Por Dayimar Ayala Altuve, elDetector de Univisión, medio aliado de Factchequeado
Circula un contenido en redes sociales que indica que, en caso de sufrir un infarto, es útil toser “repetidamente y muy fuertemente”. Es falso. Instituciones como la Asociación Americana del Corazón, la Academia Americana de Reanimación Cardiopulmonar y Primeros Auxilios, la Clínica Cleveland y el Consejo de Reanimación de Reino Unido coinciden en que si se sospecha de un ataque cardíaco, toser fuertemente no es de utilidad. Ante todo, la recomendación es llamar de inmediato a los servicios de emergencia.
“¿Cómo sobrevives a un ataque al corazón cuando estás solo cuando sucede? Una persona que se siente débil y cuyo corazón late fuerte tiene sólo unos 10 segundos antes de perder el conocimiento. ¡Pero puedes ayudarte tosiendo repetidamente y muy fuertemente!”, indica una cadena que circula en WhatsApp y en Facebook. Desde la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) dijeron por correo electrónico a elDetector que “la mejor forma de actuar es centrarse en buscar ayuda médica profesional. La intervención médica oportuna es crucial en caso de sospecha de un ataque cardíaco”.
En su página web, destaca que no respalda la reanimación cardiopulmonar (RCP) con tos y aclara que no es una forma de reanimación tradicional. Agrega que, en cualquier caso, solamente debiera aplicarse en un entorno hospitalario, donde se cuenta con monitoreo constante, y como medida temporal durante los primeros segundos de una arritmia repentina (latidos irregulares del corazón). La mejor estrategia, según añade, es llamar al 911.
La Clínica Cleveland señala en un artículo que “la RCP para la tos no es efectiva para los ataques cardíacos” y alerta que lo peligroso de esta desinformación que circula desde hace años es que “podría impedir que las víctimas de ataques cardíacos obtengan la ayuda que necesitan para salvar sus vidas”.
“Si experimentas los síntomas de un ataque al corazón, debes llamar inmediatamente al 911. Quien pierde el conocimiento tras un paro cardíaco no puede toser, ni siquiera respirar, y necesita ayuda urgente”, añade.
El paro cardíaco es una interrupción abrupta de la función cardíaca, es decir, el corazón deja de latir, y suele ser mortal si no se toman urgentemente las medidas adecuadas. Mientras que el ataque cardíaco o infarto, al cual muchas personas sobreviven, ocurre cuando el flujo sanguíneo que lleva el oxígeno al corazón se interrumpe. En ocasiones, un ataque cardíaco puede ocasionar un paro cardíaco súbito.
Los síntomas del paro cardíaco, de acuerdo con la Clínica Mayo, incluyen colapso súbito, falta de pulso o de respiración y pérdida de conocimiento. En algunos casos, antes de que ocurra, pueden presentarse síntomas como dolor en el pecho, falta de aire, debilidad o ritmo del corazón acelerado.
En cambio, los síntomas del ataque cardíaco (que es el mencionado en el mensaje que circula redes) son presión; opresión o dolor en el pecho; dolor o molestias que se propagan al hombro, al brazo, a la espalda, al cuello, a la mandíbula, a los dientes o a la parte superior del abdomen; sudor frío; fatiga; acidez estomacal; mareos o aturdimiento; náuseas y falta de aire.
La práctica de toser repetidamente como mecanismo para sobrevivir a un ataque cardíaco cuando se está solo también ha sido desacreditada por el Consejo de Reanimación de Reino Unido (una institución de ese país dedicada a la capacitación e investigación con el objetivo de salvar vidas), que la califica de “consejo incorrecto”.
“La mayoría de las personas que tienen un ataque cardíaco no sufrirán un paro cardíaco y al intentar una 'reanimación cardiopulmonar con tos' podría empeorar su estado”, explica el Consejo de Reanimación de Reino Unido, que destaca la importancia de llamar a una ambulancia de emergencia.
La Academia Americana de Reanimación Cardiopulmonar y Primeros Auxilios (American Academy of CPR and First Aid), cuya misión también es salvar vidas, coincide con el Consejo de Reanimación de Reino Unido en que toser en medio de un evento cardiaco puede ser peligroso y que, en realidad, lo que debe hacerse es contactar a los servicios de emergencia.
“Tratar de inducir la tos en caso de un ataque cardíaco puede poner en riesgo su vida. En los ataques cardíacos generalmente se forma un coágulo de sangre en una de las arterias del corazón [...]. Al inducir cierta forma de tos, aumenta la presión del flujo sanguíneo y puede provocar que esas arterias bloqueadas estallen. La tos inducida vigorosamente también puede tener un efecto nefasto y crítico en el cerebro”, agrega.
La Academia Americana de Reanimación Cardiopulmonar y Primeros Auxilios afirma que desde 1999 se comenzó a esparcir esa “mentira”.
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