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Circulan algunos contenidos en Internet que afirman que la zanahoria puede ayudarte a ponerte moreno. “4 recetas con zanahoria para activar tu bronceado”, indica uno de ellos. Pero, en realidad, es un mito que este alimento potencie o beneficie de alguna forma el bronceado.
El motivo por el que se relaciona el consumo de zanahorias con el tono ‘más o menos oscuro’ de la piel es que algunas frutas y verduras son ricas en betacarotenos. A su vez, esta sustancia contiene pigmentos que, tras la exposición solar, proporcionan una ligera tonalidad anaranjada a la piel, según una revisión publicada en la revista International Journal of Dermatology. Atención, se trata de un color anaranjado, no bronceado, como destaca el dermatólogo Antonio Clemente Ruíz de Almirón a Maldita.es, medio cofundador de Factchequeado.
Entre los alimentos ricos en betacarotenos, además de las zanahorias, están las cebollas, los guisantes o las espinacas. Melissa Piliang, dermatóloga de la Clínica Cleveland afirma que una persona tendría que comer alrededor de 20 a 50 miligramos de betacarotenos por día durante algunas semanas para elevar sus niveles lo suficiente como para que se produzca un cambio en su color de piel.
Según cuenta la experta, una zanahoria mediana tiene alrededor de 4 miligramos de betacarotenos. Es decir, una persona tendría que comer 10 zanahorias al día durante algunas semanas para que su piel se volviera anaranjada.
La coloración no es uniforme, sino que es más evidente en algunas partes del cuerpo. Piliang menciona las palmas de las manos, las plantas de los pies, las rodillas, los codos y los pliegues alrededor de la nariz.
“En muy altas dosis, los betacarotenos pueden producir una excesiva coloración anormal (carotenemia), que desaparece cuando cesamos el aporte de esta provitamina”, cuenta a Maldita.es Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos.
En cambio, el color que relacionamos con el bronceado (ese marrón/dorado característico), según explica, es consecuencia de un pigmento llamado melanina que sintetizamos gracias a la exposición al sol. Clemente cuenta que ni la zanahoria ni ningún otro alimento estimulan la producción de melanina que sí que daría este color a la piel bronceado, “que es lo que considera la gente atractivo”.
Como señala Maldita.es, medio cofundador de Factchequeado, hay que tener en cuenta que el bronceado en sí ya es una señal de que hay un daño en la piel y que no hay ningún bronceado saludable.
Los betacarotenos son “posiblemente eficaces” a la hora de disminuir el riesgo de sufrir quemaduras por el sol en personas sensibles al sol, según Medline Plus, el servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Pero “no parecen disminuir el riesgo de cáncer de piel u otros trastornos de la piel asociados con la exposición al sol”.
Por lo tanto, no sustituyen en ningún caso el uso de protectores solares. En Factchequeado te hemos explicado por qué es aconsejable protegerse del sol durante todo el año independientemente de tu color de piel.
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