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En su discurso ante el Congreo de Estados Unidos el 4 de marzo de 2025, el presidente Donald Trump afirmó que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por el empresario Elon Musk, identificó que el gobierno del expresidente Joe Biden había gastado “8 millones de dólares para convertir a los ratones en transgénero”. Y cerró la frase con “Esto es real”.
En respuesta a una verificación de esta afirmación realizada por CNN —calificada por ellos como FALSA—, la Casa Blanca envió un comunicado titulado “Sí, Biden gastó millones en experimentos con animales transgénero”. Y citó 6 estudios financiados por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), como prueba de la afirmación de Trump. Aseguró que el costo total fue de 8.29 millones de dólares y que estos son “muchos de los ejemplos atroces de despilfarro, fraude y abuso financiados por los contribuyentes estadounidenses”.
Sin embargo, no hay pruebas que respalden las afirmaciones de Trump ni la supuesta evidencia enviada por la Casa Blanca de que estos estudios busquen “convertir ratones en transgénero”.
En Factchequeado consultamos la base de datos de subvenciones de los NIH mencionadas por la Casa Blanca, las analizamos y, a partir de eso, te contamos de qué tratan.
Los experimentos financiados por los NIH con ratones a los que se refiere Trump, en realidad han buscado comprender cómo la terapia hormonal impacta en la salud reproductiva, el desarrollo del cáncer de mama y la respuesta a los tratamientos oncológicos, el tratamiento del asma y la vacuna del VIH, entre otros. Todos buscan mejorar la salud humana, no son para convertir ratones en transgénero.
Te explicamos uno a uno estos 6 estudios que han desarrollado modelos de ratón, que son investigaciones en ratones de laboratorio seleccionados para estudiar una enfermedad o condición específica en los humanos para después encontrar tratamientos. Los ratones se han usado para probar quimioterapias e inmunoterapias contra el cáncer, tratamientos para Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas, así como para estudiar diabetes, producción de insulina, hipertensión, aterosclerosis y fallas cardíacas. También han sido clave en el desarrollo de vacunas contra COVID-19, gripe, VIH y tuberculosis, con pruebas previas a los ensayos en humanos.
1. Estudio: "Un modelo de ratón para probar los efectos de la terapia hormonal de afirmación de género en las respuestas inmunitarias inducidas por la vacuna contra el VIH"
Monto financiado: $455,120 (2023-2024)
Institución: Duke University
Investigador principal: Dr. Derek Wilson Cain
Fuente: NIH Reporter
🐭 ¿De qué trata?
Este proyecto investiga cómo la terapia hormonal de afirmación de género afecta la respuesta inmunitaria a la vacuna contra el VIH. Para responder a esta pregunta, los investigadores desarrollaron un modelo de ratón que imita la terapia hormonal feminizante utilizada por mujeres trans (estrógeno y anti-testosterona). Luego, analizan cómo estos ratones responden a la vacuna contra el VIH en comparación con ratones sin terapia hormonal. Las personas trans enfrentan mayores riesgos de VIH y otras enfermedades, dicen los investigadores, pero hay poca información sobre cómo su tratamiento hormonal puede influir en la eficacia de las vacunas.
2. Estudio: “Consecuencias reproductivas de la administración de hormonas esteroides”
Monto financiado: $2,587,605 (total desde 2019 hasta 2025, inició durante el primer mandato de Donald Trump y continuó en el gobierno de Joe Biden)
Institución: Universidad de Michigan en Ann Arbor
Investigadora principal: Molly Bennette Moravek
Fuente: NIH Reporter
🐭 ¿De qué trata?
Este proyecto investiga cómo la terapia hormonal con testosterona afecta la fertilidad y la salud reproductiva en hombres trans (personas asignadas como mujeres al nacer que hacen una transición de género a hombres). La investigación busca responder preguntas clave sobre los efectos de la testosterona a largo plazo en los ovarios y la fertilidad, así como su reversibilidad si la persona deja de tomarla. Los investigadores han desarrollado un modelo de ratón para simular el tratamiento con testosterona en humanos trans.
3. Estudio: “Terapia con testosterona de afirmación de género sobre el riesgo y tratamiento del cáncer de mama”
Monto financiado: $299,940 (2023)
Institución: Beth Israel Deaconess Medical Center (Boston)
Investigadores principales: Dr. Yu Jing Jan Heng y Dr. Gerburg M. Wulf
Fuente: NIH Reporter
🐭 ¿De qué trata?
Es una investigación sobre cómo la terapia hormonal de afirmación de género influye en el riesgo de cáncer de mama. La testosterona es el tratamiento más utilizado para la afirmación de género en hombres trans, pero sus efectos en el desarrollo del cáncer de mama aún no están bien comprendidos, dicen los investigadores. Utilizaron modelos de ratón para analizar cómo la testosterona influye en la progresión del cáncer de mama y en la eficacia de los tratamientos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
4. Estudio: “Efectos mediados por el microbioma de la terapia hormonal de afirmación de género en ratones”
Monto financiado: $735,113 (2024)
Institución: Universidad de Emory, en Atlanta
Investigadores principales: Dr. Roberto Pacifici y Dr. Rheinallt Melfyn Jones
Fuente: NIH Reporter
🐭 ¿De qué trata?
Investiga cómo la terapia hormonal de afirmación de género (GAHT) influye en la salud ósea y en el microbioma intestinal en personas trans. Se sabe que el microbioma intestinal (las bacterias que viven en el intestino) regula funciones clave como la absorción de nutrientes, la inmunidad y la salud ósea, dice la descripción del proyecto. La terapia hormonal se usa en personas trans a una edad en la que los huesos aún están en desarrollo y el objetivo de este estudio es “ayudar a entender cómo los cambios hormonales afectan la formación ósea, lo que también es relevante para la osteoporosis en personas cisgénero”.
5. Estudio: “Efectos de los andrógenos en el eje neuroendocrino reproductivo”
Monto financiado: $581,671 (2025)
Institución: Universidad de California, San Diego
Investigador principal: Dr. Alexander S. Kauffman
Fuente: NIH Reporter
🐭 ¿De qué trata?
Investiga cómo los andrógenos (hormonas como la testosterona) afectan el sistema neuroendocrino que regula la fertilidad y la ovulación. El estudio analiza estos efectos en dos grupos: 1. Personas transmasculinas ( término que se utiliza para aquellas personas a las que se les asignó el sexo femenino al nacer y cuya identidad o expresión de género, o ambas, es masculina, pero no necesariamente masculina) que reciben terapia de testosterona, para evaluar cómo afecta sus niveles hormonales y fertilidad. 2. Ratones transgénicos (no transgénero, como afirmaron Trump y la Casa Blanca), diseñados para mejorar la atención médica en pacientes LGBTQ+.
“Transgénero” se refiere a la persona cuya identidad de género no coincide con el sexo asignado al nacer y “transgénico”, en cambio, identifica a un organismo cuyo material genético ha sido modificado artificialmente, pueden ser plantas o animales.
6. Estudio: “Las hormonas gonadales como mediadoras de las influencias sexuales y de género en el asma”
Monto financiado: $3,148,325 desde su inicio en 2021 hasta la fecha.
Institución: Universidad de Indiana
Investigadora principal: Dra. Patricia Silveyra
Fuente: NIH Reporter
🐭 ¿De qué trata?
El asma es una enfermedad pulmonar que afecta a más de 25 millones de personas en Estados Unidos. Los estudios muestran que las mujeres adultas tienen una mayor prevalencia y gravedad del asma que los hombres. Los académicos investigan cómo el estrógeno y otros factores hormonales influyen en la inflamación pulmonar y la gravedad del asma. Usan modelos de ratón con asma inducida para comparar las diferencias entre sexos y el impacto del estrógeno en la inflamación pulmonar.
Ojo, los recursos para financiar este estudio provienen de dos fuentes: el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI), con $2,662,102, mientras que la Oficina del Director de los NIH (OD), con $486,223 (15.4% del total).
Entonces, ¿el gobierno de Estados Unidos durante la administración de Joe Biden financió estudios para “crear ratones transgénero”?
Después de analizar todos estos estudios, podemos afirmar que:
No hay pruebas de que estos estudios financiados por el gobierno de Estados Unidos tengan como objetivo crear "ratones transgénero", como dijo Trump y reafirmó la Casa Blanca. Lo que sí pudimos constatar es que esos estudios buscan mejorar la salud humana y no fueron realizados para convertir ratones en transgénero. Han servido para comprender cómo las hormonas afectan la salud reproductiva, el cáncer de mama, la respuesta a los tratamientos oncológicos, el tratamiento del asma y la vacuna del VIH, entre otros.
Es falso que hay estudios que han usado ratones “transgénero”. Una de las investigaciones (con un presupuesto de 1.2 millones de dólares) refiere “ratones transgénicos”, que es una cosa muy distinta y más adelante explicamos.
Es falso que los 6 estudios citados por la Casa Blanca hayan sido financiados en el gobierno de Biden, uno de ellos comenzó durante el primer mandato de Donald Trump.
Extra: un detalle importante sobre la diferencia entre “transgénero” y “transgénico”
Transgénico: El término "transgénico" se refiere a un organismo cuyo material genético ha sido modificado mediante la introducción de genes de otra especie, utilizando técnicas de ingeniería genética, de acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano. Estos organismos se crean en laboratorios con fines de investigación, producción agrícola o desarrollo de productos terapéuticos. Por ejemplo, productos que podrían tener en casa como maíz, soya, algunas papas, tomates y otros tipos de alimentos pueden haber sido genéticamente modificados.
El término correcto es "transgénico", derivado de "trans-" (a través) y "gen" (unidad de herencia). "Transgenético" no es ampliamente utilizado en la comunidad científica, dice el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano.
Transgénero: Si quieres entender mejor lo que significan estos conceptos, Mayo Clinic señala que los términos “transgénero” y “género diverso” abarcan una gama de identidades y expresiones de género, “que van más allá de la idea de que todas las personas se pueden clasificar bajo solo uno de dos géneros, masculino o femenino”. Según Mayo Clinic, incluyen:
Las personas que tienen una identidad de género distinta del sexo que se les asignó al nacer.
Las personas cuya expresión de género no cumple con las normas sociales del sexo que se les asignó al nacer.
Las personas que se identifican y expresan su género fuera del binarismo de género.
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