Un terremoto de magnitud 4.1 sacudió el 1 de enero de 2024 el condado de Los Ángeles, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). El temblor se produjo el mismo día en el que un potente terremoto de magnitud 7.6 azotó Japón. En los últimos años se han producido otros fuertes terremotos en Estados Unidos, como el que sacudió Alaska el 28 de julio de 2021 o el norte de California el 20 de diciembre de 2022.
En caso de que se produzca un temblor sísmico, algunos riesgos serán inevitables, pero existen una serie derecomendaciones que te pueden ayudar a minimizarlos.
Cómo consultar el riesgo de sufrir un terremoto en tu zona
“Desde la tectónica de placas hasta las mareas oceánicas, la energía se transfiere constantemente por todo el planeta”, afirma el USGS. A medida que las placas de la Tierra se mueven lentamente y chocan entre sí, forman las montañas que se elevan sobre nosotros. Como señala el organismo, “si las placas se adhieren y luego se deslizan, liberan su energía a través de los terremotos que nos sacuden”.
Las probabilidades de sufrir sacudidas o daños materiales dependen de muchos factores. Así lo indica el USGS, que trata de elaborar mapas con todos los datos disponibles para estimar las probabilidades de sacudidas de diferentes intensidades y frecuencias en Estados Unidos.
Según el organismo, la mejor manera de consultar información sobre el riesgo de terremotos en tu zona es entrar en este enlace y seleccionar en la lista el estado en el que vives.
Si vives en una zona de riesgo puedes tomar ciertas precauciones
Tanto el USGS, los CDC y otros organismos encargados del control de enfermedades, el Servicio Geológico de Canadá, el Servicio Geológico Británico o el Instituto Geográfico Nacional (IGN) de España ofrecen una serie de consejos para llevar a cabo antes, durante y después de un terremoto.
Ten a mano un botiquín de primeros auxilios y algunas linternas, preferiblemente de dinamo para no depender de las pilas o baterías recargables, ya que es posible que cuando el temblor termine tengamos que cortar la luz.
La corriente de agua también se puede ver afectada, por lo que es recomendable almacenar agua embotellada y comida no perecedera. Las redes de telefonía móvil pueden dejar de funcionar, así que una radio con pilas será útil en ese caso para enterarnos de lo que está ocurriendo. Otros objetos útiles son un silbato y un extintor.
También hay que conocer las zonas seguras de la vivienda, por si te encuentras dentro, y saber cerrar todas las llaves de paso, tanto del agua como del gas y cortar la electricidad. Es importante que las medidas de precaución las conozcan todos los miembros de la familia ya que un terremoto puede tener lugar en cualquier momento, sin previo aviso. Planea con tu familia un plan de evacuación pensando en qué caminos utilizar para salir de casa en caso de terremoto y por supuesto, apréndete de memoria el número de emergencias: 911.
Otra forma de prevenir que puede ser útil es no colocar objetos grandes y pesados en alto y asegurarnos de anclar muebles y demás a la pared.
Durante el terremoto: “Agáchese, cúbrase, agárrese”
No te lo esperas y de repente todo comienza a temblar. ¿Qué puedes hacer? En primer lugar, no pierdas la calma. Si estás dentro de un edificio, agáchate, busca cerca un lugar en el que te puedas resguardar y protege tu cabeza con ambas manos. Por ejemplo, puedes meterte debajo de una mesa. Si no tienes dónde meterte, pégate a una pared lejos de ventanas y agáchate de la misma forma. Sobre todo, evita en la medida de lo posible ponerte cerca de cualquier objeto que se pueda caer. Si estás en el exterior, aléjate de edificios, muros o postes eléctricos.
Si el temblor ocurre mientras estás manejando, lo mejor es que pares en un lugar seguro, enciendas las luces de emergencia y te quedes dentro del vehículo, y si vas en silla de ruedas, ponle el freno y protégete la cabeza con las manos.
¿Qué puedes hacer una vez que ha terminado?
Una vez que el temblor ha pasado debes cortar la luz y cerrar las llaves del agua y del gas. Intenta apagar cualquier fuego, si lo hay, lo antes posible y no enciendas ninguno. Si tienes que alumbrar, usa linternas. Además, no intentes salir de un edificio por el ascensor; usa siempre las escaleras y no entres en edificios que puedan estar dañados.
Si te has quedado atrapado debajo de objetos o escombros, lo primero que puedes tener la tentación de hacer es gritar, pero hacerlo puede provocar asfixia con el polvo. Así que cúbrete la nariz y la boca e intenta dar golpes para que los servicios de emergencias u otras personas puedan localizarte. Si hay heridos graves, procura no moverlos hasta que lleguen los servicios sanitarios, a menos que corran un peligro inminente.
Además, estos organismos también recomiendan no usar los teléfonos a no ser que sea estrictamente necesario. Y sobre todo, no bajes la guardia porque es posible que haya réplicas después de un terremoto.
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