicación de sometimiento de la autoridad, inmovilización y compresión del cuello”. Para verificarlo, en Factchequeado buscamos la autopsia original que realizó el examinador médico del condado de Hennepin, en el estado de Minnesota, que se encuentra aquí: en la página oficial de Hennepin.
Según la portada del informe, la autopsia se realizó el 26 de mayo de 2020 y el informe de toxicología, que se encuentra adjunto, se realizó el 31 de mayo de 2020, según el mismo documento. Cuando en Factchequeado verificamos los metadatos del informe, que muestran la fecha en la que se creó el documento usando la plataforma Metadata2Go, se puede leer que el documento se creó el mismo 31 de mayo, a las 18:45. Finalmente, el informe se compartió con el público el 3 de junio de 2020, según reportaron los medios de comunicación. Es decir, no es un informe publicado “años después” de su muerte, como dicen los contenidos desinformantes, sino algunos días después.
Las capturas de pantalla que encontramos en los contenidos virales son del mismo documento oficial que publicó el examinador médico de Hennepin. Pero son sólo de la segunda página de un informe de 20 páginas.
Los contenidos que circulan en redes sociales omiten la portada del informe, que incluye lo más importante: la fecha y la causa de muerte. En la primera página se enumeran varias “lesiones por fuerza contundente”, en la frente, rostro, labios, hombros, manos y daños en las muñecas por el uso de esposas. También incluye algunas enfermedades que padecía como cardiopatías y un tumor en la pelvis.
La segunda página del informe forense, y que muestran las publicaciones virales, dice que no se identificaron “heridas que amenacen la vida”, como lesiones en el cerebro o cortes en el cuello; y los resultados de los tests toxicológicos, que detectaron fentanilo y metanfetamina en la sangre de Floyd. Aún así, los expertos que fueron testigos en el juicio aseguraron que no fueron la causa principal de su muerte.
La causa de muerte de Floyd: paro cardiorespiratorio por inmovilización y compresión del cuello
La causa de la muerte de Floyd se describe en las primeras líneas de la autopsia como “paro cardiorrespiratorio complicado por la aplicación de sometimiento de la autoridad, inmovilización y compresión del cuello” (cardiopulmonary arrest complicating law enforcement subdual, restraint, and neck compression en inglés). En el informe del condado de Hennepin sobre el resultado de la autopsia, declararon la causa como homicidio.
Una segunda autopsia fue encargada por la familia de Floyd el 29 de mayo de 2020 y realizada por los médicos Allecia Wilson de la Universidad de Michigan y Michael Baden, el exjefe de los patólogos forenses de la ciudad de Nueva York. Esa confirmó que la causa de su muerte fue “asfixia por presión sostenida”. Las 2 autopsias determinaron que fue un homicidio.
El examinador médico de Hennepin, Andrew Baker, responsable de la autopsia, dijo durante el juicio al expolicía Derek Chauvin que los problemas cardíacos y el uso de drogas “no son causas directas de la muerte del señor Floyd. Son causas contribuyentes”.
"Fue el estrés de esa interacción (con la policía) lo que lo llevó al límite, dada su enfermedad cardíaca subyacente y su estado toxicológico", agregó Baker ante el jurado.
El certificado de muerte, al igual que la autopsia, determina como la causa de muerte el “paro cardiorrespiratorio complicado por la aplicación de sometimiento de la autoridad, inmovilización y compresión del cuello” (cardiopulmonary arrest complicating law enforcement subdual, restraint, and neck compression en inglés).
“No hay otra evidencia que sugiera que hubiera podido morir esa noche, a excepción de las interacciones con los agentes policiales”, aseguró la patóloga forense Lindsey Thomas durante el juicio.
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