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No, las piscinas infantiles no están más calientes porque los niños se orinen en ellas

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Si sólo tienes unos segundos, lee estas líneas:
  • Circulan algunos contenidos que indican que el agua de las piscinas infantiles están más calientes porque los niños orinan en ellas.
  • Es imposible que esa sea la causa. Para que fuese así, sería necesaria una cantidad muy grande de litros de orina que está fuera del alcance de los niños que caben en esas piscinas infantiles. 
  • La temperatura es mayor debido a que, proporcionalmente, el área de las piscinas pequeñas recibe más radiación solar que las grandes para adultos.
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Por muy desagradable que sea, seguro que has pensado alguna vez que los bebés y niños, que tienen un control menor (o nulo) sobre sus necesidades fisiológicas, provocan los grados de más en las piscinas infantiles al hacerse pis en el agua. “¿Os habéis preguntado por qué la piscina de niños esta más caliente? ¿Que hacen los niños con pañales? Pis. ¿Cómo está el pis? Caliente (sic.)”, indica un tuit.

Pero, en realidad, es imposible que esa sea la causa. Para que fuese así, sería necesaria una cantidad ingente de litros de orina que está fuera del alcance de los niños que caben en esas piscinas infantiles. En realidad, la temperatura es mayor debido a que, proporcionalmente, el área de las piscinas pequeñas recibe más radiación solar que las piscinas de los adultos.

La piscina pequeña recibe proporcionalmente más energía que la calienta que la grande

¿Por qué las piscinas destinadas a los más pequeños están considerablemente más “calentitas” que en las que nos ponemos a remojo los adultos?

En primer lugar y para explicar este fenómeno, el meteorólogo Benito Fuentes calcula el área y el volumen de la piscina infantil, es decir, la superficie y los litros de agua que el sol calentará durante el verano. Después, se centra en la posible diferencia de temperatura entre la piscina supuestamente sin orina (más fresca) y con orina (más caliente), en este caso, unos 5ºC.

Teniendo en cuenta la supuesta temperatura de la orina (el dato que utiliza Fuentes es unos 97.5 grados Fahrenheit o 36.4 Celsius), calcula los litros de pis que harían falta para elevar esos grados el estanque. El resultado es (teniendo en cuenta todos los cálculos anteriores), ni más ni menos, que 8,500 litros de orina.

Según tuiteaba Fuentes, aproximadamente el 60% del líquido de la piscina sería pipí y este rebosaría y se saldría de la piscina. "Por no hablar de su agradable olor y sabor", ironiza el experto poniéndose en situación.

La conclusión es que la piscina infantil está más caliente que la grande porque la proporción entre la energía recibida por unidad de área y volumen de agua es mayor en la primera (al ser más pequeña). "Dicho de otra manera, la piscina pequeña dispone proporcionalmente de más energía para calentarse que la grande", explica Fuentes a Maldita, medio cofundador de Factchequeado.

Hui Tong Chua, jefe del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Australia Occidental, confirma a Factchequeado que “la radiación solar añade una cantidad importante de calor a las piscinas al aire libre y ayuda a mantener su temperatura”. “Obviamente no tiene nada que ver con la orina”, asegura.

¿Queremos decir con esto que los peques no se hacen pis en la piscina? Claro que no: probablemente así sea, para qué engañarse. Consolémonos con que no lo hacen lo suficiente como para hacer menos refrescante un chapuzón.

Hay que tener en cuenta que los niños pierden calor más rápido que los adultos, como destaca Chua. “Por lo tanto, siempre es mejor que las piscinas para niños estén más calientes que las típicas piscinas para adultos, de lo contrario, estarán frías para ellos”, comenta. De hecho, explica que “en las escuelas de natación para niños, las piscinas casi siempre se calientan para que sean más acogedoras y que estos mantengan su interés por la natación”.

No sólo los niños orinan en las piscinas

¿Que sólo los más pequeños se hacen pis en la piscina? De eso nada. Durante mucho tiempo ha circulado la desinformación de que algunas piscinas tienen en sus aguas un compuesto que hace que la orina se tiña de azul o de rojo, avergonzando al meón. No hay pruebas de que realmente exista este producto, pero en 2017 un equipo de científicos de la Universidad de Alberta determinó cómo encontrar y medir la presencia de orina en las piscinas.

Lo que hicieron fue rastrear la presencia de acesulfamo potásico, o E-950, un edulcorante que se encuentra en muchos alimentos procesados y que nuestro cuerpo expulsa en la orina sin modificar.

Utilizando este chivato determinaron que, de media, en una piscina olímpica se vierten 225 litros de orina en 3 semanas, si bien sus mediciones se hicieron en una muestra pequeña, de 31 piscinas canadienses. Quizá los resultados no sean directamente extrapolables a todas las piscinas, pero nos sirven para hacernos a la idea de que no sólo los niños se mean en la piscina.

En Factchequeado te hemos explicado que en las piscinas, los ojos se nos ponen rojos por la combinación del cloro con otras sustancias como la orina, las heces, el sudor o algunos productos como desodorantes o maquillaje.

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