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8 verificaciones del discurso del presidente Biden en el Estado de la Unión 2024 (SOTU)

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Si sólo tienes unos segundos, lee estas líneas:

  • El presidente Joe Biden ofreció  su discurso del Estado de la Unión durante una sesión conjunta del Congreso la noche del jueves 7 de marzo de 2024.
  • Fue su última alocución anual de este tipo antes de las elecciones de noviembre de 2024 y destacó, sobre todo, los logros económicos de su gobierno.
  • En esta nota de ElDetector, medio aliado de Factchequeado, verificamos afirmaciones hechas por el mandatario en temas como empleo, inflación, precios de medicamentos, tasa de homicidios y frontera.

Por: Equipo elDetector, medio aliado de Factchequeado

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El presidente Joe Biden ofreció su discurso del Estado de la Unión (SOTU)  la noche del jueves 7 de marzo de 2024, durante una sesión conjunta del Congreso. Se trató de su última alocución anual de este tipo antes de las elecciones de noviembre de 2024 y aprovechó la ocasión para destacar, sobre todo, los logros económicos de su gobierno. [En esta nota de Factchequeado te contamos qué es el SOTU, desde cuándo se hace y otros datos].

ElDetector, medio aliado de Factchequeado, verificó varias afirmaciones hechas por el mandatario en temas como empleo, inflación, precios de medicamentos, tasa de homicidios y frontera.

1) “15 millones de nuevos empleos en solo tres años”: Necesita contexto

Es verdadero que desde que Biden asumió la Presidencia, en enero de 2021, hasta enero de 2024, se han generado unos 14.8 millones de empleos en la economía estadounidense, como muestran los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Sin embargo, a esa afirmación le falta contexto pues buena parte de estos se habían perdido durante la crisis económica desatada por la pandemia de Covid-19, a partir de marzo de 2020, y estaban en proceso de recuperación cuando el mandatario demócrata llegó a la Casa Blanca.

Ahora bien, si se toma en cuenta la cantidad total de empleos disponibles en el país para febrero de 2020, justo antes de que se declarara la pandemia, durante el gobierno de Biden se han creado casi 5.4 millones de puestos de trabajo adicionales a los más de 9 millones que se perdieron durante la emergencia sanitaria y que se fueron recuperando poco a poco.

2) “La inflación ha bajado del 9% al 3%, la más baja del mundo”: Falso

Si bien la tasa de inflación de Estados Unidos durante la administración del presidente Biden ha disminuido desde su punto más alto, 9.1, en junio de 2022, a 3.1, en enero de 2024, según el Índice de Precio al Consumidor (CPI, por sus siglas en inglés) –el indicador más usado para medir el aumento de precios en Estados Unidos–, no es la inflación más baja en el mundo ya que, por ejemplo, España registró un tasa de inflación de 2.8 en febrero de 2024, de acuerdo con datos del gobierno de esa nación.

En este trabajo recopilatorio de Financial Times se recogen las tasas de inflación registradas en enero de 2024 en gran parte de los países del mundo y encontramos que “grandes economías”, como China (-0.8%), Japón (2.1%) o Alemania (2.9%) registraron niveles menores al de Estados Unidos, por lo que la afirmación de Biden es falsa.

3) “Las personas mayores con diabetes sólo tienen que pagar $35 al mes”: Verdadero

El gobierno de Biden puso un tope de 35 dólares al mes a la insulina para los adultos mayores con Medicare, a partir de enero de 2023. Para quienes no tenían Medicare el coste seguía siendo alto (entre 334 a 1,000 dólares mensuales, según un reporte de la Fundación Kaiser). La propuesta de Biden de que esa medida fuera más generalizada fue rechazada en el Senado, pero el mandatario siguió presionando a las grandes compañías para que bajaran los precios.

Desde entonces, han entrado en vigencia programas de tres grandes farmacéuticas que han reducido también a 35 dólares el costo de la insulina para quienes no tienen seguro. Esa misma cantidad de dinero es lo que tienen que aportar mensualmente de su bolsillo quienes cuentan con un seguro privado (a modo de copago). Pero en estos casos, ni se trata de un programa del gobierno ni la reducción del precio es directa, sino que las personas deben suscribirse a programas de las farmacéuticas y obtener unas tarjetas especiales para no pagar más por su medicación.

4) “Los estadounidenses pagan más por medicamentos recetados que en cualquier otra parte del mundo”: Necesita contexto

Diversos estudios respaldan la afirmación de Biden de que los medicamentos recetados son más baratos en otros países, pero no son tan amplios como para afirmar que esto es así en “cualquier parte del mundo” ni la diferencia de precios aplica a todo tipo de medicinas.

Un estudio de la ONG RAND, con datos de 2022, reveló que los “precios brutos” de los medicamentos de fabricantes estadounidenses equivalían a 278% de los precios que había en los otros 32 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con los que los comparó. Es decir, cercano al triple.

El precio escalaba hasta más de cinco veces en el caso de los medicamentos de marcas reconocidas (no genéricos). Sin embargo, en el caso de los genéricos sin marca “que representan el 90% del volumen de recetas en EEUU” los precios son menores. En particular, según el trabajo, un 67% más baratos, en promedio, que en los demás países incluidos en el estudio. Es decir, algo más de la mitad.

Un informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO, en inglés) calculó que los precios de 20 medicamentos de marca en Estados Unidos seleccionados, en el año 2020, eran “de dos a cuatro veces más altos” que el valor que estos tenían en Australia, Canadá y Francia.

Un reporte del rastreador Peterson - KFF, que monitorea el sistema sanitario estadounidense, publicado en febrero de 2022, con datos de 2019, concluía que más de tres de cada cuatro adultos en el país consideraba que el precio de los medicamentos recetados era “inasequible” y que cerca de uno de cada tres no tomaron las medicinas prescritas porque no las compraron “debido a los costos”.

En 2019, apunta el trabajo, frente a los 1,126 dólares gastados de media per cápita en Estados Unidos en medicamentos recetados, los ciudadanos de los países de la OCDE con los que se hizo la comparación invirtieron, en promedio, 552 dólares. “Esto incluye el gasto de las aseguradoras y los gastos costeados por los propios pacientes para los medicamentos recetados en la farmacia”, añade.

5) “El año pasado, la tasa de homicidios experimentó la disminución más pronunciada en la historia, el crimen violento descendió a uno de los niveles más bajos en más de 50 años”. Verdadero

Según datos publicados por el FBI, los crímenes violentos disminuyeron de 374,659 en el tercer trimestre de 2022 a 344,095 en el tercer trimestre de 2023, lo que representa una reducción del 8.2%. En líneas generales, la información respalda la afirmación de Biden acerca de la disminución de la delincuencia violenta a nivel nacional, aunque se han registrado incrementos en algunas comunidades como Glendale (Arizona), Burbank (California), Washington DC, entre otras.

De acuerdo con un artículo publicado por el analista de datos Jeff Asher en diciembre de 2023, la tasa de criminalidad en 2022 se ubicó como la segunda más baja desde 1969, sólo superada por la registrada en 2019. Sin embargo, los cambios en la criminalidad pueden depender de factores económicos, sociales y políticos.

6) Hay “800,000 nuevos empleos manufactureros en Estados Unidos y subiendo”. Necesita contexto

La diferencia entre los 12,979,000 trabajadores del sector manufacturero registrados en enero de 2024, últimos datos disponibles de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), y los 12,217,000 que había en febrero de 2021,mes completo de Biden en la Casa Blanca, es de 762,000 empleados, cifra cercana a los 800,000 de los que presume el presidente.

Sin embargo, como en el caso de la creación de empleo que ya han verificado en elDetector, omite que muchos de esos puestos de trabajo son consecuencia de la recuperación de la actividad industrial y, con ella, de los empleos destruidos por el parón obligado por la pandemia. Entre febrero y marzo de 2020, con el país ordenando cierres y cuarentenas por toda la geografía estadounidense, se perdieron 1,361,000 trabajos en el sector hasta quedar en un total de 11,419,000. Sin embargo, en ese mes de febrero habían trabajando en el sector 12,780,000 personas, frente a las 12,979,000 de junio de 2024. Es decir, un aumento de solo 199,000 trabajadores sin contar la caída generada por la pandemia.

7) El plan bipartidista “me daría como presidente nueva autoridad de emergencia para cerrar temporalmente la frontera cuando el número de migrantes en la frontera sea abrumador”: Necesita contexto

Decir que un Presidente podría tener autoridad para “cerrar la frontera” temporalmente bajo la ley bipartidista que fue bloqueada en el Senado en febrero de 2024, es una afirmación que necesita contexto.

Si bien ese proyecto legislativo establece que si se llega a un número de encuentros diarios en la frontera (8,500 en un día o 5,000 diarios en promedio durante siete días seguidos) se declararía una emergencia para evitar la entrada al país de solicitantes de asilo y otros migrantes, también es cierto que seguirían vigentes excepciones bajo las cuales una persona podría ingresar a Estados Unidos, como en el caso de que pruebe que tiene “una posibilidad razonable de persecución o tortura”.

Mario Russell, director ejecutivo del Centro para Estudios sobre Migración en Nueva York, dijo a elDetector que ese proyecto de ley “no le daría la capacidad de cerrar la frontera. Lo que implica es que estaría en una posición de limitar las entradas por la frontera cuando se registren más de 5,000 al día” en siete días. “No afecta a personas que llegan legalmente, tampoco afecta a las personas que llegan a través de puertos de entrada como aeropuertos y, por supuesto, no cuenta para personas que logran entrar ilegalmente o sin documentación”.

“Y vale destacar que, incluso si se usara esa autoridad, siempre habría excepciones para protección humanitaria o niños que viajan solos, lo que hace que la afirmación de la capacidad de cerrar [la frontera] no sea real”, añadió Russell.

Michelle Mittelstadt, directora de comunicaciones del Migration Policy Institute, también dijo a elDetector que “no es posible cerrar la frontera y seguir cumpliendo las leyes internacionales y de Estados Unidos respecto al asilo. Lo que el proyecto bipartidista del Senado habría hecho es elevar el estándar de revisión inicial para asilo y reducir la elegibilidad. De forma importante, también habría permitido al gobierno atender mejor las solicitudes récord de asilo en la frontera, incluso mediante la contratación de nuevo personal”.

“En la práctica, sería imposible cerrar una frontera de casi 2,000 millas que tiene terrenos desafiantes y muchas veces remotos, incluidas tierras de soberanía tribal”, añadió la experta.

8) “En mi primer día en el puesto introduje un plan integral para arreglar nuestro sistema de inmigración, asegurar la frontera y proveer un camino a la ciudadanía para los dreamers y mucho más”: Verdadero

Es cierto que el 20 de enero de 2021, en el primer día de Biden como presidente, la Casa Blanca anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley sobre inmigración que no tuvo mayor recorrido.

Según el historial de ese proyecto de ley, el mismo fue referido a algunos subcomités, pero sin llegar a ser votado en plenaria.

Fue reintroducido en mayo de 2023 por la representante demócrata Linda Sánchez y tampoco logró ir más allá de algunos subcomités del Congreso.

En cuanto a si se trataba de un proyecto de ley “integral”, Mario Russell, director ejecutivo del Centro para Estudios sobre Migración en Nueva York, explicó a elDetector que esa propuesta efectivamente podía ser considerada “integral, porque respondía a diferentes modalidades de inmigración, asilo, reunificación familiar y buscaba resolver muchos de los asuntos sin resolver alrededor de los dreamers y DACA”. “Creo que, bajo los estándares de los últimos 30 años, ciertamente representaba un ajuste significativo para el esquema migratorio”, añadió.

Michelle Mittelstadt, directora de comunicaciones del Migration Policy Institute, coincidió y explicó que la “definición tradicional de una reforma de inmigración integral, que fue un término que ganó vigencia en 2000-2001, es una reforma sistemática del sistema de inmigración estadounidense que haga tres cosas: (1) ampliar la aplicación de las leyes migratorias, (2) ocuparse de los flujos a futuro de forma que EEUU tenga las fuentes de inmigración necesaria para sus necesidades sociales y económicas, y (3) ocuparse de la situación de larga data de la población inmigrante no autorizada del país. La Ley de Ciudadanía Estadounidense (U.S. Citizenship Act) de 2021 las cumplía todas”.

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