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Cómo los desinformadores fabrican momentos presidenciales vergonzosos

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Claves
Si tienes solo unos segundos, puedes leer estas líneas:

  • El Comité Nacional Republicano (RNC) hizo circular dos videos fuera de contexto que dejaron impresiones engañosas sobre las acciones de Joe Biden en un evento reciente en la Casa Blanca.
  • No es raro que los presidentes queden registrados en situaciones que los hacen parecer humillados, débiles o estúpidos. Según varios historiadores, los críticos presidenciales siempre han buscado aprovechar esos momentos, pero las nuevas tecnologías han aumentado la oportunidad.
  • Esta es una tendencia reciente en la desinformación, donde encontramos que los usuarios de las redes sociales ponen en circulación videos fuera de contexto que están diseñados para producir un sentimiento de vergüenza ajena del presidente. 

Por Bill McCarthy, PolitiFact



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El pasado 5 de abril, el expresidente estadounidense Barack Obama regresó a la Casa Blanca por primera vez desde 2017 y se unió al presidente Joe Biden en un evento para celebrar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, también conocida como Obamacare.

El evento, en el que Biden firmó una nueva orden ejecutiva para ampliar la cobertura bajo la ley de atención médica de la era de Obama, duró aproximadamente 45 minutos. Pero en las horas que siguieron, el Comité Nacional Republicano hizo circular dos clips breves y fuera de contexto del evento. Uno duraba tan solo 13 segundos. 

Ambos clips rápidamente se volvieron virales impulsados ​​por conservadores influyentes. Al mismo tiempo llegaron a la página web de Fox News y los programas de horario estelar dirigidos por los anfitriones Tucker Carlson y Laura Ingraham. "Biden observa cómo los demócratas se entusiasman con Obama en el evento de la Casa Blanca", decía el titular en una de varias historias en línea que Fox News publicó con base en los videos.

Esas imágenes, despojadas de su contexto, eran engañosas. Uno fue enmarcado mostrando a Biden perdido y confundido mientras la gente se abalanzaba sobre Obama. Biden en realidad se estaba alejando del grupo para encontrar a alguien. “Literalmente, nadie quiere hablar con Joe Biden”, escribió el Comité Nacional Republicano en su cuenta de Twitter (@RNCResearch).

El Comité Nacional Republicano, a través de su cuenta de Twitter RNC Research, tuiteó videos fuera de contexto del presidente Joe Biden el 5 de abril.

El otro video, compartido por el RNC en un tweet que decía "esto es muy triste", parecía mostrar a Biden luchando por llamar la atención de Obama. El clip termina justo antes de que Biden agarrara a Obama del brazo y le presente a alguien tal y como se puede observar en la grabación original, dejando la impresión engañosa de que Biden fue ignorado.

"Ese es el presidente de Estados Unidos, en su propia casa, rechazado. Nadie hablaría con él", dijo el presentador de Fox News Tucker Carlson.

Los tuits engañosos del RNC y los segmentos de Fox News se basan en una estrategia que el expresidente Donald Trump y sus aliados llevaron a cabo durante años para pintar a Biden, de 79 años y que creció tartamudeando, como viejo, débil, torpe y senil

Desde la campaña electoral, el equipo y los partidarios de Trump han cortado repetidamente imágenes de los discursos de Biden, sacando sus palabras de contexto y distorsionando su significado con videos editados para engañar, lo que los expertos que estudian la desinformación llaman "falsificaciones baratas" o “cheap fakes”. 

Igual que con los vídeos del evento de la Casa Blanca de Biden con Obama, también se ha utilizado la edición de video estratégica para fabricar momentos supuestamente humillantes para Biden. 

Lo que encontramos en la hemeroteca es una historia de momentos presidenciales cómicos y vergonzosos que atrajeron la atención del público, y los esfuerzos del público para diferenciar entre las imágenes de lo que realmente sucedió y los videos diseñados para crear una impresión engañosa determinada.

“Indudablemente, desde George Washington, los oponentes del presidente han estado atentos a material dañino y vergonzoso”, dice Jeffrey Engel, profesor de historia y director fundador del Centro de Historia Presidencial de la Universidad Metodista del Sur.

Momentos presidenciales vergonzosos a lo largo de la historia

Los intentos de retratar a los presidentes como ineficaces o aprovechar los momentos que los hacen parecer así no son nuevos. El séptimo presidente de EE.UU., Andrew Jackson, fue regularmente "criticado en la prensa por lo que efectivamente sería usar el tenedor equivocado en la cena", según Engel, aunque no se confirmó que los rumores fueran ciertos.

En la era del video, el ciclo de noticias de 24 horas y el internet, se ha vuelto más común que los presidentes sean captados en momentos que los hacen parecer débiles, tontos o desorientados. 

"Esto se acelera a medida que ingresas al siglo XX, porque las personas tienen mucho más que pueden ver con los ojos y los oídos", según Engel. "Los errores presidenciales son constantemente repetidos, repetidos y repetidos".

El presidente George W. Bush hace una mueca en broma mientras intenta abrir una puerta cerrada con llave después de una conferencia de prensa en Beijing el 20 de noviembre de 2005

"Durante las últimas décadas, incluso el último medio siglo, hemos tenido una cultura política altamente estructurada, en la que los presidentes y otros políticos pensaban mucho en cada palabra e imagen", agrega David Greenberg, profesor de historia, periodismo y estudios de medios de la Universidad de Rutgers. "Cualquier cosa que se desvíe del guión promete ofrecer un vistazo de lo 'auténtico'". 

Estos momentos reales, sin guión, a menudo han sido considerados vergonzosos entre los críticos y los presentadores de los programas nocturnos (late-nights), como cuando Trumpmiró directamente un eclipse solar o caminó lentamente por una rampa, o cuando Biden tropezó al subir las escaleras del Air Force One.

El presidente Donald Trump señala el sol mientras observa sin protección el eclipse solar en la Casa Blanca en Washington el 21 de agosto de 2017. (AP)

Entre los momentos que sí ocurrieron están, por ejemplo, cuando en la Convención Nacional Demócrata de 1980, Jimmy Carter presentó a Hubert Humphrey al escenario como "Hubert Horatio Hornblower". George H.W. Bush se desmayó y vomitó sobre el primer ministro de Japón en 1992. Su hijo George W. Bush, conocido por sus deslices verbales que fueron acuñados como "bushismos", una vez quedó atrapado detrás de una puerta cerrada con llave después de un rueda de prensa de 2005 en Pekín. Y los presentadores de Fox News frecuentemente ridiculizaron a Obama como débil y no presidencial después de que fue fotografiado en bicicleta usando un casco, vistiendo un traje color camel o usando un selfie stick.

El presidente Barack Obama anda en bicicleta con su hija Malia Obama en West Tisbury, Massachusetts, el 16 de agosto de 2013. 

Sin embargo, otros momentos han resultado ser completamente fabricados. Después de un discurso en Berlín en 1963, se difundió un rumor falso que afirmaba que John F. Kennedy, hablando en alemán, se había referido accidentalmente a sí mismo como un dónut de mermelada. Kennedy nunca dijo eso, al igual que Trump nunca sostuvo una Biblia al revés, a pesar de una serie de desinformaciones que afirmaron que lo hizo.

Pero en la era de Internet hay un nuevo campo de juego intermedio. 

La tecnología cambió el juego

Con un software básico que permite a los aficionados alterar fotos y editar videos, y con las redes sociales facilitando la difusión de ese contenido, una proporción cada vez mayor de momentos presidenciales supuestamente vergonzosos que se vuelven virales online no son ni del todo auténticos ni totalmente falsos. 

Hablamos de imágenes y videos reales que han sido editados de manera engañosa: formatos que, en un país cada vez más polarizado, generalmente encuentran una audiencia receptiva, según los expertos.

"Lo que realmente queda fuera de todo esto es el contexto", dice Mike Caulfield, científico investigador e instructor afiliado del Centro para un Público Informado de la Universidad de Washington. "Aunque estas cosas se propagan a través de algunos canales de noticias por cable, gran parte proviene de este tipo de cultura participativa en la web o Twitter y varias otras plataformas, donde las personas compiten para crear el video descontextualizado del día".

En 2002, por ejemplo, el más joven de los Bush visitó una escuela en Houston. Leyó un libro para niños escrito por Lynne Cheney, la esposa del vicepresidente Dick Cheney. No mucho después, circuló en línea una imagen que parecía mostrar a Bush leyendo el libro al revés. Pero la imagen fue manipulada.

De la misma manera, se han editado videos virales para que parezca que Biden se estaba quedando dormido o perdido en el escenario durante los eventos. “Si fuera republicano, la enmienda 25 estaría de moda y con razón”, tuiteó Donald Trump Jr. en una de esas publicaciones días antes de la toma de posesión de Biden.

Claire Wardle, directora de First Draft, una organización sin fines de lucro que combate la desinformación, dice que estos ejemplos son cada vez más posibles gracias a la creciente polarización en la era de las redes sociales: "Es más fácil que nunca para las partes escoger ejemplos y publicarlos en sus propios feeds de redes sociales". 

Cuando Donanld Trump era presidente, vivió los mismos tipos de ataques. Un anuncio de la campaña de Biden cortó un clip para dar la impresión de que la primera dama de Polonia había rechazado darle la mano a Trump, cuando el clip completo la mostraba dándole la mano momentos después. 

Otro video viral de tan solo 12 segundos fue descontextualizado para que pareciera mostrar a Trump deambulando sin rumbo fijo, "perdido y desorientado", en el jardín de la Casa Blanca. En contexto y sin editar, el video completo muestra a Trump alejándose de los reporteros cerca del helicóptero presidencial Marine One para esperar a Melania Trump y abordar la aeronave con ella.

Las publicaciones en las redes sociales en 2019 sacaron de contexto un video del presidente Donald Trump en el jardín de la Casa Blanca.

Según Caufield, algunas personas pueden ser especialmente susceptibles a los videos editados de los presidentes porque sienten que les permiten evaluar adecuadamente cuando alguien se ve confundido, desorientado, débil o estúpido.

"Un clip como ese es comprensible de inmediato para una amplia gama de personas. En realidad, no es necesario tener conocimientos sobre política exterior en Ucrania o qué efecto tiene el gasto público en la inflación", afirma Caulfield. “Cuando miramos algo que parece uno de estos momentos humanos, decimos: 'No necesito saber nada. Puedo verlo allí mismo'. Genera, en mi opinión, una falsa sensación de confianza en nosotros mismos".

Caulfield, quien desarrolló un método de cuatro pasos para separar la realidad de la ficción online, recomienda hacer un balance de cuán convincente aparece un clip abreviado del presidente en la primera visualización y luego ver si es igualmente convincente en su contexto completo.

"La diferencia entre estos dos es el nivel de engaño", asegura Caulfield. "Y eso es a lo que le pedimos a la gente que preste atención".

Este artículo ha sido publicado en Factchequeado gracias a nuestra alianza con PolitiFact

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