El pasado domingo 8 de enero miles de manifestantes asaltaron y saquearon los edificios del Congreso brasileño, el Palacio de Planalto (sede del Poder Ejecutivo) y el Supremo Tribunal de Justicia en Brasilia. Esto se produjo una semana después de la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores) a la presidencia del país.
Las imágenes fueron similares al asalto al Capitolio de Estados Unidos por parte de seguidores de Donald Trump el 6 de enero de 2021, el día que se certificó la victoria del ahora presidente Joe Biden. En ambos casos algunos manifestantes violentos afirmaban que las elecciones de sus respectivos países habían sido fraudulentas. Y también, en ambos casos, tanto en Estados Unidos como en Brasil, voceros conservadores desinformantes de Estados Unidos impulsaron falsas narrativas sobre fraude electoral. Te explicamos.
No hubo fraude electoral en Brasil
El 30 de octubre de 2020 se realizó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil. El entonces candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, obtuvo el 50.9% de votos, mientras que el entonces presidente Jair Bolsonaro del Partido Liberal obtuvo el 49.1% de los votos.
En su momento desinformadores afirmaron, sin pruebas, que se había cometido fraude electoral a través del “hackeo” del voto electrónico o “algoritmos” en el escrutinio. Pero las máquinas de voto electrónico en Brasil no permiten la conexión remota, ni este sistema ha sido sujeto a fraude desde su implementación en 1996, según indica el Tribunal Regional Electoral de Sao Paulo.
Además, una investigación realizada por el Ministerio de Defensa brasileño después de las elecciones durante la presidencia de Bolsonaro tampoco encontró evidencias de fraude.
Otros desinformantes afirmaban que el código electrónico de las máquinas electorales estuvo manipulado para hacer ganar a Lula, pero como reporta Aosfatos.org, medio de verificación de datos brasileño, el código de las máquinas estuvo abierto para ser analizado por un año y ya había sido inspeccionado por representantes de las Fuerzas Armadas brasileñas.
El 13 de mayo de 2022 el Tribunal Superior Electoral (TSE), organismo encargado de la transparencia de las elecciones en Brasil, llevó a cabo la sexta edición de la Prueba de Seguridad Pública del Sistema de Voto Electrónico. Durante las pruebas se corrigieron las vulnerabilidades detectadas en ediciones anteriores, y ninguno de los ataques consiguió comprometer la integridad del voto electrónico, informó el organismo.
No hubo fraude en Estados Unidos
Las elecciones en Estados Unidos en 2020 y la victoria de Joe Biden (Partido Demócrata) trajeron consigo todo tipo de teorías sin pruebas que decían que las votaciones habían sido amañadas. Esta idea ha sido impulsada principalmente por el expresidente, Donald Trump (Partido Republicano), y secundada por sus seguidores y algunos miembros de su partido; sin embargo nunca lograron demostrar la existencia de tal fraude. De hecho, las acusaciones fueron refutadas por más de 60 tribunales, incluyendo el Tribunal Supremo , por el propio fiscal general de la administración Trump, William Barr, y por CISA, la Agencia de Ciberseguridad de Estados Unidos.
El reporte final de la comisión de la Cámara de Representantes que investigó el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021 que se publicó en diciembre de 2022 demostró que varios de los aliados de Trump y otros miembros de su gabinete sabían que las acusaciones de fraude no tenían fundamento.
Desinformantes estadounidenses impulsan narrativas falsas sobre el sistema electoral de Brasil
Después de la segunda vuelta en Brasil, Mike Lindell, vendedor de almohadas y uno de los principales voceros de la llamada "Gran Mentira" del supuesto fraude en las elecciones de 2020 en Estados Unidos, compartió en TruthSocial y en su propia red social Frank Speech videos de protestas en Brasil acompañados del mensaje: "Millones salen a las calles en Brasil para protestar contra la elección que le robaron a su Presidente con las máquinas de votación de Smartmatic".
Luego de las elecciones presidenciales de 2020, aliados de Donald Trump, como el abogado Rudy Giuliani y la abogada Sidney Powell acusaron a Smartmatic, empresa que diseña sistemas electrónicos de votación, de haber manipulado el resultado de las elecciones. Ninguno demostró la existencia de tal fraude. Smartmatic introdujo en 2021 una demanda civil por difamación contra Giuliani, Powell, Fox News, y otros que impulsaron esta teoría sin fundamentos y en la que exigen $2,700 millones de dólares en indemnizaciones.
Tucker Carlson, presentador de Fox News cuyas afirmaciones engañosas ya hemos verificado en el pasado, se refirió en noviembre de 2022 a Lula como el candidato que “supuestamente ganó” las elecciones y sus comentarios fueron subtitulados en español y compartidos por el portal La Derecha Radio.
Carlson, el 9 de enero pasado, un día después del ataque, dijo sin mostrar evidencias que Brasil había tenido “claramente una elección amañada”, y que “millones de personas en Brasil entienden exactamente lo que ocurrió. Entienden que su democracia ha sido secuestrada posiblemente para siempre”.
Tucker calls the election in Brazil rigged pic.twitter.com/CGait125zA
— Acyn (@Acyn) January 10, 2023
Steve Bannon, exasesor de Donald Trump, también ha divulgado la falsa narrativa del fraude electoral en Brasil. De hecho, el 9 de enero, Bannon dijo en su podcast, War Room, que “había millones y millones” de personas en la calle, “particularmente cristianos evangélicos que no están preparados para sentarse y permitir que un ateo, marxista, comunista y criminal como Lula se robe la elección y les robe el país”.
También en su cuenta de la red social Gettr, Bannon escribió el 9 de enero que “el pueblo de Brasil todavía no ha recibido ni una respuesta sobre las interminables dudas en torno a la elección. Una elección que terminó con estrecho margen en segunda vuelta” y terminó con “liberen las máquinas”.
Ali Alexander, uno de los organizadores de la protesta del 6 de enero de 2021 frente al Capitolio en D.C., mostró su respaldo a los manifestantes del pasado 8 de enero en Brasilia y les mandó un mensaje a través de TruthSocial donde llamó “corrupta” e “ilegítima” a “la Corte Suprema de Brasil” [Tribunal Supremo] y le pidió a los manifestantes: “Hagan lo que sea necesario”.
En esta nota te contamos otras desinformaciones que han circulado sobre el ataque del 8 de enero y las elecciones de Brasil.
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