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Estas narrativas se utilizan para desinformar sobre las personas transgénero

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Claves
  • Algunas desinformaciones acusan falsamente a las personas trans de cometer actos violentos, como tiroteos o bombardeos.
  • Desde hace años circulan varias desinformaciones relacionadas con el uso de los baños de mujeres por parte de las personas trans. 
  • No es cierto que a los niños pequeños se les ofrece tratamiento médico de transición de género, al contrario de lo que indican algunas publicaciones.

 
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Un millón de personas se identifican como transgénero en Estados Unidos, según los CDC, organismo de salud. Las personas transgénero son aquellas cuya identidad o expresión de género no coincide con el sexo que se les asignó al nacer.

En Factchequeado llevamos meses desmintiendo desinformación que tiene como objetivo a las personas trans. Te contamos qué tipos de narrativas y desinformaciones son más comunes para que estés atento y evites compartir contenido falso o engañoso al respecto.

@factchequeado

👉🏽Algunas desinformaciones acusan falsamente a las personas trans de cometer actos violentos, como tiroteos o bombardeos. 🏳️‍⚧️ 👉🏽Desde hace años circulan varias desinformaciones relacionadas con el uso de los baños de mujeres por parte de las personas trans. 👉🏽No es cierto que a los niños pequeños se les ofrece tratamiento médico de transición de género, al contrario de lo que indican algunas publicaciones.

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Las desinformaciones que indican que las personas trans cometen actos violentos como shootings en escuelas

En mayo de 2022 circularon fotos de una persona trans junto a mensajes que aseguraban que era el autor de un tiroteo en una escuela de Uvalde (Texas). Algo que no era cierto, como te explicamos en Factchequeado.

El autor, que también murió durante el tiroteo según informaron las autoridades policiales, era un joven de 18 años al que identificaron como Salvador Ramos.

Las desinformaciones que circulaban en redes iban acompañadas de varias imágenes de chicos que supuestamente se parecían físicamente a Ramos y vestían faldas o vestidos. En alguna, el protagonista de la fotografía aparecía junto a la bandera trans. Sin embargo, las fotografías que se compartieron no correspondían al autor del tiroteo, sino a otras personas.

Este es un ejemplo de cómo se acusa a personas trans de cometer actos violentos. En marzo de 2021 circulaban algunos contenidos que hablaban del “primer bombardeo de la historia ejecutado por una persona trans”, en el que una supuesta comandante del ejército americano llamada “Lize Joke” fue “la persona encargada de dar la orden” del ataque. Pero era una desinformación, como explicó Maldita.es, medio cofundador de Factchequeado. No hay registro de esta supuesta comandante en el Departamento de Defensa de Estados Unidos y la imagen era un montaje a partir de una publicación real del periódico español El Mundo.

En realidad, no hay evidencias científicas de que las personas trans sean más violentas que el resto de la población. Lo que sí demostró un estudio de la organización Human Rights Watch (HRW) en 2021 es que las personas transgéneros corren el riesgo de ser víctimas de violencia.

“Cada año, activistas de derechos humanos documentan decenas de casos de violencia mortal contra las personas transgénero”, afirma Ryan Thoreson, investigador de derechos de las personas LGBT en Human Rights Watch.

Las personas transgénero también tienen más probabilidades de sufrir violencia por parte de su pareja íntima (IPV) en comparación con las personas cisgénero, sin importar el género que se les haya asignado al nacer, según una investigación publicada en La Revista Estadounidense de Salud Pública.

Las desinformaciones relacionadas con el uso de los baños por parte de las personas trans

Una postal enviada por correo tradicional a residentes de Georgia afirma que Joe Biden y sus aliados “quieren que los hombres utilicen el baño de niñas en los grados K-12" (kindergarten hasta High School).

No es cierto. La administración demócrata no ha propuesto una política para que hombres adultos entren al baño de niñas en las escuelas, como ya te hemos contado en Factchequeado.

En cambio, el gobierno de Biden sí ha hecho pública su defensa del derecho de los estudiantes transgénero a utilizar el baño del género con el que se identifican. Es decir, que las niñas transgénero puedan utilizar el baño de niñas asignado a su edad en las escuelas.

La oficina del Fiscal General de California (estado que aplica políticas inclusivas en los baños escolares desde 2013) ha explicado a Factchequeado que no ha visto evidencia de que esas medidas hayan provocado que hombres entren a baños de niñas en las escuelas.

Las desinformaciones relacionadas con los baños y las personas trans circulan desde hace años. En 2016, un contenido afirmaba que una mujer transgénero había sido arrestada por tomar fotografías de 2 niñas menores de edad en el baño de mujeres en un Target en Dallas. Algo que era falso, como señaló el medio de verificación Snopes.

Un estudio publicado en la revista Personality and Social Psychology Bulletin indica que los argumentos en contra de las políticas inclusivas trans a menudo se centran en la seguridad de las mujeres cisgénero, pese a la poca evidencia al respecto.

En el caso de baños públicos de adultos, las políticas inclusivas para personas transgénero no se han traducido en aumento en la criminalidad, según un estudio publicado en la revista Sexuality Research and Social Policy.

“Este estudio proporciona evidencia de que los temores de un aumento de las violaciones de la seguridad y la privacidad como resultado de las leyes contra la discriminación no están empíricamente fundamentados”, indican los autores.

Ser una persona trans no es una patología

El hecho de ser una persona trans no constituye, en sí mismo, una condición patológica, como ya te hemos explicado en Factchequeado. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no la incluye en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) más que como una condición relacionada con la salud sexual desde junio de 2018.

Sin embargo, la discrepancia entre los caracteres sexuales de una persona y su identidad de género junto al estrés causado por la discriminación y la exclusión social, pueden ser una fuente de malestar grave.

Algunas personas trans padecen disforia de género, una profunda sensación de incomodidad y aflicción que puede ocurrir cuando su sexo biológico no coincide con su identidad de género.

Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA), las personas transgénero sufren altos niveles de estigmatización, discriminación y victimización, “lo que contribuye a una imagen negativa de sí mismos y al aumento de las tasas de otros trastornos de salud mental”.

“La preocupación por la aceptación también es un motivo de angustia y sufrimiento, así como la inquietud por encontrar una pareja y poder disfrutar de una relación amorosa. Además, no puede obviarse la importancia que tiene la autoestima para una buena salud mental”, explicaba a Maldita.es, medio cofundador de Factchequeado, Rosa María Fernández García, bióloga especializada en Psicología y en el estudio genético y epigenético de la transexualidad.

Según un estudio publicado en The Lancet Psychiatry en el que se entrevistó a 250 personas transexuales, los posibles problemas de salud mental provienen en mayor medida del rechazo y la violencia que estas personas han sufrido a raíz de su transexualidad que de su transexualidad en sí. También influye el hecho de que se considerase una enfermedad, ya que en algunos casos obligaba a estas personas a someterse a tratamiento psiquiátrico que no necesitaban y se ponía en duda su capacidad de tomar decisiones respecto a su propia identidad y su vida familiar y económica.

No, a los niños pequeños no se les ofrece tratamiento médico de transición de género

Algunas publicaciones en las redes sociales afirman erróneamente que instituciones médicas de Carolina del Norte están “transicionando a niños pequeños”, lo que califican de “tratamiento experimental”. Pero no es cierto.

En realidad, a los niños preadolescentes no se les ofrece cirugía ni medicamentos de transición, siguiendo las recomendaciones de la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero y la Sociedad de Endocrinología.

Por lo general, se puede iniciar la terapia hormonal de afirmación de género al principio de la adolescencia o más adelante, explica la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés). La Sociedad de Endocrinología afirma que los adolescentes suelen tener la capacidad mental para participar en la toma de una decisión informada sobre la terapia hormonal de afirmación de género a los 16 años.

Las adolescentes mayores que deseen tener un pecho plano a veces pueden someterse a una cirugía para extirparse los pechos, también conocida como cirugía superior, explica Christy Olezeski, directora del Programa de Género Pediátrico de Yale. A veces desean hacerlo antes de ir a la universidad. Las directrices no ofrecen una edad específica durante la adolescencia en la que este tipo de cirugía pueda ser apropiada. En su lugar, explican cómo un equipo de atención puede evaluar a las adolescentes de forma individualizada.

Los tratamientos con bloqueadores hormonales o de pubertad para tratar disforia de género no son experimentales

También circulan algunas desinformaciones sobre los tratamientos hormonales para menores que no se identifican con su sexo de nacimiento. Algunos contenidos indican que todos los tratamientos para adolescentes trans son "experimentales" e "irreversibles", como puedes ver aquí, aquí, y aquí.

Sin embargo, de acuerdo con varios expertos consultados por Factchequeado, los tratamientos hormonales para personas trans menores de edad no son experimentales y la mayoría son reversibles.

“Hay bastante evidencia que establece tanto la seguridad como los beneficios de los tratamientos para disforia de género en menores, adultos jóvenes, y adultos trans”, dijo a Factchequeado Meredithe McNamara, profesora de Pediatría especializada en medicina adolescente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale.

McNamara hace referencia a medicamentos bloqueadores de pubertad que, explica Mayo Clinic, suprimen temporalmente la liberación de hormonas sexuales en el cuerpo, y con ello los cambios físicos que generan el sufrimiento emocional para el adolescente que no se identifica con su género.

El tratamiento con bloqueadores de pubertad ha sido recomendado por la Sociedad Endocrina, una alianza global de investigadores y doctores enfocada en tratamientos médicos basados en hormonas. La Sociedad Endocrina dice que la supresión temporal de la pubertad puede traer beneficios psicológicos al adolescente con disforia de género, además de tiempo para que experimente vivir en el género con el que se identifica y pueda evaluar sus próximos pasos.

La Asociación Médica Estadounidense, la Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación Estadounidense de Psicología también han respaldado los tratamientos hormonales para los adolescentes con disforia de género.

Estudios como este publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) también han demostrado que el tratamiento hormonal para adolescentes (incluyendo bloqueadores de pubertad) redujo en 60% la probabilidad de depresión y en 73% la probabilidad de tener ideas suicidas. JAMA es una revista médica que publica investigaciones que cumplen con el criterio de haber sido peer-reviewed, es decir, haber pasado por el escrutinio de varios expertos antes de ser publicada.

Faltan evidencias sobre si existe o no una ventaja deportiva en atletas transgénero, según varios expertos

Varios estados han impuesto restricciones a los atletas transgénero, según la agencia Associated Press. La Federación Internacional de Atletismo también ha decidido prohibir en competiciones femeninas internacionales la participación de deportistas trans que hayan transicionado después de la pubertad. En Factchequeado te hemos explicado qué sabemos sobre si una ley aprobada en Kansas podría excluir del deporte a las jóvenes trans mediante una “inspección de genitales”.

Pero, ¿existe evidencia de que las atletas transgénero tengan una ventaja fisiológica? Eric Vilain, genetista de la Universidad de California, considera que no. Según cuenta a la revista Science, se ha publicado muy poca investigación sobre atletas transgénero y lo que se ha publicado no proporciona suficientes resultados para crear políticas basadas en evidencia. “No es blanco y negro”, asegura.

Otros expertos también indican que aún faltan estudios sobre si existen o no ventajas en las mujeres trangénero sobre las mujeres cisgénero (persona para la que el sexo asignado en su nacimiento sí coincide con el género con el que se identifica), como recoge esta nota de Factchequeado.

Una revisión publicada en 2021 en la revista British Journal of Sports Medicine indica que la masa muscular de las mujeres trans seguía siendo alta después de la transición, pero sus niveles de hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno en la sangre) eran comparables a los de las mujeres cisgénero. Como indica la revista Science, los niveles elevados de hemoglobina facilitan un mayor transporte de oxígeno a los músculos cuando están activos, y los hombres tienden a tener una hemoglobina más alta que las mujeres.

Vilain indica que los estudios de laboratorio sobre la hemoglobina y la masa muscular de los atletas no dicen nada sobre si las mujeres trans pueden correr más rápido, saltar más alto o lanzar más lejos. “Eso hay que demostrarlo antes de excluir [a los atletas transgénero]”, afirma.

La teoría de la conspiración sobre la supuesta transexualidad de las esposas de los presidentes de varios países

“¿Qué podemos esperar de alguien que se ha casado con un trans y no lo dice?”. “Es transgénero, todos lo sabemos”. “La mujer del presidente es un travesti y tú lo puedes comprobar, vete a Google”. Estas son solo algunas de las afirmaciones que desde hace años circulan y se difunden en redes sociales y grupos conspiranoicos sobre algunas de las primeras damas del panorama político internacional.

Entre las víctimas de esta teoría, se encuentran Michelle Obama, exprimera dama de Estados Unidos; Brigitte Macron, la primera dama francesa; o Begoña Gómez, la esposa del Primer Ministro de España. En realidad, no hay evidencia de que ninguna de las tres sean personas trans.

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